Juan Carlos Unzué: "Luis Enrique es capaz de ganar la primera Champions del PSG"

Juan Carlos Unzué (Pamplona,1967) ha tenido Una vida plena. Lo reconoce él mismo y así se titula su libro. Como jugador, defendió los colores de CA Osasuna, FC Barcelona, Sevilla FC, CD Tenerife y Real Oviedo.

Su primer banquillo en solitario fue el del CD Numancia de Soria. A continuación, recibió la llamada de Luis Enrique para ser su mano derecha. El buen trabajo en Vigo les abrió la puerta del FC Barcelona, donde ganaron todos los títulos posibles. En 2017, retomó el reto de ser primer entrenador en el RC Celta de Vigo y en 2019 dirigió 12 partidos al Girona FC, ambos en Primera División.

Desde hace más de tres años, y con orgullo, forma parte de un "equipo más modesto": el equipo de la ELA. En este periodo, Juan Carlos ha demostrado ser un ejemplo de superación, de afrontar los problemas, de ser positivo y de disfrutar de la vida. Son las 11:00 de la mañana y desde su cama, con un entusiasmo sorprendente, atiende la llamada de El Confidencial. No pone peros ni pregunta el tiempo.

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PREGUNTA. Hace más de 3 años desde que anunció que tenía ELA. ¿Cómo se encuentra actualmente?

RESPUESTA. Me encuentro bien mentalmente. Diría que tan fuerte o más que en aquel momento, pero evidentemente, a nivel físico en relación a la enfermedad, pues ya con necesidad de ayuda para cualquier cosa que requiera un poco de movilidad. También, desde hace 5 meses, tengo afectado un poquito lo que es la parte respiratoria y duermo con un respirador que ayuda a que mi cuerpo descanse mejor y a la mañana siguiente esté en buenas condiciones.

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P. ¿Qué cosas no hacía hace tres años que ahora le gustaría realizar pero que debido a la enfermedad no puede?

R. Pues a ver, siempre he sido más de pensar en las cosas que he podido hacer o que podía hacer que en las que ya no podía hacer. Creo que no he tenido que hacer nada especial para seguir actuando de la misma manera. Me centro en qué puedo hacer. Además, lo que he aprendido, si cabe un poco más, es a llevarlas a cabo. Ahora tengo más motivos para hacerlo, porque quizá lo que hoy puedo hacer con limitaciones pasado mañana ya no lo voy a poder hacer. Creo que tengo si cabe más motivos para tirarme a la piscina y para ejecutar esas decisiones o actuaciones en las que tengo que tirar para adelante.

P. Es un defensor de la muerte digna y la eutanasia.

R. Está muy bien el derecho a tener una muerte digna, pero los enfermos de ELA, hablo en colectivo, lo que estamos pidiendo es que antes de tener ese derecho a la muerte digna, debemos de tener la posibilidad de una vida digna. Evidentemente, si tuviese que elegir entre una situación y otra, elegiría la vida, la vida digna. Es lo más importante.

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P. Si algún político tuviera una persona cercana con una enfermedad incurable o con un padecimiento crónico, ¿actuarían diferente?

R. Pues es posible que sí. A nivel general, todos somos mucho más conscientes de un problema cuando lo tenemos cerca o cuando lo tiene uno mismo. Pero ojalá que no haga falta esto. Ojalá se den cuenta que esto son necesidades que tenemos la mayoría de los afectados. Creo que ya es suficiente, vamos a decir complicación, las consecuencias que te va generando la enfermedad como para además sumarle esa sensación que uno tiene de que estás arruinando a tu familia por la falta de esas ayudas.

P. ¿Es la aceptación el aspecto más importante para afrontar las adversidades?

R. Sí, creo que sí. Sobre todo cuando ya tienes un diagnóstico que tú ya no puedes ni controlar ni cambiar. En ese momento, la palabra mágica es aceptar. Aceptar que ese diagnóstico, en mi caso la enfermedad de la ELA, iba a formar parte de mi vida, como lo habían formado en otros momentos situaciones de frustración, como cualquier persona.

