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¿Quién miente a Isco? Las excusas de Solari para ganarse el puesto en el Real Madrid
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luis enrique no ve un bajón físico

¿Quién miente a Isco? Las excusas de Solari para ganarse el puesto en el Real Madrid

Solari decidió pasar su examen de cuatro partidos —Melilla, Valladolid, Viktoria Plzen y Celta— para ganarse el contrato fijo de Florentino Pérez sin contar con Isco

Foto: Isco, durante el partido contra el Viktoria Plzen en la Champions. (EFE)
Isco, durante el partido contra el Viktoria Plzen en la Champions. (EFE)

Solari decidió pasar su examen de cuatro partidos —Melilla, Valladolid, Viktoria Plzen y Celta— para ganarse el contrato fijo en el Real Madrid sin contar con Isco en el once. En el periodo de interinidad, entendió que el malagueño no era uno de esos futbolistas con los que podía contar para su causa y alegó, cuando se le preguntó en una rueda de prensa, que "está entrenándose para ponerse a tope". Señaló una baja forma física que se podía entender porque Isco había forzado su reaparición después de la operación de apendicitis aguda. Lopetegui le necesitaba para salir de la crisis de resultados y no le sirvió para nada (la goleada en el Camp Nou se llevó por delante a Lopetegui —despedido— y a Isco —al banquillo—). Solari interpreta la supuesta falta de frescura de Isco como uno de los cortocircuitos del bajón del Madrid, pero Luis Enrique desmonta esta teoría: "Isco lleva muchos años tirando del carro en su equipo y en la Selección. Para nosotros es un jugador diferente, determinante, con muchísima calidad, potencial y una actitud elogiable", declaró el asturiano en TVE después del partido contra Bosnia. Algo no encaja...

En el plan de Solari para agarrarse al cargo de entrenador del primer equipo no entraba Isco. Sus motivos han quedado claros, pero los 180 minutos con España —ante Croacia y Bosnia— no concuerdan con la visión de un Solari que solo le ha utilizado ante el Valladolid —minuto 56— y el Viktoria Plzen —minuto 73—. No jugó ni un minuto en el último encuentro de Liga antes del parón, contra el Celta en Vigo, y el malagueño no podía ocultar su preocupación. Solari optó por jugarse el puesto sin él mientras que Luis Enrique sí apostó por él para jugarse la clasificación para la Liga de Naciones.

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Hay una frase que se le escapó a Solari en una de las ruedas de prensa antes de dejar de ser interino: "Sabemos de la calidad de Isco y lo especial que es su posición". Le puso un 'pero' a la demarcación y las características de juego del malagueño. De esta forma se puede explicar, todavía mejor, por qué Solari no ha dicho toda la verdad sobre la suplencia de Isco. En el plan del técnico argentino no solo estaba elegir a los que consideraba que tenían más energía física, sino que buscó jugadores con una propuesta de juego en la que Isco no le encaja. Una explicación más táctica que de preparación física. De aquí la preocupación de Isco.

De primeras ha sido rechazado

Solari ha confiado antes en Ceballos, Lucas Vázquez e, incluso, Marco Asensio. Por descontado queda que Bale y Benzema tienen otro rol que les hace más intocables. Solari tiene sus razones para sentar al andaluz: cuando le sacó en su segundo partido de entrenador interino —contra el Valladolid— consideró que no mejoró el equipo. Fue el primer cambio, con empate a cero, y el giro llegó con Lucas Vázquez y el gol de churro de Vinícius. En Balaídos se lesionó Casemiro y Solari depositó su confianza en Ceballos porque cree que tiene otra marcha más que Isco. No está en consonancia, como ha quedado comprobado, con lo que ha visto Luis Enrique y su propuesta de juego, en la que sí encaja el malagueño.

Una vez que Solari ya ha conseguido dejar de ser provisional y tiene el contrato de larga duración —hasta 2021—, seguramente dé entrada a Isco. En algún momento veremos cómo quiere encajar a un futbolista del que dice que ocupa "una posición especial". En poco tiempo ha quedado claro que al nuevo entrenador del Madrid le gusta más jugar por las bandas que por dentro. Ser más vertical y no abusar del toque. Buscar acciones de un juego más directo. Como la que se vio en el primer gol contra el Celta con el pase elevado de Modric a Benzema. Los primeros cuatro partidos han servido para saber a qué quiere jugar el nuevo Real Madrid y ahora toca esperar el turno de Isco y su respuesta. Luis Enrique le ha valorado. Solari le ha rechazado en un primer momento. Isco, entre tanto, se ha podido sentir engañado.

Solari decidió pasar su examen de cuatro partidos —Melilla, Valladolid, Viktoria Plzen y Celta— para ganarse el contrato fijo en el Real Madrid sin contar con Isco en el once. En el periodo de interinidad, entendió que el malagueño no era uno de esos futbolistas con los que podía contar para su causa y alegó, cuando se le preguntó en una rueda de prensa, que "está entrenándose para ponerse a tope". Señaló una baja forma física que se podía entender porque Isco había forzado su reaparición después de la operación de apendicitis aguda. Lopetegui le necesitaba para salir de la crisis de resultados y no le sirvió para nada (la goleada en el Camp Nou se llevó por delante a Lopetegui —despedido— y a Isco —al banquillo—). Solari interpreta la supuesta falta de frescura de Isco como uno de los cortocircuitos del bajón del Madrid, pero Luis Enrique desmonta esta teoría: "Isco lleva muchos años tirando del carro en su equipo y en la Selección. Para nosotros es un jugador diferente, determinante, con muchísima calidad, potencial y una actitud elogiable", declaró el asturiano en TVE después del partido contra Bosnia. Algo no encaja...

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