Rodion Kurucs, la promesa que no valía para el Barcelona y ahora florece en la NBA

Pocos casos reflejan mejor el estado de la sección de baloncesto del FC Barcelona que el de Rodion Kurucs, un alero letón de 20 años que pasó sin pena ni gloria por el Palau Blaugrana y que ahora florece en la NBA. Evitar que los jóvenes más prometedores se marchen a Estados Unidos es cada vez más difícil para los equipos europeos, pero con Kurucs el Barça desaprovechó a un jugador que podía haberle dado mucho y que podía haber retrasado su adiós de haberse sentido importante.

En mayo de 2015, en paralelo a la Final Four disputada en Madrid también se jugó el torneo en categoría júnior. Ganó el Real Madrid y Luka Doncic, que unas semanas antes había debutado con el primer equipo, fue elegido 'MVP'. Más allá del esloveno, entre los jugadores más destacados aquel fin de semana también estuvo Rodion Kurucs, el líder del VEF Riga. El Barcelona se fijó en aquel prometedor alero de 17 años y lo fichó ese mismo verano con un contrato de cuatro temporadas.

Empezó a jugar en el filial, pero lo que tenía que haber sido una escalada hacia la elite acabó convertida en una trayectoria frustrante. No le ayudaron un par de lesiones de rodilla en sus dos primeras temporadas en el Barcelona ni la imposibilidad de ser inscrito como jugador de formación por no cumplir los requisitos. En la temporada 2016-2017 debutó en un partido de Euroliga y en la 2017-2018 pasó a formar parte del primer equipo, aunque siguió teniendo ficha del filial. Ni Sito Alonso, el técnico que comenzó la temporada, ni Svetislav Pesic, que lo sustituyó en febrero, contaron con él. Solo jugó diez partidos (seis en la Liga Endesa y cuatro en la Euroliga).

"Me prometieron que jugaría 10-15 minutos en la ACB. Me gustaría jugar más", declaró en noviembre de 2017. Kurucs tenía la esperanza de que la situación cambiara a partir de diciembre, cuando ya podría ser inscrito como jugador de formación, pero todo siguió igual. En medio de una profunda crisis, el Barcelona se olvidó de la cantera en general y de Kurucs en particular.

Poco a poco, el alero letón comenzó a cambiar de opinión. Al comienzo de la que iba a ser su última temporada en el Barcelona dijo lo siguiente: "Solo intento seguir progresando y hacer mi juego. Sé que ahora no jugaré en la NBA. Quiero estar aquí, probarme en la ACB y la Euroliga. Y luego, paso a paso". Al final, tras ver que el Barcelona no le daba lo que le había prometido y que no contaba mucho con él, se saltó esos pasos. Se presentó al 'draft', fue elegido por los Brooklyn Nets en el puesto 40 y no esperó para irse a la NBA. Le quedaba un año más de contrato, pero llegó a un acuerdo con el Barça para rescindirlo y firmó por 7,3 millones de dólares y cuatro años con los Nets.

"Por fin estoy disfrutando del baloncesto. Después de tres años, lo estoy disfrutando de verdad", dice Rodion Kurucs, jugador de Brooklyn Nets

La apuesta le está saliendo bien y está dejando en muy mal lugar a a su exequipo. Está jugando 17 minutos por partido y está promediando 8,6 puntos y 3,4 rebotes. Este viernes completó su mejor actuación con 24 puntos en la derrota de los Nets ante los Pacers. El mismo jugador que no le servía al Barcelona está empezando a asomar la cabeza en la NBA.

Su extrenador en el filial, Alfred Julbe, lanzó un aviso hace unos días en Twitter a propósito del nivel de los canteranos del Barcelona y del peligro de que suceda con otro jugador azulgrana, Aleix Font, lo mismo que con Kurucs. "Lo señalan como 'prospect' NBA. Estaba muy cerca del nivel de Rodion Kurucs y ya podemos ver lo que está haciendo 'Rodi' en Brooklyn".

"Es difícil sacarlo del partido. El plan no era que jugara 34 minutos, pero se está ganando sus minutos. Es una agradable sorpresa para un chico de 20 años", dijo este viernes su entrenador en los Nets, Kenny Atkinson, que ha dado la titularidad a Kurucs en los cinco últimos partidos. "Por fin estoy disfrutando del baloncesto. Después de tres años, lo estoy disfrutando de verdad", dijo el letón hace unos días. En la NBA sí le dan los minutos que le prometieron en el Barcelona.