"Siempre he sido más de pensar en las cosas que he podido hacer o que podía hacer que en las que ya no podía hacer"

P. Tiene la compañía de su mujer y de sus tres hijos. ¿Alguna vez ha experimentado el sentimiento de la soledad?

R. Pues no, por suerte no. Ha sido muy importante para mí sentirme arropado por mis hijos, por mi mujer especialmente, pero también por toda mi familia, por mi entorno más cercano de amigos y amigas en el momento en que he tenido esta dificultad que ha aparecido en mi vida.

P. ¿Cómo se debe ayudar a alguien cercano que esté enfermo y se sienta solo?

R. Lo mejor que podemos hacer cuando cualquiera tengamos alguien cercano enfermo es que no tenga esa sensación de soledad. Yo por ejemplo tengo una estabilidad familiar y económica que no me va a condicionar la enfermedad, la decisión final sobre mi vida, pero eso está condicionando a muchas personas. Hay gente que no tiene ese entorno familiar, ya no hablemos de los recursos.

Entonces, ¿qué hacemos con esas personas? ¿Las dejamos solas? Eso es lo peor que le puede pasar a una persona cuando está en dificultades. Animo a todo el mundo a que si siente que tiene a alguien alrededor con un problema, con una enfermedad, que le acompañe, que se acerque a él, que le haga sentirse arropado.

P. ¿Cree que falta inversión en salud mental en el mundo del deporte?

R. A ver… Ahora la salud mental evidentemente está muy de moda. Hablamos mucho de ello y a veces, ahora que tengo momentos para reflexionar, tengo ciertas dudas. Todos tenemos que ir aprendiendo a través de los errores, de intentar cosas. Así hemos crecido.

Sinceramente te voy a decir que a mí me cuesta entender, desde mi experiencia personal, que un chico adolescente, una persona joven, no le encuentre sentido a su vida. Independientemente de la situación que tenga. Si algo he sentido de joven era esa ambición, esas ganas, esa confianza en tirar adelante y en atreverte a hacer cosas. Pero también he vivido momentos en primera persona donde he sufrido un problema que estaba dentro de mí, me bloqueaba y no era capaz de solucionarlo de manera personal. Y ahí, la solución fue transmitírselo a alguien. Alguien querido que todos tenemos a nuestro alrededor. Alguien que va a estar encantado de tratar de ayudarnos en solucionar ese problema.

P. Hay personas que no se dejan ayudar aunque estén en un mal momento

R. Creo que es necesario tener humildad. Humildad para mostrar esa debilidad que tenemos en un momento dado. Animo a todo el mundo a que cuando tenga un problema que realmente siente que no puede solucionarlo personalmente, que lo transmita a alguien. Porque el simple hecho de transmitirlo a alguien, lo que genera es una sensación de alivio enorme, y eso siempre ayuda.

"Lo mejor que podemos hacer cuando tengamos alguien cercano enfermo es que no tenga esa sensación de soledad"

P. ¿Hasta qué punto es importante tener una cabeza estable y resiliencia en el fútbol profesional?

R. Pues importante, como para cualquier persona en la vida. Al final, no somos tan diferentes los futbolistas o los deportistas profesionales. Es cierto que nosotros vivimos muchas veces, a parte de esa presión que ya te genera la vida, la exposición al público. Eso siempre aumenta esa presión.

En definitiva, lo vas acometiendo conforme vas viviendo experiencias, conforme vas aprendiendo de los errores. Lo que no podemos hacer es quedarnos parados, no intentarlo. Hay que normalizar los momentos de frustración, son parte de la vida de cualquier persona, en cualquier momento.

En el momento en que tú sientes que no eres una excepción, vamos a decir lo de mal de muchos, consuelo de tontos, suelo decir que alivia, eso solía decirme mi madre. Y tiene mucha razón. Saber que esto le ocurre a más gente hace que te sientas un poco más tranquilo cuando estás en un momento de dificultad.

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P. ¿Está deshumanizado el futbolista profesional?

R. No, no lo creo. Lo que pasa es que siento que nosotros estamos expuestos al público. Y a día de hoy, ese público tiene herramientas para desde el anonimato poder decirte cualquier cosa. Creo que esto hace mucho daño. En el fondo, hace mucho daño al que en el fondo está recibiendo ese mensaje, pero creo que también está haciendo mucho daño a la persona que lo transmite.

