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Juan Carlos Unzué, exentrenador del Celta, anuncia que tiene ELA y deja el fútbol
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CONOCIÓ EL DIAGNÓSTICO EN FEBRERO

Juan Carlos Unzué, exentrenador del Celta, anuncia que tiene ELA y deja el fútbol

Anuncia que deja la actividad profesional para centrarse en su familia: "Mi carrera como entrenador de fútbol ha terminado. Voy a fichar por un equipo pequeñito, el de los pacientes de ELA"

Foto: Unzué, durante su época como entrenador. (Reuters)
Unzué, durante su época como entrenador. (Reuters)

Juan Carlos Unzué (Pamplona, 1967) sufre esclerosis lateral amiotrófica (ELA) y deja los banquillos. El exentrenador de Celta y Girona, favorito para ocupar la plaza de segundo entrenador con Luis Enrique en la selección española, ha anunciado que abandona el fútbol para luchar contra la ELA y centrarse en la búsqueda de recursos para acabar con la enfermedad. "La doctora Povedano me confirmó en febrero lo que ya me habían adelantado en octubre: que padezco ELA y que está afectando simétricamente a todas mis extremidades", ha dicho Unzué en una rueda de prensa que ha tenido lugar en las instalaciones del Barcelona. Compartiendo la mesa, para este importante anuncio, ha estado Eusebio Unzué, hermano de Juan Carlos y director del Movistar ciclista.

En su comparecencia, Unzué reprochó al medio de comunicación que no ha esperado a la rueda de prensa, ya que "muchos de mis amigos íntimos se han enterado por la prensa. Esto me ha apenado bastante". Luego, entró de lleno en el asunto. "Mi carrera como entrenador de fútbol ha terminado. Voy a fichar por un equipo pequeñito, pero muy comprometido, el de los pacientes de ELA", explicó el navarro, que tuvo que realizar varias pausas por la emoción del momento.

Unzué aprovechó la comparecencia para hacer una llamada a la responsabilidad política

"Es el momento de formar un equipo fuerte y que los más fuertes nos hagan sentir también fuertes a los que estamos más débiles. Mi experiencia en los banquillos me dice que, cuando los que están mejor tiran de los que están peor, es el equipo el que sale ganado", dijo, en un contexto de llamada a la empatía. "España es un país cojonudo, que muchos envidian, pero que no es mejor que nadie. Pienso que los políticos no están a la altura del país, de sus ciudadanos. A ellos les pido, por favor, que solucionen los problemas como algo colectivo, donde todos sean escuchados y sientan que se involucran en sacarnos de la grave crisis que se nos avecina".

"Tomo unas palabras de Francisco Giner para resumir mi posición: 'Entre todos, lo sabemos todo'. Ojalá se lo apliquen nuestros políticos", zanjó el exentrenador.

Foto: Paolo Maldini empuja la silla de ruedas del exfutbolista Stefano Borgonovo, víctima de la ELA en el Calcio. (EFE)

Unzué pone así fin a una carrera de más de 35 años en el mundo del fútbol. Debutó en liga con 19 años, defendiendo la portería de Osasuna, primero como suplente de Vicente Biurrun y más tarde disputándole la titularidad a Vicuña. Pese a su juventud, los entrenadores de porteros valoraban su gran aplomo bajo palos y un perfil técnico que le convertían en un portero muy equilibrado, sin carencias marcadas. Llamó pronto la atención del Barcelona, que buscaba un sustituto para Zubizarreta que aportase otras características como el juego con los pies o la capacidad para salir a cortar balones fuera del área, algo que Cruyff siempre buscó para aquel Barça y que Zubi nunca pudo darle.

placeholder Juan Carlos Unzué, en Osasuna.
Juan Carlos Unzué, en Osasuna.

Unzué apenas jugó en los dos años que pasó en el Camp Nou, pero allí empezó a forjar su futuro como entrenador. Fascinado por los métodos de Cruyff, por primera vez sintió que formaba parte del juego colectivo, en una época en la que los porteros eran poco más que paragoles: "Cruyff nos pedía que tapásemos la espalda de la defensa. Nos decía que saliésemos del área cuando los centrales estuviesen en el mediocampo para tapar los pases al hueco. Fue la primera vez que me sentí implicado en el juego del equipo, contaba al portero como un jugador más", explicaba el navarro en un artículo para 'The Coaches Voice'.

Cuando echo la vista atrás y recuerdo Sevilla, incluso de futbolista, es increíble. Son grandísimos recuerdos, es la época donde me he sentido más querido

Ya con el germen de los banquillos pero con toda una vida deportiva por delante, Unzué fichó en 1990 por el Sevilla en sustitución del fiasco Rinat Dassaev. No fue un traspaso fácil: Cruyff quería mantenerlo en el Barcelona y la afición sevillista prefería otras opciones más asentadas como Pedro Luis Jaro o Ablanedo. Sin embargo, Unzué pasó siete años en Sevilla como titular indiscutible, convirtiéndose en uno de los mejores porteros de la liga española y en un ídolo del Nervión. "Ahí está, ese es, es Juan Carlos Unzué", le cantaban las gradas del Pizjuán cuando sacaba un balón imposible.

