La vida sin Al-Thani en Primera Federación: así es el último desafío económico del Málaga

El Málaga vive un nuevo periodo complejo. Mientras el club sigue gestionado por un administrador judicial, casi cuatro años después de que la jueza cesara de sus funciones a los miembros de la familia catarí Al-Thani, máxima accionista de la entidad, la entidad andaluza trata de volver por sus fueros. En verano, sufrió un doloroso descenso a Primera Federación, dejándole fuera del fútbol profesional, precisamente, en una temporada 2022-23 en la que contó con uno de los presupuestos más altos de la Segunda división. En concreto, su cifra de negocio mejoró un 11% interanual, hasta 17,85 millones de euros, según datos extraídos de 2Playbook Intelligence, la unidad de datos e inteligencia de mercado de 2Playbook.

En esa situación fue fundamental el apoyo público a través del patrocinio, que hizo que los ingresos comerciales se dispararan un 48% respecto a 2021-22 y se situara en unos niveles más cercanos a su etapa en Primera que no a Segunda división.

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Jabier Izquierdo

El fin de las restricciones de aforo permitió que la recaudación por taquilla subiera un 10% interanual, hasta 1,42 millones de euros, mientras que las cuotas de socios y abonados aportaron un 9% más, hasta 2,57 millones en 2022-23. Por último, los derechos de televisión supusieron 6,65 millones de euros, un 12% menos debido al impacto del Plan Impulso y sus peores resultados deportivos.

Al margen del negocio ordinario, el resto de ingresos de explotación subieron un 70%, hasta 1,7 millones de euros, mientras que las plusvalías por traspasos apenas dieron 50.000 euros.

En cuanto al gasto, la masa salarial se disparó un 30%, hasta 10,36 millones de euros solo entre salarios deportivos y amortizaciones por fichajes; a esta partida habría que añadir otros 285.000 en gastos de adquisición. El resto de gastos de explotación subieron un 18% respecto a 2021-22, hasta 6,41 millones.

También se produjo un fuerte incremento de los costes de personal no deportivo, que exigieron un 40% más y consumieron 4,27 millones. La razón no es otra que el hecho de que se decidió cargar al último ejercicio los casi 695.000 euros en indemnizaciones por despidos de personal para adecuar la estructura de 2023-24 a lo que permite Primera Federación. Para ello, el administrador judicial optó por presentar un expediente de regulación de empleo (ERE) para recortar ampliamente el personal de oficinas (47 personas salieron, de las 74 que se querían).

Según se explica, el director general, Kike Pérez, ha pasado a ser quien "supervisa, gestiona y administra" las funciones de todos los departamentos, tras prescindir de todos sus responsables. El administrador judicial, y pese a la situación previamente descrita, mantuvo su sueldo en 252.000 euros limpios, a razón de 21.000 euros mensuales más IVA, según consta en la memoria.

El club ha recibido ya la mitad (22,4 millones) del dinero que le responde por CVC

La posición de caja es algo que, a priori, no preocupa, después de haber recibido ya 22,4 millones de los hasta 44,66 millones a los que puede acceder de CVC. Es un problema que tiene al menos una década para resolver, que es el periodo máximo en el que puede acogerse a la figura de club adherido inactivo, por el que no debe afrontar las cuotas de amortización de los fondos ya obtenidos.

Nueva ciudad deportiva y préstamo participativo

Parte de ese dinero ya se ha transferido a la Fundación (8,65 millones de euros), que es el área a través de la que se ha ejecutado la construcción de la nueva ciudad deportiva, que quedó inaugurada a finales de noviembre.

Otros elementos claves para la estabilidad en el primer año fuera del fútbol profesional son los mecanismos de ayuda de LaLiga, por el que el Málaga CF sabe que tiene 4,5 millones aproximadamente entre la ayuda al descenso y el valor de su plaza. Ese dinero, por ejemplo, se usará para cancelar anticipadamente el préstamo de 5 millones que se firmó en 2020 con Rights and Media Funding y que vencía en 2024-25.

Además, los traspasos de Ontiveros, Álex Calvo y Cristian Gutiérrez han dejado aproximadamente 5,8 millones de euros en plusvalías por traspasos para el presupuesto de 2023-24, según explica el administrador en la memoria anual. Y a eso sumará casi un millón más en patrocinios de instituciones locales con presencia en la equipación.

Por último, el club, que a diferencia de otros años ya no incluye el presupuesto de la temporada 2023-24 ni el cumplimiento de las ratios de LaLiga, también está contando con apoyo privado para La Academia, su prolífica cantera. En caso de necesitar financiación a causa de la caída de ingresos por su salida del fútbol profesional, el empresario local Jesús Gutiérrez ha puesto a disposición del Málaga un préstamo participativo de 1,5 millones de euros. La única condición es que el dinero se utilice exclusivamente para la base, cuyo presupuesto se ha ajustado con el descenso hasta los 1,6 millones de euros.

*Artículo publicado originalmente en 2playbook.com