Una huelga de sindicatos más que de futbolistas: "Dañamos el producto sin razones para ello"

"Ha sido uno de los días más tristes que recuerdo para nuestro deporte. He visto ensuciado este producto del que me siento parte, lo estamos dañando y no son ni formas ni hay razones para ello". Sirva este desahogo de Esther Sullastres, guardameta del Sevilla FC, para intentar explicar algo que resulta muy difícil de entender. En otra demostración del despropósito que vive el fútbol femenino español, a pesar del éxito que supuso ganar el Mundial, por segundo año consecutivo la liga profesional no disputó la primera jornada, con lo que ello supone de cara a patrocinadores y aficionados.

Si la temporada pasada fueron las árbitras las que pararon la primera jornada de la llamada Liga F, apoyadas por la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), en esta ocasión han sido los cinco sindicatos que negocian el nuevo convenio colectivo, a saber, FUTPRO, AFE, Futbolistas ON, UGT y CCOO, quienes promovieron una huelga de la que las futbolistas no estaban nada convencidas, si bien la secundaron tanto en el partido del viernes como en los tres del sábado y, salvo sorpresa, harán en los tres programados para este domingo, así como en el aplazado al 4 de octubre.

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A esa falta de convencimiento de muchas futbolistas se sumó la incertidumbre después de que el viernes por la mañana saltara la noticia de que FUTPRO, el sindicato que comunicó oficialmente la convocatoria de huelga, lo hizo tarde, ya que presentó la solicitud de mediación en el SIMA (Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje) el lunes 4 de septiembre a las 9:05 horas, de manera que para el primer partido de la jornada, el que tenían que disputar el viernes Sevilla FC y UD Granadilla Tenerife, no habrían pasado los cinco días naturales que el reglamento exige desde su notificación para que la huelga sea legal.

¿Huelga ilegal?

Según la versión que FUTPRO ofreció a Relevo, el medio que adelantó la noticia, "el viernes el sistema del SIMA no estaba funcionando correctamente y no dejaba subir ningún tipo de documento, debido a un problema técnico de ellos. Para que quedara constancia de ello y tuvieran el pertinente documento acreditativo se mandó un email con todo lo requerido". "El lunes 4 de septiembre el SIMA nos reconoce el error en su plataforma y dio su ok a la comunicación vía email", aseguraron desde el sindicato que preside Amanda Gutiérrez y para el que trabaja la también abogada Reyes Bellver, quien curiosamente fue candidata a presidir la patronal del fútbol femenino, aunque no obtuvo ningún aval, y ahora compagina sus labores de sindicalista con la de representante de jugadoras.

Sin embargo, Relevo quiso conocer la versión del SIMA, donde confirmaron que el pasado viernes 1 de septiembre su sistema de registro funcionó con normalidad en el horario establecido y, lo más importante, que no se recibió ningún documento por parte de FUTPRO en tiempo y forma, por lo que difícilmente pudieron validar su solicitud de mediación. De este modo, y tal y como puede comprobarse en el documento que adjuntamos, la fecha de la tramitación oficial fue el lunes 4 de septiembre a las 9:05 horas, por lo que la huelga que este viernes hicieron las futbolistas de Sevilla FC y UDG Tenerife pudo ser ilegal.

En vista del revuelo que levantó una noticia que terminó por confundir a las futbolistas, FUTPRO emitió un comunicado del que hacía partícipe al resto de sindicatos en el que aseguraba que "queremos afirmar con rotundidad que la huelga está convocada de manera correcta, cumpliendo en tiempo y forma con la fecha de envíos de documentos", para añadir un argumento tan peregrino como que "así lo entendió la patronal participando en numerosas reuniones a lo largo de la semana en la sede del SIMA". Y es que una cosa es la convocatoria para la mediación y otra la fecha en la que se formalizó.

Comunicado de las jugadoras de la UD Granadilla

"Estamos decepcionadas por la falta de aclaraciones y del tiempo hábil para poder tomar una decisión tan importante, buscando lo mejor para el fútbol femenino en nuestro país", podía leerse en el comunicado de las futbolistas de la UD Granadilla de Tenerife tras no disputar su partido contra el Sevilla FC. "Desde el principio nuestra intención ha sido llegar a un acuerdo y que se desbloqueara la situación, incluso aceptando la última propuesta de Liga F para centrarnos únicamente en el plano deportivo. Hemos tenido dudas hasta el último momento por la incertidumbre y los constantes cambios en la información recibida".

"No obstante, a pesar de que ha sido una decisión muy difícil, ha pesado más nuestra ética personal y la solidaridad que queremos mostrar a nuestras compañeras, apoyando así al colectivo", concluía el citado comunicado, en el que parece claro la desconfianza de las futbolistas hacia los sindicatos que se supone que les representan. Cabe recordar que en las primeras elecciones sindicales del fútbol femenino celebradas en diciembre de 2021, FUTPRO obtuvo 147 votos, seguido de AFE, con 108, y Futbolistas ON, con 34, mientras que UGT tan solo tuvo uno y CCOO se quedó a cero, aunque ambos tienen un representante en la mesa negociadora.

Cinco sindicatos, con dos de ellos maleados desde la RFEF por su secretario general, Andreu Camps, al que el presidente interino, Pedro Rocha, mantiene sospechosamente en su cargo. Uno es FUTPRO, con 61 afiliadas, pero una ayuda de la RFEF de 125.000 euros, a saber 20.000 para la Internacionalización de los derechos de las jugadoras, 10.000 para Convenio Colectivo, 40.000 para Reinserción laboral, 30.000 para Defensa jurídica y 25.000 para Maternidad. Y el segundo, el fracturado Futbolistas ON, con su gerente, Tamara Ramos, de baja "por ansiedad por maltrato" y su presidente, Juan José Martínez, en primera fila aplaudiendo a Rubiales.

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"Espero de corazón que recoja cuerda quien tenga que hacerlo", sentenció en su revelador mensaje la mencionada Esther Sullastres, la voz de un colectivo que está harto de ser utilizado por unos y engañados por otros. Y es que no tiene que ser fácil ver cómo quienes se supone que te representan han estado, como en su momento el presidente de AFE, David Aganzo, y más tarde Amanda Gutiérrez, o están, como Juan José Martínez, del lado de quien con su bochornoso comportamiento tras la final del Mundial femenino demostró que donde unos pocos veíamos gigantes, la mayoría, incluido el Consejo Superior de Deportes (CSD) de Franco y Francos, preferían comulgar con ruedas de molino.