P. Los jugadores ya casi no se paran con los aficionados. ¿En qué momento se han normalizado episodios como estos?

R. Pues a ver, es cierto que yo he vivido, sobre todo en la fase de staff o ser entrenador, un poco esta desvinculación, ese alejamiento de los medios de comunicación. Creo que no empezó por motivo de lo que comentábamos anteriormente de las redes sociales, empezó por otras razones que tendrían su peso, no tengo ninguna duda. Pero es verdad que ahora, la sensación es que estamos muy cerca de todo el mundo. Y todo se enjuicia.

Leía hace unos días una frase de Grealish, que arremetía contra el periódico The Sun. Ellos habían titulado: Grealish ya ha conseguido otro triplete, porque le habían fotografiado con tres mujeres diferentes. Y él explica perfectamente y dice: "Claro, si no me hubiese hecho esa foto, me habríais dicho que soy un agrandado, que soy un narcicista, que estoy lejos de la gente. Y resulta que me hago la foto, y también me criticáis". Todo esto no ayuda a acercarse un poco más a la gente.

P. Debutó esta temporada como comentarista en DAZN. ¿Qué valoración hace de la experiencia?

R. Muy contento. Me ha dado la posibilidad de volver a ver el fútbol con esa mirada de entrenador que en los últimos dos años ya no había sido capaz de mantener. Desde mi diagnóstico, el fútbol lo que hacía era entretenerme. A partir de este año, he vuelto a analizar los equipos, me he vuelto a ocupar y preocupar sobre qué hacían los equipos que iba a retransmitir para realmente intentar dar un argumento con muchos más datos y fiabilidad. Me lo he pasado bien, he disfrutado de esta labor y la verdad que espero que pueda seguir haciéndolo porque eso conllevará que también mi enfermedad va progresando de forma lenta.

P. ¿Renueva para la próxima temporada?

R. Sí, en principio sí. Desde DAZN siempre he encontrado mucha empatía desde que me hicieron la propuesta. Les dije claramente: "Mira, no me puedo comprometer porque tengo otro objetivo de vida, que conlleva muchas horas de viaje y de desgaste. Si vosotros aceptáis que me vais lanzando las propuestas y os puedo decir sí o no, pues estaré encantado". Así lo hemos hecho durante este año. Creo que han sido 11 partidos los que he comentado, y cuando hice el último me dijeron: "Juan Carlos, seguimos encantados de contar contigo en adelante. Tú eres el que decide".

P. ¿Qué espera del Barça la próxima temporada?

R. En liga, espero que sean capaces de repetir el rendimiento y sobre todo el equilibrio que han mantenido durante todo el año. Y evidentemente, que den un paso adelante en Europa. También te digo. Analizando un poco esos partidos que han jugado en Europa, donde han acabado perdiendo, el equipo no está tan lejos de competir y de poder ganar eliminatorias contra grandes equipos.

Recuerdo el partido en el Allianz Arena entre el Bayern y el Barça. La primera parte, sobre todo, me parece que el rendimiento fue muy bueno. Pero en la segunda parte, el Bayern los arrolló. Hay que tener la capacidad de mantener ese rendimiento que han sido capaces de tener ya este año durante muchos minutos del partido durante todo el partido. En Europa, si regalas 10 o 20 minutos al rival, normalmente te suelen hacer daño.

P. El Real Madrid parece haber tomado la delantera en este mercado de fichajes. ¿Está de momento un paso por delante del Barça de cara a ganar la Liga?

R. Creo que estaba un poco más necesitado. El esfuerzo mayor lo hizo el Barcelona la temporada pasada, el Real Madrid se pudo mantener prácticamente con todo el equipo de la temporada anterior. Este año, después de cómo acabo la temporada, han decidido que había que invertir y creo que son muy buenos fichajes.

En el Barça, aunque sean menos, Iñigo y Gündoğan me parecen dos fichajes importantes porque además de tener la calidad para llevar a cabo el juego del Barça, también son jugadores con experiencia en un vestuario donde no nos olvidemos que se han marchado dos de los capitanes -Sergio Busquets y Jordi Alba- que los conozco bien y sé que tenían mucho peso no solo en el terreno de juego sino también fuera.

P. Pedri, Gavi, De Jong y Gundogan contra Bellingham, Valverde, Camavinga y Tchouameni, con Kroos y Modric de padrinos. ¿Cómo te imaginas un primer enfrentamiento la próxima temporada?

