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La ruptura de Isco con Solari tiene difícil solución en el Real Madrid
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La ruptura de Isco con Solari tiene difícil solución en el Real Madrid

La situación de Isco empeora en el Real Madrid después de que Solari decidiera no darle ni un minuto en la final del Mundial de Clubes. El malagueño está atento al mercado

Foto: Sergio Ramos dedica su gol a Isco en la final del Mundial de Clubes. (Efe)
Sergio Ramos dedica su gol a Isco en la final del Mundial de Clubes. (Efe)

Para que Isco vuelva a motivarse en el Real Madrid tienen que suceder muchas cosas que son difíciles de imaginar. Cuando Solari le dejó fuera de la convocatoria en el Olímpico de Roma tocó fondo y en el club pensaron que serviría de escarmiento para recuperarle. Se aireó un problema de indisciplina en la derrota contra el Eibar que, unido a que al entrenador no le encaja en su propuesta de juego más verticalizado, dejó en una delicada situación al malagueño. La cosa ha ido a peor en el último partido del año. Isco se quedó sin jugar un solo minuto en la final del Mundial de Clubes contra el Al Ain. La ruptura entre Solari e Isco es una evidencia a ojos de los compañeros y este último capítulo en Abu Dabi. El entrenador tuvo calentando a Isco en la final para no hacerle jugar y dar entrada –por este orden– a Ceballos, Casemiro y Vinicius. De la sorprendente decisión se dio cuenta Sergio Ramos para dedicarle su gol y hacerle partícipe –de alguna manera– de un título que se ha ganado por la vía Champions.

Solari es implacable con este asunto. No tuvo el detalle de hacer protagonista a Isco en la final del Mundial de Clubes y la respuesta del malagueño fue la de mantenerse en un segundo plano con una actitud fría en la celebración. No dio la vuelta de honor y posó en la foto de los campeones con la sudadera. Ni se la quitó para lucir la camiseta de juego. Detalles de un futbolista que se marchó serio y con indiferencia del estadio de la final para empezar sus vacaciones navideñas con la preocupación sobre su futuro. Isco se abre a escuchar ofertas.

Foto: Isco se encaró con la grada en el partido del Real Madrid ante el CSKA de Moscú. (Reuters) Opinión
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Isco acaba el año relegado al ostracismo. Como el decimosexto jugador para Solari. No tiene sitio en el once ni entre los tres cambios cuando Marco Asensio estaba lesionado para la final del Mundial de Clubes. Juega antes Vinicius que él. De nada le ha valido que Solari dijera, antes de la semifinal contra el Kashima Antlers, que “Isco me encanta” cuando le preguntaron si le gustaba como futbolista. La decisión del entrenador demuestra que no entra en sus planes y hay quien piensa que sobreactúa con un tema sensible. Antes de viajar a los Emiratos Árabes Unidos también se quedó sin jugar y sin calentar en el último partido de Liga en el Bernabéu contra el Rayo Vallecano. La ruptura es indiscutible. Solari ha despreciado a Isco en la final contra el Al Ain y el comportamiento de Isco es de indiferencia.

placeholder Isco en la celebración del Mundial de Clubes. (Efe)
Isco en la celebración del Mundial de Clubes. (Efe)


Luis Enrique discrepa

El título de campeones del mundo sirve de refuerzo a Solari para continuar tomando decisiones que dejarán a Isco con un rol secundario en el Real Madrid. Se tendrá que conformar con la Copa del Rey y los minutos de la basura. Le será complicado entrar en el once para la eliminatoria de Champions contra el Ajax de Ámsterdam, aunque para esto queda un mundo y veremos la fiabilidad del proyecto de Solari después de la conquista del Mundial de Clubes. De lo que no cabe duda es que la solución para recuperar al mejor Isco –como lo pretenden en el club– es difícil porque el malagueño pierde la motivación y de poco o nada le vale que Florentino Pérez le dé mimos en la comida de Navidad y los canales oficiales difundan la imagen.

El problema de Isco afecta a la Selección española y no lo esconde Luis Enrique, al que le escuchamos decir el jueves de la semana pasada en la entrega de los premios Quini que “Isco me gusta mucho. Es un jugador que en el pasado Mundial estuvo a un nivel muy alto y quizá fue el mejor jugador de la Selección. Su calidad nadie le va a discutir”. Pero lo que considera imprescindible Luis Enrique no encaja en la filosofía de Solari. La solución podría pasar si se activa el interés de uno de esos equipos, como el Manchester City de Guardiola, que estarían encantados del fichaje de Isco. El malagueño se pondrá en el escaparate si llega una oferta convincente que le saque de su desmotivación.

Para que Isco vuelva a motivarse en el Real Madrid tienen que suceder muchas cosas que son difíciles de imaginar. Cuando Solari le dejó fuera de la convocatoria en el Olímpico de Roma tocó fondo y en el club pensaron que serviría de escarmiento para recuperarle. Se aireó un problema de indisciplina en la derrota contra el Eibar que, unido a que al entrenador no le encaja en su propuesta de juego más verticalizado, dejó en una delicada situación al malagueño. La cosa ha ido a peor en el último partido del año. Isco se quedó sin jugar un solo minuto en la final del Mundial de Clubes contra el Al Ain. La ruptura entre Solari e Isco es una evidencia a ojos de los compañeros y este último capítulo en Abu Dabi. El entrenador tuvo calentando a Isco en la final para no hacerle jugar y dar entrada –por este orden– a Ceballos, Casemiro y Vinicius. De la sorprendente decisión se dio cuenta Sergio Ramos para dedicarle su gol y hacerle partícipe –de alguna manera– de un título que se ha ganado por la vía Champions.

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