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Cómo Piqué aparcó su antimadridismo para elogiar el don de mando de Florentino
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Cómo Piqué aparcó su antimadridismo para elogiar el don de mando de Florentino

El final de Piqué como futbolista del Barcelona ha sido tan extraño como su postura de parar de ser el azote del Real Madrid y poner como modelo a Florentino para atacar a Bartomeu

Foto: Gerard Piqué en el banquillo del Bernabéu en su último Clásico. (EFE/Rodrigo Jiménez)
Gerard Piqué en el banquillo del Bernabéu en su último Clásico. (EFE/Rodrigo Jiménez)
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La relación de Gerard Piqué con el Real Madrid va desde lo follonero que ha sido su comportamiento alborotador hasta la envidia por la gestión de Florentino Pérez. De tener palabras hirientes a reconocer que le dolió en el alma cómo Florentino ganó unas elecciones con la operación de Figo o cómo no le tembló el pulso con las salidas de Cristiano Ronaldo y Sergio Ramos, dos leyendas del club. Para Piqué, el presidente del Real Madrid es 'Tito' Floren y ganar en el Bernabéu era alcanzar el paraíso.

En el balance final, el recuerdo que deja Piqué a ojos del Real Madrid es el de un excelente futbolista al que le devoró su personaje de antimadridista. "Siempre deseo que pierda el Real Madrid", el "para mí, que me piten en el Bernabéu es una sinfonía" o el "vi la semifinal del Madrid contra la Juventus con la camiseta de Buffon" sirvieron para agitar al barcelonismo, para que gozara en tiempos de bonanza deportiva y económica. En la inestabilidad y la derrota, es el madridismo el que aplica el refrán de 'el que ríe el último, ríe mejor'.

placeholder Piqué celebra una victoria del Barcelona en el Bernabéu. (EFE/Luis Díez)
Piqué celebra una victoria del Barcelona en el Bernabéu. (EFE/Luis Díez)

La retirada por sorpresa de Gerard Piqué es una de las mejores noticias que le pueden dar al madridismo que le deseaba lo peor, que contaba los días para celebrar su ocaso y poder disfrutar de cómo de dura iba a ser su caída. El final, la despedida en el Camp Nou, solo, a oscuras y con la grabación de un vídeo casero, es un regalo para todos los que se sintieron provocados por el catalán. Esta es la imagen que se construyó con el máximo rival. Piqué llevaba un tiempo en el que era un futbolista y un personaje inofensivo para el Real Madrid. En el campo y fuera de él, el azote del madridismo no era una amenaza. Pero en el Real Madrid no olvidan lo perverso que ha sido Piqué.

El juego ha terminado

Con el anuncio de su adiós no hay reacciones que aprovechen su delicado momento para pasarle facturas y hacer sangre. Se le ignora. Lo que no se puede obviar es que Piqué se despide en un vídeo con el Camp Nou vacío, en el mismo lugar en el que hace siete años estaba de celebración con sus aficionados y se acordó del Real Madrid con una de sus tantas provocaciones: "Gracias Kevin Roldán, contigo empezó todo". El juego de Piqué, el de divertirse irritando al madridismo con la 'manita' para celebrar una goleada, las mofas a Arbeloa para llamarle "cono", las acusaciones de que los árbitros son del Real Madrid o que en el palco del Bernabéu se mueven los hilos de este país, ha terminado. La realidad es que acabó hace unos cuantos años con el sorprendente giro hacia posturas más moderadas y el reconocimiento público que hizo para poner en valor la gestión de Florentino Pérez.

Foto: Benzema en el calentamiento del partido contra el Celtic. (Reuters/Juan Medina)

Gerard Piqué tiene el número de teléfono de Florentino Pérez y en alguna ocasión lo ha utilizado para cuestiones personales. En Piqué hay una evolución asombrosa. Es un culé de cuna y un antimadridista declarado que en su faceta y perfil empresarial no le quedó más remedio que ensalzar la gestión del presidente del Real Madrid. "Florentino Pérez es una persona que tiene mucha visión y ha llevado al Madrid a otro nivel. Esa es la función que tiene que tener un presidente. Es más, creo que el Madrid ha tenido mucha suerte con él", es la reflexión que dejó en una charla con el youtuber DjMariiO. Piqué quiso, de esta manera, criticar la deficiente gestión de Josep María Bartomeu, del que decía que no tenía el liderazgo ni en el don de mando de Florentino.

El personaje de Piqué en los últimos años confundió a culés y madridistas. Muy probablemente condicionado por los éxitos del Real Madrid en la Champions y los fracasos del Barcelona. Pero también por sus negocios en Madrid con la Copa Davis y sus reuniones con la exalcaldesa Carmena, el alcalde José Luis Martínez Almeida y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Piqué pasó de decir que en el palco del Bernabéu se mueven los hilos de España a hacer relaciones con el poder en el foro y afirmar que "siento que el estado anímico de la gente en Madrid es mejor que el de Barcelona".

Ha dejado de ejercer de antimadridista por un tiempo. Pero no podemos olvidar quién es realmente Gerard Piqué, de dónde viene y hacia dónde va. Es el nieto de Amador Bernabeu, el exdirectivo del club azulgrana que le hizo socio del Barcelona nada más nacer y que confesó que el gol que más ha cantado es el 2-6 que marcó Gerard en el Bernabéu. Lo lleva en la sangre. Piqué ha colgado las botas para dedicarse a la gestión empresarial y en el futuro apunta al palco del Camp Nou, como queda reflejado en el final del vídeo de despedida con la mirada a la zona noble. Al antimadridista Piqué le encantaría ser en el día de mañana el Florentino del Barcelona para mover los hilos en el palco del Camp Nou.

La relación de Gerard Piqué con el Real Madrid va desde lo follonero que ha sido su comportamiento alborotador hasta la envidia por la gestión de Florentino Pérez. De tener palabras hirientes a reconocer que le dolió en el alma cómo Florentino ganó unas elecciones con la operación de Figo o cómo no le tembló el pulso con las salidas de Cristiano Ronaldo y Sergio Ramos, dos leyendas del club. Para Piqué, el presidente del Real Madrid es 'Tito' Floren y ganar en el Bernabéu era alcanzar el paraíso.

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