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Qué hay detrás de la fuerte apuesta de Míchel para irse a Arabia Saudí a entrenar a un segunda
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Qué hay detrás de la fuerte apuesta de Míchel para irse a Arabia Saudí a entrenar a un segunda

A Míchel le han presentado un proyecto serio, ambicioso y sin injerencias. Esto último es muy importante para entender cómo es posible que elija irse al fútbol saudí

Foto: Míchel, en su etapa de entrenador del Getafe. (EFE/Rodrigo Jiménez)
Míchel, en su etapa de entrenador del Getafe. (EFE/Rodrigo Jiménez)

José Miguel González Martín del Campo, Míchel, es un pozo de sabiduría futbolístico que quiere explotar Arabia Saudí. El príncipe heredero y primer ministro, Mohammad bin Salman, es la persona que está detrás del fichaje del entrenador español. El artífice de haber logrado llevar a Míchel a un país que tiene como objetivo la organización del Mundial 2034. Míchel está dentro del plan y le han conseguido fichar para convertirle en uno de los jefes del Al Qadsiah, un club de la Segunda división que compite por el ascenso a la categoría de oro.

Se podría decir que el excéntrico príncipe se ha vuelto a dar un lujo con el fichaje de Míchel, un profesional del fútbol reconocido en Arabia por su etapa como futbolista del Real Madrid y una larga trayectoria como entrenador en diferentes clubes y países. Arabia Saudí valora la riqueza que tiene Míchel, le da plenos poderes para dotar de una identidad de juego ganadora al primer equipo y participar en la construcción, desde la base, de una estructura para la formación de los jóvenes futbolistas saudíes.

A Míchel, que llevaba siete meses sin equipo desde que presentó su dimisión como técnico del Olympiacos, le encaja y le apasiona este proyecto. No es un paso atrás en su carrera de entrenador el hecho de coger un equipo de Segunda división. A Míchel le convence. Le ven como un hombre de fútbol con ideas modernas y un gestor que puede hacer más cosas que entrenar a un equipo. Le encanta participar en la construcción de un modelo formativo y competitivo. Esta es la nueva aventura de un profesional que busca experiencias a sus 60 años y deja Madrid para irse a vivir y trabajar a la ciudad de Al Khobar, en la provincia Oriental del golfo Pérsico.

A Míchel le han presentado un proyecto serio, ambicioso y sin injerencias. Esto último es muy importante para entender cómo es posible que elija ser el entrenador de un equipo de la Segunda división saudí. Hace siete meses decidió marcharse del Olympiacos, equipo que peleaba por ganar la Superliga griega, por estar incómodo en un club tremendamente presidencialista. Ha tenido ofertas de España, Israel y algunas selecciones. No veía nada tan claro hasta la llamada del Al Qadsiah.

Esa llamada la hizo Carlos Antón, el español que está encargado de la dirección del club saudí. Conoce perfectamente el trabajo de Míchel desde que era el director de la cantera en el Real Madrid, sus ideas y metodología. En el ámbito formativo y el táctico. Carlos Antón, que trabajó en el Real Madrid como scouting, es otro aventurero. Ha trabajado en el fútbol español, en Hong Kong, Kuwait e Inglaterra. Recomendó el fichaje de Míchel por sus conocimientos, experiencia internacional y personalidad.

Entrar en la élite

Míchel es presentado en Arabia Saudí como un entrenador con una filosofía de juego ofensiva, atractiva, exigente, meticuloso y perfeccionista. Todo esto ha servido para que un club que es propiedad del Gobierno apueste por él en un periodo de transición para convertirse en un club con gestión privada. Detrás de esta gran apuesta está Aramco, la petrolera más importante de Arabia Saudí.

El primer objetivo que se han marcado en el Al Qadsiah es el ascenso a la élite del fútbol saudí para competir con clubes como el Al Nassr de Cristiano Ronaldo, el Al Ittihad de Benzema o el Al Hilal de Neymar. Míchel es considerado como algo más que un entrenador, tiene funciones de mánager y poder en las decisiones para construir un proyecto ambicioso.

Foto: Hazard le entregó el trofeo. (Reuters/Stephanie Lecoq)

Es lo que necesitaba después de un largo trayecto en el que ha pasado por los banquillos del Castilla, Rayo, Getafe, Sevilla y Málaga en España. Fuera de nuestro país tuvo dos épocas en el Olympiacos, una en el Olympique de Marsella y otra en el Pumas de México. La carrera de Míchel se labró con una etapa de 13 años como futbolista del Real Madrid y su retirada en el Atlético Celaya de México. En total, 709 partidos; 66 en la Selección española. El salto a los banquillos tiene un recorrido de 469 encuentros como entrenador. Experiencia le sobra a uno de los profesionales del fútbol que marcaron una época en el Real Madrid de la Quinta del Buitre, carismático, talentoso y hasta rebelde.

Arabia Saudí se da el lujo de contar con Míchel, convencido de que está en un país y un proyecto deportivo emergente. En el que hay dinero y también ideas y donde puede vivir experiencias enriquecedoras en lo profesional y personal. En la plantilla hay dos jugadores españoles: el portero Joel Robles y el defensa Álvaro González. En el club cuentan con más profesionales de nuestro país y Míchel ya trabaja con su cuerpo técnico: Carlos Mandía, Adrián González y Quique Sanz. El club saudí del Al Qadsiah se españoliza.

José Miguel González Martín del Campo, Míchel, es un pozo de sabiduría futbolístico que quiere explotar Arabia Saudí. El príncipe heredero y primer ministro, Mohammad bin Salman, es la persona que está detrás del fichaje del entrenador español. El artífice de haber logrado llevar a Míchel a un país que tiene como objetivo la organización del Mundial 2034. Míchel está dentro del plan y le han conseguido fichar para convertirle en uno de los jefes del Al Qadsiah, un club de la Segunda división que compite por el ascenso a la categoría de oro.

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