R. Pues lo vamos a tener bien pronto ahora en pretemporada -sábado 29 de julio a las 23:00 horas, en Dallas-, aunque seguramente ese enfrentamiento no nos vaya a decir demasiadas cosas. Como dices, son dos centros del campo espectaculares. Sin duda, para mí, como entrenador, son los que te dan un poco el equilibrio. Pero después, no nos olvidemos que los que suelen decidir los partidos para bien o para mal son las áreas, donde están más los delanteros y los defensas junto al portero

P. Hace 3 meses dio un 10-20% de opciones a la vuelta de Messi. ¿Pasó lo que tenía que pasar?

R. Pues no lo sé, porque al final en alguna entrevista también dije que estando fuera tienes muchas posibilidades de equivocarte, porque no sabes lo que está ocurriendo. En aquel momento, dije que si volvía Leo sería porque él sentía que podía aportar cosas, y no pocas. Si al final no ha sido así, entiendo que ha sentido que ni era el mejor sitio ni el mejor momento. En definitiva, lo que nunca se va a olvidar es lo que Leo ha hecho aquí en Barcelona, lo que ha sido capaz de conseguir. Eso no va a cambiar haya venido o no haya venido. Ojalá siga disfrutando del fútbol de la manera que lo ha hecho siempre.

P. ¿Quién cree que se va echar más de menos, el Barça a Messi o Messi al Barça?

R. Los dos ya llevan dos años alejados el uno del otro. Esa sensación ya la han podido tener ambos. No ha sido fácil ese cambio de ciclo del FC Barcelona. Un post-Messi ya sabíamos que iba a ser muy difícil. Y, en cuanto a tiempo, diría que el equipo ha vuelto a ilusionar a los aficionados y a ganar títulos, que es lo más importante.

P. Jugó con Maradona, le entrenó Cruyff y entrenó a Messi. ¿Podría elegir entre una de las etapas?

R. (Carcajada) No, sinceramente no. Es curioso como los periodistas en ocasiones me hacéis este tipo de preguntas, incluso a veces la gente. "¿Con quién te quedas?" Y digo: "Joder, si he podido disfrutar de los tres, ¿qué necesidad tengo de quedarme con uno o con otro?". Lo que he tratado es de aprender de esos tres cracks con los cuales he tenido la fortuna de convivir.

Tú me has dicho esos tres, pero por suerte a lo largo de mi carrera ha habido unos cuantos más, entre ellos gente como Luis Aragonés, Pep Guardiola o Luis Enrique. Me he sentido un privilegiado de haber acompañado a toda esta gente, tanto como compañero como parte de un staff y en definitiva, vuelvo a repetir, parte de lo que soy lo soy gracias a todas esas experiencias que he ido viviendo.

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P. ¿Es tan importante en el fútbol actual un portero que sepa jugar con los pies o depende de las características del equipo?

R. Depende de las características del equipo. Sin duda. Pero sí es verdad que se les obliga o es necesario que los porteros tengan un poco más de capacidad en este sentido. Ahora no es ningún problema. Al final, suelo decir que los chavales jóvenes van creciendo viendo lo que hacen sus ídolos. Estos, en los últimos 10 o 15, ya han estado viendo lo que hacen, por lo que han podido practicarlo en el fútbol base y tienen esa capacidad para llevarlo adelante.

P. Usted jugó en Osasuna. ¿Qué le parece la decisión de la UEFA de no dejarles jugar la Conference League?

R. Pues sinceramente, no lo entiendo. No entiendo cómo después de algo que ha ocurrido hace diez años y que ha tenido personas involucradas y vamos a decir con su juicio y castigadas, ahora saquen esto. Además, lo que veo fatal es que esto no estuviese ya definido el primer día, cuando Osasuna consiguió la clasificación con todo mérito para jugar Europa. Y menos aún que a día de hoy sigamos sin saber si Osasuna va a poder competir o no.

Pero también, como navarro y osasunista que soy, te puedo decir que lo que ha conseguido Osasuna este año no se lo va a quitar absolutamente nadie. Ni la UEFA, ni LaLiga ni la Federación. Nadie va a poder quitarles lo que han demostrado ni lo que se han ganado en el terreno de juego. Eso es lo más importante.

