El Madrid se la juega esta noche en unas instalaciones congeladas y sin licencia
El Ayuntamiento de Salamanca no tramitó la licencia de obra en Las Pistas, por lo que no puede acometer nuevos cambios hasta que no regularice la situación
La mala relación entre los ayuntamientos y los clubes de fútbol en Salamanca ha propiciado que hoy se juegue el partido Unionistas-Real Madrid en unas instalaciones deportivas más propias de un colegio que de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey. El balón echará a rodar a las 21:00 sobre un césped helado, desprovisto de gradas y con unos vestuarios que no cuentan con la preceptiva licencia municipal.
De hecho, este es el motivo por el que no se han podido instalar gradas supletorias en el campo, ocasionando unas pérdidas económicas a Unionistas de en torno a 100.000 euros, cerca del 15% de su presupuesto. Entrarán menos de 4.000 personas, apretándose en una única grada y disponiendo sillas en torno al tartán de atletismo, dado que el aforo habitual está en torno a las 3.000 plazas. A 20 metros de la línea de banda, el estadio Helmántico, con sus 17.300 localidades, permanecerá vacío.
Para comprender este sinsentido hay que remontarse unos años. Unionistas de Salamanca nació en el verano de 2013 como consecuencia de la quiebra del equipo histórico de la ciudad, la Unión Deportiva Salamanca. Fundado por miembros de una peña de la UDS, es un club gestionado por sus socios de forma democrática. Esta semana, sin ir más lejos, han decidido rechazar todas las ofertas de patrocinio de casas de apuestas que han llegado al club.
❓ ¿SABÍAS QUE? | Unionistas de Salamanca ha declinado esta semana varios patrocinios relacionados con el juego.
— Unionistas de Salamanca CF (@UnionistasCF) January 21, 2020
Los socios aprobaron, sin un solo voto en contra, la prohibición de generar dinero a partir de casas de apuestas o de empresas relacionadas con la explotación sexual. pic.twitter.com/H9SRv9kKMI
Paralelamente, también durante el verano de 2013, surgió el CF Salmantino, un proyecto hermano de Unionistas con el que incluso compartía césped, el de Las Pistas (de atletismo) del Helmántico, las instalaciones que utilizaba la UDS para entrenar. Pese a que el Salmantino ya ha anunciado su conversión en sociedad anónima deportiva, a diferencia del Unionistas, que se debe solo a sus socios, ambos equipos convivieron con sana rivalidad hasta 2017, cuando el Salmantino se quedó con el estadio, el escudo, el himno y demás herencia de la Unión Deportiva en el juicio concursal. Y se desató la guerra entre hermanos.
Los Unionistas no ven con buenos ojos que el Salmantino (hoy Salamanca CF UDS) se apropie de los símbolos de la extinta UDS, además de mostrar gran recelo por los propietarios del club y el estadio, unos empresarios mexicanos de los que se sabe menos de lo deseable. De hecho, el punto 4 del estatuto de Unionistas rechaza la esencia del Salmantino: "Unionistas de Salamanca CF jura fidelidad eterna al club UDS, y no trata, ni jamás lo hará, de suplantar o hacerse pasar por él, ni se considera representante, ni heredero de dicho club, posicionándose radicalmente en contra, y condenando a cualquier otro club que hubiese intentado o intentase realizarlo".
De modo que, desde la temporada 2016-17, ambos rivales han jugado a unos metros del otro con las relaciones institucionales rotas. Uno en el Helmántico, uno de los mejores estadios de Segunda B y propiedad de los empresarios mexicanos, y el otro en las pistas deportivas aledañas, que pertenecen al Ayuntamiento de Salamanca. Por eso, cuando se supo del enfrentamiento de dieciseisavos de final de Copa, solo los políticos locales pidieron que se disputase en el Helmántico, una opción que las directivas de ambos clubes descartaron inmediatamente. No se hablan y cuando lo hacen es para lanzarse dardos envenenados a través de la prensa.
