Un problema de licencias y 500 euros provocan la clausura del mítico estadio Helmántico de Salamanca

El estadio Helmántico, ubicado en Salamanca, ha sido clausurado en la mañana del lunes tras incumplir el plazo de entrega de la comunicación ambiental que venía a sustituir la licencia de actividad, de la que carece el recinto desde su inauguración, el 8 de abril de 1970. Cincuenta y tres años después; el Ayuntamiento de Villares de la Reina –como autoridad competente del suelo–, ha puesto fin a esta presunta ilegalidad. El primer edil, José Buenaventura, asegura a El Confidencial que "es un día triste" para la afición salmantina, y justifica que la decisión ha sido tomada como consecuencia de la "dejadez" del Salamanca UDS –equipo que disputa sus partidos en este estadio–.

El coste de esta comunicación ambiental ronda los 500 euros y, en caso de que el club cumpla con el proceso legal a partir de ahora, tendrá que realizar reformas en el estadio por un valor de 40.000 euros para restablecer la actividad en el emblemático recinto de Salamanca. Hace una semana, el alcalde de Villares advirtió que el equipo salmantino no estaba exento de "cumplir la ley" y reconoció haber autorizado el último encuentro del año en casa (celebrado el domingo) para evitar posibles problemas.

La responsabilidad técnica para evitar el cese definitivo de actividad del estadio recae en un reducido grupo de personas que representan al Consistorio local y al equipo de la ciudad. En el primer grupo, un número indeterminado de técnicos municipales ha elaborado un informe que aborda la situación histórica del estadio; en el segundo, un arquitecto contratado por el equipo salmantino, sucesor de la desaparecida Unión Deportiva Salamanca (UDS). Este arquitecto es quien está a cargo del "comunicado" que debe ser entregado al ayuntamiento para evitar la prolongación del periodo de cese del recinto.

La complejidad en torno al Helmántico se remonta a su construcción en 1968, período que coincidió con el régimen dictatorial. Aunque el estadio poseía en su día una licencia de obras, carecía de la correspondiente licencia de actividad. Esta situación no ha generado inconvenientes con la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), la cual dio su aprobación y permitió que el Helmántico fuera sede de eventos destacados durante la última década. Entre ellos se encuentran un encuentro oficial de la selección española contra Lituania en octubre de 2010 y la celebración de la final a cuatro de la Supercopa de España de fútbol femenino en ese mismo año. Todos estos eventos requirieron la supervisión del máximo organismo de la federación para su realización.

La entidad, actualmente representada por Pedro Rocha, informa a El Confidencial a través de su gabinete de comunicación que "todos los equipos participantes en competiciones oficiales de ámbito estatal deben certificar que sus instalaciones cumplen los requisitos mínimos para la disputa de partidos, según las Normas Reguladoras y Bases de Competición de la RFEF". No obstante, esta normativa no especifica en la categoría del Salamanca (3ª RFEF) la existencia de un requisito para la posesión de una licencia de actividad para estadios. La entidad eludió explicar las razones por las cuales el organismo deportivo español permitió la celebración y organización de eventos de primer nivel en un estadio que no siguió los procedimientos legales correspondientes.

El ultimátum

El aviso por parte del Ayuntamiento de Villares de la Reina acerca de una posible reprimenda se tradujo en dicho ultimátum para asegurar que el club charro pudiera organizar encuentros en casa cumpliendo con todas las normativas aplicables.

El informe elaborado por los técnicos municipales, al cual El Confidencial ha tenido acceso parcial, señala que el Salamanca ha podido fundamentar la legalidad de la actividad del estadio en el Decreto-Ley 4/2020 de 18 de junio de la Junta de Castilla y León durante los últimos tres años. Sin embargo, este argumento no se ajusta completamente al requerimiento del Consistorio, que específicamente se refiere a la licencia o comunicación medioambiental, no a la actividad en sí, que es la carencia que presenta la instalación deportiva. Aunque esta ley está actualmente en vigor, no impide que la institución pública demande al Salamanca UDS un "comunicado" que deba ser respaldado por los técnicos municipales para evitar el cese de actividad.

Cinco décadas de presunta ilegalidad

La comunicación más reciente entre ambas partes ocurrió hace una semana, cuando el máximo responsable del consistorio se puso en contacto con Rafael Dueñas, cabeza visible del equipo. Durante esa conversación, el primer edil reconoce que Dueñas le dijo: "Alcalde, no se preocupe. Estamos en ello y presentaremos el comunicado". El equipo charro ha desestimado la petición de este periódico de responder a esta cuestión y otras relacionadas con el asunto que envuelve al club.

Sin una licencia de actividad o medioambiental vigente, la provincia de Salamanca podría haber albergado partidos de fútbol en el Helmántico de manera ilegal durante 53 años, deja entrever a este periódico un concejal del PP involucrado en el equipo de Gobierno desde 1998. El Consistorio, bajo el gobierno de Ciudadanos en coalición con el PSOE durante los últimos cuatro años y medio, ha visto surgir preocupaciones indirectas debido a la prolongada duración del caso del estadio.

Durante una de las reformas realizadas en el Helmántico en 1998, el Consistorio local consideró oportuno actualizar la documentación del estadio para cumplir con las normativas de ese momento, según la otra fuente del ayuntamiento. En ese año, el consistorio instó a la antigua UDS a gestionar la documentación, pero esta gestión no se llevó a cabo debido a desacuerdos contractuales entre el equipo de fútbol y REGTSA, un organismo autónomo dependiente de la Diputación Provincial de Salamanca, encargado de servicios tributarios, inspección y recaudación para los municipios de la provincia. La fuente afirma que el expediente llegó a REGTSA, pero incide que desde 1998 no ha habido avances en relación con este trámite, que es "sencillo" y "económico". Hoy, el alcalde ha dicho basta y ha clausurado el estadio.