P. ¿Qué cree que le faltó a los de Jagoba Arrasate para conseguir la Copa del Rey contra el Real Madrid?

R. Que el rival tuviera un poquito menos de calidad. Tan fácil como esto. Fue un día que, como sabes, viví en directo, lo disfruté mucho. En primer lugar como navarro, porque me sentí orgulloso de mi equipo, de lo que transmitieron en el terreno de juego. Compitieron hasta el último minuto con un Real Madrid de gran nivel. En definitiva, los osasunistas salimos del estadio muy orgullosos de que Osasuna fuese nuestro equipo. Y claro que después en las vitrinas falta esa copa, pero en el fondo no todo son títulos. Vivir ese fin de semana que pasó la gente de Pamplona, la gente que es de Osasuna, vuelvo a repetir, no nos lo quita nadie.

P. En la previa dio una emotiva charla. ¿Cómo se escogen las palabras correctas en un momento tan importante?

R. Intenté transmitirles algo que entendía que les podía ayudar: confianza, seguridad… Seguramente ya la tenían, pero no esta de más que venga alguien que está fuera de su entorno y que está viendo desde la distancia lo que están haciendo. No fue tampoco extraño, porque como sabes ya había tenido una charla con la mayoría de ellos hace un tiempo. Y fue un poco corroborar aquello que les dije en su momento: que disfrutaran, que fuesen valientes. Porque en la vida he podido comprobar que se vive mucho mejor y con mucha más tranquilidad cuando tú miras atrás y lo que piensas es: "Lo intenté". Lo intenté con valentía y con atrevimiento. Eso ayuda mucho.

P. Si tuviera que explicarle a alguien que no sabe nada de fútbol cómo es este deporte, ¿le pondría de ejemplo la temporada 2022-23 del Sevilla FC?

R. [Se ríe]. Pues sí, para explicarlo un poco en toda su extensión. Lo que es el fútbol y lo que es el deporte en general, lo que puede llegar a cambiar una temporada. Los momentos de dificultad que ha vivido toda la plantilla del Sevilla y cómo han sido capaces de revolverse, de seguir confiando en su capacidad y en el fondo en su destino. Que esa competición -la Europa League- tiene algo con ellos y que tenían que aprovechar la oportunidad.

El pasado domingo estaba viendo la final de Wimbledon. Ahí también te das cuenta que ha ocurrido un poco lo que ha vivido el Sevilla. Ha habido momentos de todo tipo. En este caso, al ser un deporte individual, creo que es más difícil gestionarlo en comparación a un deporte colectivo como el fútbol, porque al final estás ahí tú solo ante el peligro, aunque todo tu equipo te quiera ayudar. En el partido analizaba un poco esto. En casi cinco horas de encuentro, el montón de cambios que había habido, no solo físicos sino sobre todo mentales. Tener la fuerza para seguir confiando en hacer lo correcto en los momentos en los que no te están saliendo las cosas. Eso es lo que hizo Alcaraz y sobre todo lo que hizo el Sevilla en toda su temporada.

P. ¿Cree que habría sido injusto que no se le hubiera ofrecido a Mendilibar la renovación?

R. No sé si podemos hablar de justicia o injusticia, pero entiendo que hubiese sido un poco extraño. Es un entrenador que fue capaz de darle la vuelta al equipo en cuanto al aspecto mental y al aspecto del juego. Al final, los equipos de Mendilibar tienen su manera de juego muy clara.

Yo dije en su momento cuando fui a comentar algún partido del Sevilla que sentí que, desde fuera, lo que había conseguido Mendilibar era liberar a los jugadores, que jugasen un poco más cercanos a su máximo nivel. Que salieran al terreno de juego más convencidos de sus capacidades. Eso no es fácil, y cuando tú encuentras un entrenador que ha sido capaz de hacer este cambio, evidentemente creo que tienes que darle la oportunidad de que entrene a ese equipo durante un año completo para ver qué es capaz de hacer.

P. Iraola era en teoría el elegido para el banquillo sevillista. Su fichaje se frustró y ha acabado en el Bournemouth. ¿Cómo hubiese gestionado una situación así?

R. Esa parte del fútbol es algo que no he experimentado, aunque también te digo que no hubiese sido algo que me habría gustado vivir. Las decisiones de un director deportivo creo que son muy complicadas. Normalmente, suele ser gente que ha estado en el campo y que ha vivido y se ha sentido totalmente partícipe de lo que ocurría en cada partido.

