Vinícius, atento a las ganas que tiene Zidane de entregarle el Real Madrid a Eden Hazard

Vinícius es el gran perjudicado del parón de la competición por el coronavirus y le toca volver a ganarse la confianza de Zidane para tener un sitio en el once. Estaba en un momento dulce. Probablemente el mejor desde que llegó al Real Madrid y, aunque sabe que se le mira con lupa su capacidad para acabar las jugadas, sentía que estaba en una fase de esplendor. El entrenador francés es partidario de las rotaciones. Lo que hay que saber es si 'Vini' (como le llaman sus compañeros) vuelve a ser revulsivo o tiene más galones. Las rotaciones, en cualquier caso, son sagradas para Zizou. Más cuando se van a jugar los once partidos que restan de Liga en un calendario comprimido y cada 72 horas. Pero entre las prioridades de ZZ está recuperar la sociedad que formaron Benzema y Eden Hazard antes de la recaída del belga en el partido contra el Levante. Fue una desgracia para Hazard y un palo para el entrenador del Real Madrid.

Vinícius se ganó a pulso recuperar el terreno perdido y entrar, de nuevo, en el once de Zidane. Cuando se paró la competición estaba en su plenitud. Destacó, por encima del resto, en el Clásico del Bernabéu contra el Barcelona (hizo el primer gol). Fue titular, también, en el encuentro contra el Betis (8 de marzo) antes del confinamiento. Vinícius iba como un tiro. Haciendo gala de su atrevimiento, descaro, velocidad, potencia y explosividad. Había recuperado la confianza y en su cabeza estaba demostrar que tiene gol. Es, para muchos, la asignatura pendiente de este joven futbolista. Destaca por cómo encara y su desequilibrio. Pero tiene un déficit con la puntería y este permanente examen se lo toma como un desafío.

Zidane nunca ha regalado nada a Vinícius. De hecho, a principio de la temporada tenía dudas y llegó a anteponer a Rodrygo. El otro brasileño, que llegó más tarde, asombraba al entrenador. Vinícius sufría con su adaptación a los diferentes estilos de juego de ZZ. Sintió la cercanía del técnico, pero también su marcaje. Rodrygo lo hacía todo fácil. Salir y estrenarse como goleador en su debut. Hacer tres goles en la Champions contra el Galatasaray es mejor carta de presentación que la de Vinícius. Ser titular en partidos decisivos y recibir elogios del entrenador francés por su madurez para lanzar, incluso, un penalti en la tanda de la final de la Supercopa de España contra el Atlético de Madrid es un privilegio.

Mejor que Bale

Vinícius tiene una personalidad arrolladora y exageradamente optimista. No ha bajado la guardia y volvió a entrar en los planes del técnico en citas como el derbi en el Bernabéu. Salió en el descanso y dio una marcha más al equipo. Consiguió que Zidane se fijara en él cuando se volvió a lesionar Hazard. Ni Bale ha podido jugar más que Vinícius. El galés está en 18 partidos y 1.160 minutos esta temporada por los 28 encuentros y los 1.363 minutos del brasileño.

El escenario cambia para Vinícius. De ser indiscutible en marzo a uno más en junio. En el Real Madrid y, en especial, Zinédine Zidane están deseando que Hazard recupere su puesto en el once. De él recuerdan la exhibición que dio en el partido de Ipurua contra el Eibar. Precisamente, la Liga regresa para el Real Madrid en el partido del domingo contra el equipo eibarrés en el estadio Alfredo Di Stéfano. La primera gran decisión que tiene que tomar ZZ es apostar por Hazard, que da síntomas de estar recuperado de la lesión, o seguir confiando en el joven brasileño.

“Me siento muy fuerte y motivado”, es lo que transmite Vinícius para prepararse ante la competencia que le espera en una plantilla que recupera a Hazard y en la que están Bale, Rodrygo, Lucas Vázquez y hasta Marco Asensio, que pueden jugar en su posición. Si Zidane busca alta intensidad en la reanudación de este campeonato express, la mejor opción debería ser la de Vinícius. Se fue al confinamiento sobrado de fuerza, velocidad y potencia y en el regreso a los entrenamientos transmite las mismas sensaciones. Hazard tiene mucho peso y es el fichaje estrella de la temporada. Habrá minutos para todos, pero es el momento de comprobar si Vinícius progresa en el escalafón de un entrenador que tiene sus ojos y esperanzas puestas en el belga.

De Vinícius hay muy buenas referencias en el club por su actitud e implicación. Trabaja y se esfuerza mucho para adaptarse a la exigencia que supone jugar en el Real Madrid. Pone todo de su parte para aprender, superar la ansiedad, mejorar la pausa y asumir responsabilidades. Desde que Solari le dio la ocasión de jugar en escenarios de primer nivel como el Camp Nou, el Bernabéu y el Wanda Metropolitano no ha dejado de sorprender por su frescura y atrevimiento.

Lleva poco tiempo con Zidane y el técnico se siente más cómodo con los veteranos. En el club están pendientes de su progresión y consideran que tiene un buen entorno. Dentro, en el vestuario, está controlado por Marcelo. Pese a su juventud no se le conocen episodios de inmadurez como el que ha protagonizado Luka Jovic, lesionado y celebrando una barbacoa que salió a la luz en unas imágenes por las redes sociales que no han sentado nada bien en el club. “Vinícius es de los que se atreve con todo y quiere ser una estrella”, es la opinión que transmiten en el Real Madrid. Vinícius lo que quiere es cada vez más protagonismo.