El cariño era recíproco. Unzué siempre recuerda su etapa sevillana como la mejor de su carrera: "Cuando echo la vista atrás y recuerdo Sevilla, incluso de futbolista, es increíble. Son grandísimos recuerdos, es la época donde me he sentido más querido. Vinimos dos y nos fuimos cinco. Tuve una confianza enorme y nunca dudé para ir a Sevilla. En aquel momento percibí la confianza de que firmaban al portero que querían y pude disfrutar muchísimo jugando y con la afición", dijo en abril.

placeholder Unzué, junto a Raúl González, en una imagen de archivo. (EFE)
Unzué, junto a Raúl González, en una imagen de archivo. (EFE)

Unzué nunca llegó a debutar en la selección absoluta, pese a haber tenido un papel relevante en las categorías inferiores. En 1985 fue el portero titular de España durante el Mundial juvenil de fútbol disputado en la Unión Soviética, donde España quedó subcampeona. Aunque no existen muchos documentos del evento, queda el testimonio oral del rendimiento de Unzué. Habla José Aurelio Gay, histórico del Real Zaragoza y compañero de Unzué en aquella selección: "Era un portero enorme: agilidad y una velocidad tremendas. Él nos llevó a la final. Desde cuartos con algunas paradas y sobre todo en semis con la tanda de penaltis. Creo que hizo tres paradas. Tengo la imagen de Unzué parando un montón de penaltis en Moscú", recoge la revista Panenka.

A Unzué le cerró las puertas de la selección una excelente generación de porteros españoles, primero con Zubizarreta y Arconada, después con Cañizares y Casillas. Tampoco le beneficiaron las constantes comparaciones con Paco Buyo, guardameta titular del Madrid. El gallego también había jugado en el Sevilla y guardaba un parecido físico impresionante con Unzué: misma altura, mismo peso, mismo tipo de portero (de reflejos) y rostro y peinados muy similares. En el imaginario colectivo del país se instaló la idea, a todas luces injusta, de que Unzué era una versión económica de Buyo.

placeholder No es Buyo, sino Unzué con Zubizarreta. (EFE)
No es Buyo, sino Unzué con Zubizarreta. (EFE)

Ya en los banquillos, su trayectoria ha venido marcada por Guardiola y Luis Enrique. Debutó como segundo entrenador del Barcelona con Frank Rijkaard, pero Guardiola optó por que permaneciese junto a él durante dos temporadas más, en uno de los equipos más dominantes de las últimas décadas en Europa. En 2013 llegó a Vigo como ayudante de Luis Enrique, que a la postre formarían uno de los tándems más reconocidos en los banquillos españoles.

Era favorito para ser el segundo de Luis Enrique en la Selección

Con el asturiano volvería a Barcelona para cerrar otra etapa gloriosa en la historia blaugrana: dos ligas, tres copas del Rey y una Champions en solo tres años. En 2017, Unzué dio el salto a la palestra y se convirtió en el primer entrenador de Celta y Girona. En Vigo cuajó una temporada digna, en la que dejó al equipo en mitad de la tabla, si bien en Girona nunca tuvo sintonía con la directiva y terminó saliendo a los pocos meses de haber sido contratado.

En los últimos tiempos, Unzué figuraba en todas las quinielas para acompañar a Luis Enrique en su nueva etapa al frente de la selección española. De hecho, su hijo Aitor es el tercer técnico del equipo. Su incorporación se retrasó sin aducir motivos, ahora sabemos cuáles eran. El diagnóstico de esta maldita enfermedad, neurodegenerativa y por ahora sin cura ni tratamiento, ha mandado al traste una de las carreras más prometedoras en los banquillos españoles.

Juan Carlos Unzué (Pamplona, 1967) sufre esclerosis lateral amiotrófica (ELA) y deja los banquillos. El exentrenador de Celta y Girona, favorito para ocupar la plaza de segundo entrenador con Luis Enrique en la selección española, ha anunciado que abandona el fútbol para luchar contra la ELA y centrarse en la búsqueda de recursos para acabar con la enfermedad. "La doctora Povedano me confirmó en febrero lo que ya me habían adelantado en octubre: que padezco ELA y que está afectando simétricamente a todas mis extremidades", ha dicho Unzué en una rueda de prensa que ha tenido lugar en las instalaciones del Barcelona. Compartiendo la mesa, para este importante anuncio, ha estado Eusebio Unzué, hermano de Juan Carlos y director del Movistar ciclista.

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