El látigo de Simeone para fustigarse a sí mismo (que tomen nota los jugadores)

Le faltaba a Simeone que un rival diera un buen tortazo a él y a la plantilla, como la goleada de Dortmund, para despertar al león que lleva dentro. Fue la peor derrota del entrenador argentino en el Atlético de Madrid. Su filosofía de fútbol extenuante, tan celebrada y exitosa, la barrió el equipo alemán. La goleada, que ya fue grave y dolorosa de por sí, afecta más a la identidad por haber perdido la mejor virtud que le ha llevado al éxito y consolidado como uno de los mejores técnicos. Simeone triunfó por fabricar equipos-tanque. Grupos de futbolistas perfectamente aleccionados, milimétricamente ordenados, solidarios y entregados a una idea común. Innegociable. Con una mentalidad que provocaba un fútbol engorroso al rival y tenía un alto porcentaje de eficacia para destruir las tácticas contrarias.

El enojo del ‘Cholo’ es más consigo mismo que con los futbolistas porque el Atleti es uno de esos equipos de autor que tiene más su dependencia del entrenador que de los futbolistas. Por mucho que Griezmann sea candidato al Balón de Oro y haya dos campeones del mundo. La evolución a un estilo más refinado no convence a Simeone. Hasta el punto de que en la sala de prensa en Alemania, después de la derrota, sacó el látigo. Cada elogio al Borussia Dortmund era un zurriagazo a sí mismo y con aviso a los futbolistas. “Me encantó el Borussia. Práctico, dinámico y buenas transiciones. Entendió que la posesión es la verticalidad y la velocidad y no la tenencia inútil. Juego bonito de ver”, dijo para castigarse.

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Que tomen nota los jugadores porque el técnico se ha llevado un golpetazo del que se hace el principal culpable y tendrá consecuencias. Hay un arrepentimiento en Simeone que tendrá algún tipo de efecto inmediato. Habrá un antes y un después en el Atlético de Madrid con la goleada de los alemanes que llevará a una serie de medias deportivas y tácticas. Simeone ha abierto los ojos y decide ser más Cholo que nunca pese a que la plantilla haya sido reforzada con futbolistas de calidad y talento.

Es el momento de que Simeone recupere lo que cree y coja el camino acertado por donde él sufre menos y realmente está convencido que se puede llegar más lejos. Si tiene que caer, que sea con sus principios futbolísticos-tácticos. La renuncia en sus creencias por otro tipo de juego le condena, incomoda y ahora sabemos que le atormenta. Es tiempo del Cholo y de que los jugadores que han llegado nuevos -Rodrigo y Lemar, principalmente- absorban como esponjas las señas.

Su peor inicio de Liga

Simeone se ha fustigado en Dortmund, pero a partir de ahora tendrá que empezar a azotar las cabezas a los que conocen las claves del sistema de juego que mejor le conviene. Esto pasa por una reacción de futbolistas con oficio y callo como Godín, Filipe Luis, Juanfran, Saúl, Koke, Griezmann y Diego Costa. Desde el banquillo, el Cholo no puede pretender ganar a gritos los partidos. Necesita que estos jugadores más veteranos reseteen sus ideas y recuperen la versión de equipo molesto. El incordio.

Los dos últimos partidos -empate en Villarreal y derrota en Dortmund- han cortado una racha ascendente desde la última ocasión en la que perdió el Atlético -contra el Celta en Balaídos-. Está siendo una temporada extraña para los rojiblancos, que si ganan a la Real Sociedad en el Metropolitano pueden aprovecharse de lo que suceda en el Clásico. El partido contra los donostiarras marcará el nivel de enfado del Cholo y se verán las consecuencias de la dolorosa derrota en Alemania. Hay un dato que no se pierde de vista: desde que está Simeone en el banquillo rojiblanco, esta temporada es la peor en cuanto a puntuación llegados a la novena jornada. En el Atleti suenan campanas de guerra.