El problema de Coutinho lo puede arreglar el fichaje de Hazard por el Real Madrid

El problema que tienen sobre la mesa en el Barcelona se llama Philippe Coutinho —un expediente complejo—. El brasileño no tiene claro que quiera continuar en el equipo azulgrana después de una temporada en la que, aunque no ha finalizado, no juega con regularidad en el once de Ernesto Valverde y no lleva nada bien las críticas. Josep Maria Bartomeu quiere quitar importancia a un caso especial que tendrá recorrido y acumulará capítulos durante el mercado de fichaje de verano. Coutinho no es un jugador más en el Barcelona. Es el fichaje más caro de la historia del club y el segundo más elevado tras la operación de Neymar al Paris Saint-Germain por 222 millones de euros. El Barcelona compró al Liverpool a Coutinho por 120 millones de euros más otros 40 millones de euros en variables —30 se califican como asequibles de cobro para el club inglés—.

Llegó para ser una estrella y no es feliz. En el Barcelona ya conocen el descontento de Philippe Coutinho por su situación deportiva y, pese a que también Ernesto Valverde rebaje la gravedad del problema, en el club valoran cuál es la mejor solución. Quedarse con el brasileño cuando ya empieza a tener gestos de rebelde, como el que hizo a la grada en el partido contra el Manchester United cuando marcó un gol, podría prolongar el problema. Escuchar ofertas este verano puede ser el mejor arreglo si el equipo acaba ganando títulos y, en especial, la Champions. Supondría una venta al alza para intentar perder el menor dinero posible.

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Los agentes de Coutinho se han reunido con los responsables de la parcela deportiva del Barcelona para transmitir lo que le incomoda al jugador y conocer los planes del club. A Coutinho no solo le molesta que le piten en el Camp Nou y las críticas de la prensa. Dembélé se ha convertido en una competencia seria. A Valverde le gusta el equilibrio en el centro del campo y ha repartido los minutos con Arthur y Arturo Vidal. Busquets es prácticamente intocable y Rakitic, más de lo mismo. El croata, que negocia una subida de sueldo prometida por el presidente, no parece querer salir del Barça. Los últimos fichajes tampoco favorecen a Coutinho. La próxima temporada estará en la plantilla una de las grandes apuestas: Frenkie de Jong. Un jugador por el que el Barça pagó 86 millones de euros al Ajax —–75 fijos más 11 en variables— y que tendrá uno de los sueldos más elevados de la plantilla —10 millones netos más variables—.

El Chelsea le quiere

Bartomeu ha concedido diferentes entrevistas en las últimas semanas en las que ha pretendido poner en valor a Coutinho. Dice el presidente del Barcelona que es un jugador diferente, un 'crack', y que no es fácil jugar en este equipo. Palabras que pronunció antes del gesto con el que el brasileño se encaró a la grada del Camp Nou. Salió a la luz el problema que esconden en el Barcelona. Coutinho está en venta si llega una cantidad que se aproxime a los 100 millones de euros. Recuperar gran parte del dinero gastado y ahorrarse una alta ficha —cobra 14 millones de euros netos— está en los planes del Barcelona y de Coutinho. El club tiene que hacer caja con Coutinho y más jugadores —Umtiti...— si quiere acometer otro de sus objetivos: el central del Ajax, Matthijs de Ligt.

El brasileño tiene buen cartel en Inglaterra. Triunfó en el Liverpool y hay equipos que se plantean la operación. Entre ellos está el Chelsea, que negocia con el Real Madrid el precio de venta de Eden Hazard y espera llegar hasta un mínimo de 100 millones de euros. Dinero que le podría valer para ir a por Coutinho, aunque tiene que salvar un gran obstáculo. Está sancionado por la FIFA con dos ventanas sin poder fichar por irregularidades en la contratación de menores. El Chelsea ha presentado un recurso ante el Comité de Apelación de la FIFA y espera que le concedan la cautelar para poder fichar en el mercado de verano.