Por qué el proceso de salida de Cristiano lo marca el Madrid por mucho que él quiera

El proceso de salida de Cristiano Ronaldo del Real Madrid lo marca el club y no el jugador. Así se lo han transmitido Florentino Pérez y José Ángel Sánchez -director general ejecutivo- al representante del futbolista portugués, Jorge Mendes. Cualquier movimiento que intente o quiera hacer Cristiano tendrá un muro de dificultad tan alto como los 1.000 millones de euros que reflejan su cláusula de rescisión. Una cifra inalcanzable para cualquier club, pero una cantidad que él aceptó y que se le puso de acuerdo a su condición de estrella y mejor pagado de la plantilla.

Cristiano se marchó al Mundial con el mosqueo de no sentirse valorado por Florentino por los últimos movimientos en el mercado que han significado una subida considerable de los sueldos de Messi (40 millones de euros netos), Neymar (35 millones de euros netos) y Griezmann (23 millones netos) por los 21 millones netos que cobra él más los objetivos. Esto le tiene incómodo e hizo que explotara nada más acabar la final de la Champions en Kiev contra el Liverpool. Dijo aquello tan inoportuno, pero que le salió desde dentro, de que “fue bonito estar en el Real Madrid y en los próximos días daré una respuesta a los aficionados, que están siempre de mi lado”. La respuesta no la ha dado, pero cree tener fuerza para echarle un pulso a Florentino si no hay un acuerdo que le satisfaga.

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El proceso se lo ha dejado claro José Ángel Sánchez a Jorge Mendes. Lo primero que le han dicho es que Cristiano Ronaldo no está en venta, que se le valora y cuentan con él. Lo segundo es que si tienen una oferta de algún club que esté interesado tienen que hacerla llegar y ésta no se ha presentado todavía. Pero entre lo que le incomoda a Cristiano es que Florentino siga encaprichado con el fichaje de Neymar, sea capaz de contratarlo a cualquier precio y que no escatime con el brasileño.

En ese proceso, firme y que se rige por lo que está redactado en el último contrato, el Real Madrid marca su plan. Sólo se contempla una salida de Cristiano si se dan dos condiciones: si tiene una oferta que supere muy por encima los 100 millones de euros y si Neymar acaba fichando este verano. Sólo con la llegada del brasileño, en el Madrid le abrirían las puertas al portugués. Si no es así, la cláusula siempre será de 1.000 millones de euros. Pero no estaría en venta porque es el goleador que necesitan y no hay otro como él en el mercado.

Presiones, filtraciones, pulsos...

En este proceso se le ha dejado claro a Cristiano que se le valora y se le hizo una oferta de subida hasta los 25 millones de euros netos fijos más otras cantidades que se denominan ‘bonus’ por objetivos. No le gustó o le pareció insuficiente al portugués. Aún así, el Madrid contempla que el luso pueda o quiera seguir presionando con filtraciones interesadas, pero el camino está marcado: todo se ciñe al último contrato que no se ha modificado.

Cristiano Ronaldo, a sus 33 años, sigue queriendo demostrar que es un futbolista que tiene cuerda para rato y que no ha habido nadie mejor que él en los últimos años. Se siente parte importante de los éxitos del Real Madrid en las tres últimas Champions y argumenta que su capacidad para hacer goles y su físico no se han resentido. No le llevan la contraria en el club, pero se remiten a que no pueden hacer una excepción drástica con él que signifique una alteración de la escala salarial con el resto de la plantilla. Este proceso entre Real Madrid y Cristiano Ronaldo sigue abierto y veremos más capítulos de aquí en adelante, pero el club se remite a los documentos firmados hace año y medio.

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