Los jugadores, con nuestro rendimiento, podíamos ser clave en el transcurso del partido. Esto cuando formas parte de un staff, cuando tú eres primer entrenador, se aleja mucho más, aunque sí eres consciente de que tienes la capacidad de intervenir, que algo puedes condicionar para que ese partido vaya como el equipo necesita.

Cuando tú eres director deportivo, date cuenta que tú tomas las decisiones, pensando en que esos jugadores van a poder rendir al nivel que requiere tu equipo, pero no tienes nada asegurado. Y resulta que empieza la competición y tú no puedes hacer nada, porque ahí los que manejan el tema son el entrenador, el staff y los jugadores.

P. Su hijo Aitor está en el cuerpo técnico de una persona muy importante para usted: Luis Enrique. ¿Va camino de seguir los pasos de su padre o de momento prefiere el análisis del juego?

R. A ver, se está sacando también el carné de entrenador en el poco tiempo que por suerte para él ha tenido de descanso en estos últimos años. Lo veo con ganas de estar un poco más cerca del terreno de juego, pero no sé si hasta el punto de ser primer entrenador. Para mí hay una cosa que es fantástica, y es que él hace su trabajo con pasión. Y eso es lo que he intentando transmitirle en el día a día. No he tenido que hacer nada especial porque siempre he dicho que hacer de tu hobbie tu profesión es un privilegio.

Ver que tus hijos, en este caso Aitor, pueden trabajar en algo por lo que sienten pasión, por lo que estarían 24 horas al día trabajando... Lo que si sé es que va a dar su mejor nivel. Y estando al lado de Luis Enrique, sin ninguna duda. Porque Luis, que es un tipo muy cercano y muy amigo mío, es muy exigente con los que tiene a su alrededor. Estoy seguro de que estará a la altura de las expectativas.

P. ¿Fueron desmedidas las críticas que sufrió Luis Enrique en el Mundial de Qatar?

R. Pues sí, pero ya somos conscientes de ello. Al final, hay tantos intereses de por medio y tantas ganas personales de una cosa o de otra... Pero no solo cuando las cosas van mal, sino también cuando van bien. Creo que el transbordo de la Selección en estos últimos años ha tenido a la persona ideal. Ideal porque nos hemos olvidado de aquellos jugadores fantásticos que lo ganaron prácticamente todo. Ha metido jugadores jóvenes que han sido capaces de rendir a muy buen nivel y aunque posiblemente no ha estado a la altura de las expectativas en el Mundial, a la Selección le va ayudar a estar más cerca de volver a repetir aquello que se consiguió en su momento y que, ojo, es muy muy complicado de volver a repetir.

P. Ha firmado por dos temporadas. ¿Cree que el PSG conseguirá su primera Champions League con él en el banquillo?

R. Si algo me caracteriza es mi positivismo. Tengo confianza en que Luis puede ser capaz. Sé cuál es su manera de pensar, que le van los retos, los retos fuertes y complicados y este es uno de ellos, uno más en su carrera deportiva. Siento que va a lograr que el PSG acabe jugando como un equipo. Eso lo dijo en su presentación y no tengo ninguna duda de que lo va a conseguir. Jugando en equipo, seguro que tienen más opciones de ganar la Champions.

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P. ¿Cree que en ese equipo estará Mbappé?

R. [Se ríe] Pues no lo sé, sinceramente. Llevamos ya un par de años escuchando tanta información de Mbappé que uno ya no sabe que creerse. Ante estas situaciones, lo que hago es esperar el momento. Es un problema para los entrenadores y para el club. Y, sinceramente, no entiendo por qué no lo cambian.

No entiendo por qué el mercado de fichajes se cierra tan tarde. Es algo que viví y sufrí en Girona, y lo dije en su momento. No debería empezar una competición sin estar cerrado el periodo de fichajes. Es desvirtuar un poco la propia competición. Y es complicar la labor de los entrenadores, sobre todo cuando uno llega nuevo. De pronto, te encuentras que la mitad del equipo está aún pensando en si se va a quedar o si se va a ir. Esto no es bueno para nadie. No sé cuál es la razón de por qué se sigue haciendo.

