Vinícius salva al Real Madrid en un partido muy flojo contra el Valladolid (1-0)

Vinícius tuvo la suerte de cara y Jovic sigue sin encontrar el gol. El Real Madrid sacó adelante con mucho esfuerzo y apuros la victoria contra el Valladolid en el regreso al estadio Alfredo Di Stéfano. El revulsivo era Vinícius, al que Zidane le niega, como a Rodrygo, darle más galones para empezar los partidos de inicio, y con esa explosividad que tiene en cada acción aprovechó una jugada embarullada en la que estaba en posición de fuera de juego. El balón le vino rebotado de Bruno y no lo desaprovechó.

Las diferencias entre Vinícius y Jovic son claras. El brasileño es un agitador y el serbio tiene la sangre fría, demasiado fría. Juega rígido. Vinícius es eléctrico y con esta actitud encuentra sus opciones para generar peligro. El premio, por lo tanto, se lo lleva Vinícius por ese descaro y hambre por querer demostrar que es un futbolista que puede triunfar en el Madrid. A Jovic le queda mucho más por mejorar y demostrar.

Luka Jovic soñará con el remate de cabeza que le sacó Roberto en el inicio de la segunda parte. Un paradón del portero del Valladolid, abajo con una fantástica estirada, en el primer fogonazo que hace pensar que el delantero serbio puede tener dinamita. El balón, de haber entrado, habría servido para que Jovic se quitara la presión que lleva encima por demostrar que tiene sitio en esta plantilla y que su fichaje no es un fracaso. En eso están Zidane y Jovic. En poner cada uno de su parte para demostrar que sí hay un goleador en el equipo y que tiene un potencial que acabará saliendo.

Salvador Courtois

Para que sea así, tendrá que seguir jugando con más continuidad. Zidane ha cambiado su actitud con un jugador que está bajo sospecha y al que ahora pone de inicio. Pero se le resiste el gol y ya se sabe que los delanteros viven de los goles. Hay que meterlos. Como sea, aunque sea de churro o entrando poco en juego. Es lo que necesita el Madrid, que no va sobrado de gol. A un Jovic más contundente y efectivo. En su segunda titularidad seguida, se vio algo más de lo que puede llegar a aportar si consigue jugar más enchufado y que le acompañe la suerte. Pero, claro, los porteros también juegan y Roberto hizo un paradón en ese cabezazo.

Estuvo cerca de marcar. Más que en las dos ocasiones que tuvo en la primera parte, con dos disparos que se fueron desviados. Uno de ellos, el primero, es de los que no puede desperdiciar un delantero, y menos si juegas en un grande como el Madrid. Remató con la izquierda un excelente pase de Fede Valverde, pero el balón se le marchó desviado. En la segunda acción, con la derecha, envió el balón al lateral de la red. Jugó 56 minutos, cuando Zidane hizo un triple cambio y quitó al serbio junto a Odriozola e Isco para meter a Vinícius, Marco Asensio y Carvajal. Jovic se fue con empate a cero y el debate sin cerrar. No se le caen los goles.

El problema del delantero sigue sin solucionarse en el Real Madrid cuando faltan pocos días para que se cierre el mercado. El club no quiere hacer fichajes y con Jovic, si sigue, la paciencia tendrá que ser infinita hasta conseguir que se quite toda la presión que parece llevar en su cabeza. Es esto o el diagnóstico es mucho peor y se dirá que no tiene nivel para jugar en el Real Madrid. El lenguaje corporal transmite que es un jugador apático y desenchufado. Necesita ese gol, que marcó Vinícius, para liberarse.

Al Madrid le costó ganar a un buen Valladolid. Lo consiguió por ese gol que aprovechó Vinícius en la pelota rebotada de Bruno y con dos magníficas intervenciones de Courtois. En los tres partidos de Liga, ha sido decisivo el portero belga. Contra el Valladolid, evitó el empate en un disparo de Weissman y otro de Raúl Carnero. La sensación, tras el gol de Vinícius, es que el Real Madrid ha perdido solidez y recibe más ocasiones. Es un equipo más frágil que la temporada pasada y los rivales encuentran los agujeros. Lo que se mantiene es el altísimo nivel de Courtois.

Del partido contra el Valladolid, hay jugadores que dejan buenas noticias y otras más preocupantes. Fede Valverde está en el primer grupo. El uruguayo lleva dos encuentros seguidos a un alto nivel, con un despliegue físico exigente y meritorio para robar, presionar y acabar las jugadas. Modric tiene buen tono y hace daño con sus apariciones al área. Pero uno de los veteranos desentona. Isco, que fue titular por Odegaard, está perdido. No dio fluidez al juego y estorbó más que aclarar las jugadas. Todo es mejorable. Como que Jovic encuentre el gol, a Isco se le vuelva a encender la bombilla de la inspiración y Odriozola sea más fiable atrás. Pero este Real Madrid ha empezado la temporada muy irregular y su mejor jugador está siendo Courtois.

El día empezó con una mala noticia para el Real Madrid. Eden Hazard se cayó de la convocatoria por unos problemas musculares en la pierna derecha, en la que sufrió la lesión en el tobillo que tantos problemas le dio la temporada pasada. Otra baja del belga que trastoca los planes de Zidane y produce inquietud en el club. Es un jarro de agua fría y así lo reconoció Courtois tras el partido: "Hazard está un poco afectado y triste. Esta semana estaba bien y teníamos ganas de verlo hoy. Estaba entrenando muy bien, con su rapidez, y es una vuelta atrás. Seguro que después del parón de selecciones volverá a estar". Al ataque del Madrid, para despejar dudas, le hace falta que aparezca, de una vez, la mejor versión de Hazard.