Además, se da una circunstancia curiosa: las instalaciones aledañas al Helmántico, pese a que pertenecen al Ayuntamiento de Salamanca, están ubicadas en el término municipal de Villares de la Reina, de 6.300 habitantes. Esto implica, entre otras cosas, que cualquier obra ha de obtener licencia de obra del Ayuntamiento de Villares. En 2002, el alcalde de Salamanca, Fernández Mañueco —hoy presidente de Castilla y León—, realizó una ampliación de la grada de Las Pistas, así como la construcción de un techado, un foso y una zona de vestuarios.
Una obra sin licencia
Y llegó el lío: "Unionistas nos llamó el viernes a mediodía para tramitar una licencia de obra e incorporar graderíos hasta llegar a una capacidad de 10.000 personas", dice Fernando Martínez, concejal y portavoz del Ayuntamiento de Villares de la Reina. "Y no es solo que no había tiempo suficiente para llevar a cabo el proyecto, sino que descubrimos que las obras de 2002, pese a que cumplían con los requisitos técnicos, tenían unas tasas que nunca se nos llegaron a abonar". Esas tasas, que suponen un 2% del precio total de la obra, son condición indispensable para tramitar la licencia de obra.
El Ayuntamiento de Villares sospechaba que existía esta deuda histórica con Salamanca, pero no pudo confirmarlo hasta el lunes: "Tenemos un archivo enorme y la mayoría no está informatizado. El lunes encontramos el expediente y vimos que, en efecto, las tasas no están pagadas. De todos modos, la tasa es un problema que se podría haber arreglado fácilmente, lo que no es tan fácil es realizar un estudio técnico en dos días para colocar ahí las gradas", dice Martínez. La preocupación principal es el mantenimiento del tartán perimetral al césped, la única pista de atletismo homologada en la ciudad. "Los atletas locales han mostrado su preocupación, y tienen toda la razón. El hecho de que se juegue un partido, por muy importante que sea, no puede significar que los atletas no puedan entrenar al día siguiente".
Para los partidos de la oposición, el motivo de que esta deuda salga a la luz ahora es de índole político. Se da la circunstancia de que, durante años, Fernández Mañueco era al alcalde de Salamanca... y el de Villares de la Reina, su suegro. Ambos del Partido Popular. "Esa es la razón por la que Mañueco quería que el partido se jugase a toda costa en el Helmántico, para que no se descubriese la cagadita que dejó hace 17 años en connivencia con su suegro", dice un cargo municipal del PSOE en la provincia.
⚠️ ESTADÍSTICAS | Ojo @realmadrid, además de la climatología:
— Unionistas de Salamanca CF (@UnionistasCF) January 21, 2020
✅ Hemos disputado 102 partidos oficiales como locales en nuestra historia y solo hemos perdido 11.
✅ Hasta nuestro 59º encuentro en casa no mordimos el polvo. Estuvimos desde 2014 hasta 2018 invictos como locales. pic.twitter.com/qVNVOZRJiE
"Este problema podría haberse solucionado si, como propuso Ciudadanos en su momento, el Ayuntamiento de Salamanca hubiera comprado el Helmántico y lo hubiera puesto a disposición de los equipos de la ciudad", afirma Fernández. "Pero no se quiso invertir un millón de euros, que no es un gasto enorme para una ciudad de 150.000 habitantes, y ahora nos vemos en esta situación".
Así, el Real Madrid afrontará esta noche un partido con unas condiciones muy especiales. Tan solo una valla de dos metros separa a los aficionados sin entrada del césped, de modo que se ha preparado un amplio despliegue de seguridad para frenar cualquier tipo de avalancha. Por si fuera poco, el campo amaneció este martes con una gruesa capa de nieve que, a buen seguro, habrá afectado a la calidad del césped y el suelo. "Yo casi prefiero que gane el Madrid, porque como pase Unionistas, el mes que viene nos veremos con el mismo problema pero con el Barça o el Athletic", bromea Martínez.
La mala relación entre los ayuntamientos y los clubes de fútbol en Salamanca ha propiciado que hoy se juegue el partido Unionistas-Real Madrid en unas instalaciones deportivas más propias de un colegio que de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey. El balón echará a rodar a las 21:00 sobre un césped helado, desprovisto de gradas y con unos vestuarios que no cuentan con la preceptiva licencia municipal.