P. Hace unos días acabaron los San Fermines. El año pasado, usted fue el encargado del chupinazo. ¿Cómo lo recuerda?

R. Buah, pues como lo que fue. Ese sí que puedo decir, como cualquiera que haya podido lanzar el chupinazo, que es un momento único e irrepetible. Ocurre una vez en la vida a los que tenemos el privilegio. Tuve esa fortuna, y como navarro, como pamplonica, lo disfruté muchísimo. El otro día lo hablaba con el presidente -Luis Sabalza, máximo mandatario de Club Atlético Osasuna- y le decía: "Es que es muy difícil de explicar lo que uno siente cuando esta ahí arriba".

Es un sentimiento de orgullo, de disfrutar, de ver que la gente estaba esperando ese momento, y después de dos años sin chupinazo, de pasárselo bien. En esta vida tenemos que tener momentos de todo: hay que trabajar, trabajar con pasión, aunque también hay que tener tiempo para disfrutar y alegrarse.

P. Recibió el pasado 9 de julio la Medalla de Oro al Mérito Deportivo. En estos tres años, ¿se ha sentido en algún momento abrumado al recibir tanto cariño?

R. Pues sí, pero fíjate, más que en los momentos en los que me han dado este tipo de premios, me he sentido abrumado alguna vez, sobre todo al inicio, cuando ese cariño me lo ha transmitido gente en la calle. Gente que no conocía de nada, que me ha parado con mi silla de ruedas, y que me ha hecho saber lo que les había ayudado.

Al principio, no estaba preparado para recibir ese cariño de esa forma. Claro, he dicho alguna vez que "siento que mi vida es una vida plena". Pero no una vida plena desde el día del diagnóstico, no. Te puedo asegurar que no cambiaría ni un solo día de mi vida hasta este momento.

Lo que estoy viviendo ahora evidentemente lo hago en unas condiciones que me limitan mucho, que condicionan mucho a mi entorno familiar, a quienes les agradezco toda su ayuda, pero es que en el fondo estoy viviendo un momento de felicidad que de otra manera no lo hubiese sentido nunca. Eso no me lo quita nadie.

P. Me atrevería a decir que no tiene haters. ¿Lo siente así?

R. Bueno, esta reflexión la tuve cuando fui jugador. Y me la hizo saber un compañero de equipo después de una charla de vestuario dura, complicada, en un momento del equipo difícil, cuando yo por entonces era una persona que me gustaba involucrarme y que daba mi opinión.

Me acuerdo que cuando salí de esa reunión me dijo: "Juan Carlos, no hace falta que repitas las cosas tres veces, porque a la primera ya lo has dejado perfectamente claro para todos". Esa fue la primera reflexión, pero es que la segunda me dijo: "Juan Carlos, hay gente que a veces es mejor tenerla lejos de ti, en tu contra". Aquella reflexión la he llevado en mi cabeza toda la vida. Querer contentar a todos no es posible. Pero es que además creo que es que no es ni bueno.

P. En su día dijo: "¿Por qué el ser humano espera a que le pase algo malo a un ser querido para hacerle saber un sentimiento que ya teníamos cuando estaba bien?". ¿Es triste o es la cruda realidad?

R. Diría que es más la cruda realidad, y por eso animo a la gente cuando hago las charlas y les hago esta reflexión que he tenido y he sentido así. Si tenemos ese cariño, si tenemos ese respeto por alguien, hagámoselo saber hoy. Porque quizás mañana es difícil o es imposible. No lo dejemos para mañana cuando lo podemos hacer hoy.

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P. Ha tenido tres hijos y ha sacado un libro. ¿Ha plantado ya un árbol?

R. ¡Pues sí, sí! Ese detalle lo tuvieron en las nuevas instalaciones del Celta de Vigo. Sembraron un arbolito, que también lo han hecho con otros exjugadores, trabajadores o aficionados del club. Así que sí, plantaron un árbol con mi nombre.

P. ¿Qué es lo que más vale la pena en esta vida?

R. La vida. Así de simple y de complicado. La vida. Cuando ves a la muerte cara a cara… Leí una frase en un libro llamado Martes con mi viejo profesor, donde el protagonista, una persona enferma de ELA, decía que "cuando tú aprendes a morir, aprendes a vivir". Tiene mucha razón, porque cuando tú ya has visto y eres consciente de que vas a morir, y en mi caso que ese día está muy cerca, lo que aprendes es a vivir. A vivir y sobre todo a valorar lo esencial: el día a día y el aquí y el ahora.