El otro legado de Blanca Fernández Ochoa: hablar de la depresión y el suicidio en el deporte
La familia de la primera española en ganar una medalla olímpica y que se quitó la vida con 56 años ha creado una fundación de apoyo al deportista y un documental producido por RTVE
"Intenté quitarme la vida y soy de las afortunadas que no lo consiguieron". Esta afirmación de la alpinista guipuzcoana Edurne Pasaban (Tolosa, 1973) sobre temas tabú en el deporte como la depresión y el suicidio es el testimonio más crudo que puede encontrarse en El viaje. La medalla de la salud mental. Un documental que tiene como hilo conductor a la malograda esquiadora Blanca Fernández Ochoa (Madrid, 1963), la primera española en ganar una medalla olímpica, concretamente el 20 de febrero de 1992 en los Juegos de Invierno de Albertville (Francia), y que acabó siendo lo que en el deporte se conoce como un juguete roto.
El 24 de agosto de 2019, Blanca salió de casa para no volver, pues el 4 de septiembre fue encontrada sin vida en La Peñota, un pico de la sierra madrileña de Guadarrama. "Cuando ocurrió, tuve vergüenza y no quería que se supiese. ¿Cómo puede ser que alguien de una familia tan unida como la nuestra haga esto?", confiesa su hermana, Lola, presidenta de la Fundación Blanca de Apoyo al Deportista, la cual precisamente ha nacido con el objetivo de ayudar a los deportistas, no solo en sus carreras, sino, algo más importante, también en sus retiradas. "Ese momento de vacío en el que se sufre y mucho", como dijo la pequeña de las Fernández Ochoa en la presentación de este documental producido por Radio Televisión Española (RTVE) y con el apoyo de Renfe.
"Hubo un tiempo en que escondimos la cabeza. Hasta que pasas el duelo y dices: '¡Qué tontería!'. Esto tiene que servir para que la gente que tenga familiares o amigos en esa situación, aprenda y sepa que tiene que pedir ayuda". Esta otra confesión de la hermana de Blanca pone en valor la valentía de una familia que, con Paquito Fernández Ochoa a la cabeza, ha sido y seguirá siendo una referencia en el esquí español y que ahora también quiere serlo, aunque desgraciadamente a título póstumo, de la prevención y el tratamiento de enfermedades mentales en el ámbito deportivo, algo que es extensible a toda la sociedad.
"Cuando ocurrió lo de Blanca, tuve vergüenza y no quería que se supiese", confiesa Lola, su hermana y presidenta de la fundación
"Lo teníamos clarísimo, Blanca era muy especial y había que cuidarla mucho, porque siempre estaba andando en el filo", asegura en el documental su hermano Luis, quien también estuvo presente en el acto que se celebró en el Teatro Albéniz, de Madrid. La medallista olímpica no sufría depresión, sino trastorno bipolar, aunque el diagnóstico no llegó hasta mucho tiempo después de retirarse, lo cual también impidió a su familia y amigos a ayudarle, toda vez que, al igual que sucede con otras enfermedades mentales, a simple vista no se percibe. "Yo siempre pensaba que Blanca era muy rara", ha llegado a confesar ahora su hermana, Lola.
🎞 El día de ayer fue mágico, y lo mejor es que vamos a poder revivirlo todas las veces que queramos ⏯
— fundblanca (@fundblanca) April 18, 2023
📺 Ya disponible el documental "El viaje. La medalla de la salud mental"https://t.co/RtybpLhjrS
En julio de 2018, es decir, poco más de un año antes de su triste fallecimiento, la esquiadora aceptó con enorme ilusión ser la madrina de la Selección de Seven, la modalidad olímpica de rugby, de la que su hija, Olivia Fresneda, formaba parte e iba a participar en el Mundial de San Francisco. A la madrileña no le gustaba ser protagonista, a pesar de tener motivos sobrados para serlo, pero estuvo presente en el acto que tuvo lugar en el Consejo Superior de Deportes (CSD), donde otra esquiadora como María José Rienda era entonces la secretaria de Estado de Deportes. Blanca estuvo encantada y encantadora. Nadie pudo sospechar nada porque su enfermedad era silenciosa.
La experiencia de Edurne Pasaban
Volviendo al documental El viaje. La medalla de la salud mental, la conclusión a la que se llega, además de la necesidad de hablar sin tapujos de temas como la depresión o el suicidio, es que en el deporte quizás ha llegado el momento de alterar la famosa cita mens sana in corpore sano y dar prioridad a entrenar la mente, toda vez que en el alto rendimiento se da por hecho que es imprescindible cuidar la salud física, pero no tanto la mental. Y más incluso que para ser capaces de sobrellevar la presión de las competiciones y convivir permanentemente con la máxima exigencia, de cara a estar preparados para ese día después que tarde o temprano llega.
"Este es el gran mensaje que tenemos que dar: no tengamos vergüenza ni miedo a pedir ayuda. Vamos a salvar muchas vidas", asegura Pasaban
"Este es el gran mensaje que tenemos que dar: no tengamos vergüenza ni miedo a pedir ayuda. Vamos a salvar muchas vidas", asegura Edurne Pasaban, la primera mujer en la historia en escalar los catorce picos de más de 8.000 metros de altura que hay en el mundo, aunque la cima que más mérito tuvo fue hablar abiertamente de su intento de suicidio, la depresión que le encaminó a él y, como ella misma suele contar, "pasar de jugarme la vida escalando montañas a un hospital psiquiátrico haciendo punto de cruz".
"Otras personas dirían que estábamos locos. Tantos días de entreno, con la muerte tan presente... pero esa era nuestra vida. Y eso nos daba la vida", comenta la guipuzcoana en El viaje. La medalla de la salud mental que ya puede verse en RTVEPlay. "Si quitamos ese estigma y hacemos ver que esto le puede pasar a cualquiera y que es una enfermedad como todas las demás, creo que podemos ayudar a muchos jóvenes a que llamen a las puertas, que no se avergüencen y pidan ayuda. Las enfermedades mentales están matando a mucha gente", sentencia Edurne Pasaban, para poner en valor el otro legado de Blanca Fernández Ochoa gracias a la fundación que lleva su nombre.
"Intenté quitarme la vida y soy de las afortunadas que no lo consiguieron". Esta afirmación de la alpinista guipuzcoana Edurne Pasaban (Tolosa, 1973) sobre temas tabú en el deporte como la depresión y el suicidio es el testimonio más crudo que puede encontrarse en El viaje. La medalla de la salud mental. Un documental que tiene como hilo conductor a la malograda esquiadora Blanca Fernández Ochoa (Madrid, 1963), la primera española en ganar una medalla olímpica, concretamente el 20 de febrero de 1992 en los Juegos de Invierno de Albertville (Francia), y que acabó siendo lo que en el deporte se conoce como un juguete roto.