El plan del Atlético con Joao Félix o por qué se ficha a Rodrigo

En el Atlético de Madrid sabían que iba a tener un impacto mediático considerable. También que su fichaje podría desencadenar cierta ilusión por su prometedor futuro, pero cualquier expectativa se ha quedado corta incluso dentro del club. Joao Félix (Viseu, 1999) ha superado el examen de pretemporada con matrícula de honor y, aunque esto pudiera hacer saltar por los aires el plan de cautela que había en torno al portugués, Diego Simeone y la directiva del Atlético han mantenido la estrategia inicial de proteger a su futura estrella. Tanto como para apostar por la contratación de otro astro como Rodrigo (está prácticamente cerrada) para no cargarle de minutos ni de responsabilidad.

El principal problema de Joao Félix, ahora mismo, son los 127,2 millones de euros que ha costado su contratación. El Atleti era consciente de ello y por eso se trazó un plan de protección y aislamiento para que nada del exterior pudiera torcer una histórica inversión (la más alta de siempre del club que ha crecido a orillas del Manzanares). Para evitar una presión extra no saldrá mucho ante la prensa ni hincharán su imagen mediática desde el club. Su exposición al público será la mínima y necesaria (aunque prensa y afición inflen de manera imparable su figura).

De la misma manera que se le ha puesto esa coraza mediática, Simeone también quiere cuidar el 'tronco' de este árbol llamado Joao Félix para que crezca bien recto. En su primer partido como rojiblanco, ante el Numancia, debió ser sustituido por un golpe y sobre él comenzaron a abalanzarse algunas de las dudas por su físico -en noviembre cumplirá 20 años- y se cuestionó si estaría preparado para la dureza del fútbol en España. Él mismo, a lo largo de este verano, ha ido despejando las dudas en la gira colchonera y ha asombrado tanto a los que mandan en los despachos como a los del banquillo.

Del no por James a llamar a Jorge Mendes

A pesar de esta noticia positiva, el entrenador argentino no quiere apresurarse y dejarle sobre el césped con el traje de la responsabilidad o cargarle con demasiados minutos. De ahí que pidiera a la directiva el fichaje de otro atacante de los llamados 'top' ya que Correa no le consideraba el idóneo. El elegido fue James Rodríguez, pero cuando se encontraron con la negativa del Real Madrid, apuntaron a Valencia y su delantero más goleador, Rodrigo, cuyo representante es Jorge Mendes, así que la operación no iba a ser tan complicada y más sabiendo que el equipo che es club vendedor al tener una deuda de unos 400 millones.

Quizás sorprendía que teniendo a Morata y a Diego Costa (por cierto, se ha lesionado este martes) esta contratación fuera excesiva para el ataque teniendo ya tres titulares, pero la realidad del Cholo es que era necesaria de para cubrir con garantía los minutos que Joao Félix no esté sobre el césped (Correa está en la rampa de salida hacia Milán). No quiere abusar de él, aunque el fútbol que el luso ha desplegado esté pidiéndolo.

De momento, con el 'El Niño maravilla', calma y 'cero' responsabilidad… de esto ya se ocuparán otros como su nuevo amigo Diego Costa, con quien mejor se le ve tanto dentro como fuera del verde. El crack del Atlético de Madrid -y de Jorge Mendes, quien ve en Joao al sustituto de Cristiano Ronaldo en Gestifute- quieren que madure bien y que esos 127,2 millones pronto suenen a ganga.