El plan USA-México para facturar 3.000 M con el Mundial femenino y ganar a la Euro masculina

Las economías de Estados Unidos y México representan el 27% del PIB mundial. Unos 24 billones de euros. En ese contexto, ambos países, unidos, tienen la capacidad de organizar los más rentables espectáculos deportivos. Y ahora, aprovechando el boom global del fútbol en EEUU, apuestan por promover "el Mundial femenino con mayor impacto económico hasta la fecha", aseguran desde la candidatura norteamericana para la edición de 2027, una de las tres finalistas seleccionadas por la FIFA.

El plan USA-México pasa porque la competición facture 3.000 millones de dólares (2.800 millones de euros), cinco veces más que el reciente Mundial femenino de Australia y Nueva Zelanda (530 millones de euros) y un 33% más en comparación con los 1.882,5 millones de euros que UEFA genera con la Eurocopa.

El lema de la candidatura, New Heights (que se podría traducir por "Nuevas Cotas"), ya apunta sobre el objetivo de EEUU y México de que la edición de 2027 suponga un cambio de pantalla para el futfem. Y a diferencia de sus rivales en la carrera mundialista, Brasil y la coalición centroeuropea de Alemania, Países Bajos y Bélgica, la apuesta norteamericana ya ofrece algunos detalles sobre cómo quiere desarrollar su ambicioso plan de negocio, en el que podría ser la culminación de una estrategia de todo el ecosistema futbolística para convertir el femenino en un nuevo vector de crecimiento.

En primer lugar, una ayuda que no cuentan las otras dos candidaturas es la de las infraestructuras recién renovadas. Una financiación que, además, no provendrá de las arcas de la candidatura, sino del Mundial de fútbol masculino que se celebrará un año antes en la misma región y del rally inversor que las franquicias de la MLS vienen realizando. Esto le permitirá, según explica la propia candidatura, contar con "todos estadios de primera clase" para la cita femenina.

Las distintas vías de negocio

Todos los recintos presentados tienen más de 65.000 asientos –el mínimo que exige FIFA para el masculino es de 40.000– y en el equipo de USA-México son optimistas con poder tener 70.000 personas por partido. Esto dispararía el ticketing del campeonato, una de las cuatro grandes vías de negocio. La segunda, muy ligada también al estadio, es la de los hospitality. Lo que históricamente se ha conocido como zonas VIP.

El Mundial de 2027 en Norteamérica contaría con paquetes variados, aprovechando el conocimiento y experiencia que ya atesoran en el deporte yankee. Además, con los estadios renovados, la capacidad de oferta premium aumentará respecto a otras ediciones del Mundial femenino. En este sentido, una clave será el conocimiento y la experiencia que pueden aportar grandes empresas estadounidenses, especializadas en hospitality y explotación del negocio del estadio, como Legends, socio, entre otros, de Real Madrid y FC Barcelona en sus proyectos de renovación del Santiago Bernabéu y del Camp Nou, respectivamente.

De salir elegida y cumplir objetivos, el Mundial femenino de 2027 en Norteamérica facturaría un 33% más que la Euro 2020 masculina

Además, la candidatura mundialista destaca a la FIFA en su informe que esperan "una gran demanda" de palcos privados y espacios de hospitality por parte de las numerosas multinacionales radicadas en Norteamérica. Dos grandes compañías que seguro que contarán con palcos son Coca-Cola y Visa, históricas marcas patrocinadoras de la FIFA y que, en el caso de la financiera, lidera la apuesta comercial por el fútbol femenino.

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De hecho, en 2021, VISA se convirtió en el primer partner global del nuevo brazo comercial especializado en futfem que lanzó la FIFA tras la pandemia. En este sentido, cabe recordar que el reciente Mundial femenino de Australia y Nueva Zelanda ya generó un negocio por patrocinios y licencias de 300 millones de dólares (280 millones de euros), casi el doble que en la edición de 2019. En este crecimiento sostenido, pero acelerado del futfem, en Estados Unidos y México creen que en 2027 se podrán marcar nuevas cifras récord.

Partidos en el ‘prime time’ de TV en USA y Europa

Pero si hay una pata del negocio que puede hacer del Mundial de 2027 una edición histórica, esa es la audiovisual. No tanto por el dinero que aporte por la venta de los derechos –aunque también, visto el crecimiento de la última década–, sino, principalmente, por la exposición que puede obtener en todo el mundo. El plan de USA y México es poner los horarios de los partidos en el prime time de la televisión, y no solamente en Norteamérica, sino también en los grandes mercados europeos, donde se incluye España. Es un gran cambio respecto a Australia y Nueva Zelanda, por ejemplo, que situaba los partidos en la franja matinal de Europa.

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Así, este "importante motor de ingresos" debería generar "récords de audiencia", según las previsiones de la candidatura. ¿Y cómo? Programando partidos vespertinos y nocturnos en los cuatro husos horarios que ofrecen Estados Unidos y México, lo que "permitiría a las selecciones norteamericanas y europeas situarse directamente en el centro de atención".

En este punto, la candidatura cuenta con el apoyo del ecosistema del futfem de Estados Unidos, cuya liga (NWSL) acaba de firmar el mayor acuerdo de televisión de la historia del deporte femenino: 60 millones de dólares (56 millones de euros) anuales hasta 2027, con 118 ventanas audiovisuales, y algunas clave para elevar la audiencia como la del viernes noche en Prime Video.

La sede final para el Mundial femenino de 2027 será anunciada en el congreso de la FIFA del próximo 17 de mayo de 2024. Como parte del proceso de selección, la FIFA llevará a cabo visitas de inspección in situ que comenzarán en febrero de 2024, pero parece que ya hay una favorita para el organismo, que, cabe recordar, acaba de trasladar parte de su oficina de Suiza a Miami –un centenar de profesionales– para trabajar sobre el terreno el boom del soccer entre los chicos… y las chicas.

*Artículo publicado originalmente en 2playbook.com