¿Es el sexto puesto el techo de Fernando Alonso y Aston Martin en Bakú?

Las carencias del Aston Martin en el circuito de Bakú, evidenciadas en la clasificación del viernes, se replicaron en la carrera al esprint del sábado. Los problemas con el sistema DRS continuaron y la falta de competitividad en el sector 2 del circuito penalizaron siempre en el cómputo general de cada vuelta. Parece claro, después de dos jornadas de competición, que Ferrari y por supuesto Red Bull, están un paso por delante de Aston Martin que muestran un nivel muy parejo al de los Mercedes. El piloto español acabó sexto, la misma posición que obtuvo el día anterior en la clasificación para el Gran Premio. Sin fallos mecánicos o problemas de sus rivales, quizá sea el techo del Aston Martin en la cuarta cita de la temporada.

La configuración aerodinámica extrema que obliga la pista de Bakú con su interminable recta de dos kilómetros es endiablada. Por mucho que lo intentaran los ingenieros de Aston Martin, siempre iba a ser difícil enmascarar la falta de velocidad punta del coche. Los datos de la telemetría resultaban engañosos porque, aunque en las tablas de velocidades máximas tanto Fernando Alonso como Lance Stroll no estuvieran entre los peores, en la zona virada del segundo sector se perdía mucho tiempo.

Como comentamos, el precio para no sufrir en las rectas ha sido descafeinar el coche en el terreno donde mejor se desenvuelve. Igualmente, el riesgo que supone traer un nuevo elemento como el alerón trasero sin probar ha provocado tanto el viernes como el sábado numerosas disfunciones. El problema parece ser que el sistema está calculado para unos niveles de carga aerodinámica determinada y al resultar superiores los niveles de tolerancia, los mecanismos que funcionan perfectamente en la recta corta se atascan en la recta grande. Un problema de no fácil solución que no sería extraño ver que se reprodujera durante la carrera el domingo.

Sorprendido con Sainz

Fernando sigue tratando de ser positivo a pesar de ser perfectamente consciente de los problemas a los que se enfrenta. A fin de cuentas, partir octavo y acabar sexto es algo para celebrar y así lo mostraba en su comparecencia ante los medios al bajarse de coche: "Soy optimista, hoy hemos sumado puntos, que no era fácil. Incluso vamos a ver si terminamos quintos, porque Carlos (Sainz)me llevó contra el muro en la curva 2, que ha sido un poco...sorprendente. Pero bueno, a ver si hacen algo y ganamos esa posición".

Es lógico que Alonso esté mol esto por la dureza empleada por Sainz, pero en las primeras vueltas y más aún en circuitos del estilo de Bakú este tipo de situaciones es norma. No hay escapatoria y todos juegan muy duro, no solo Carlos. En todo caso, respecto a la situación real de competitividad no cambia mucho: la quinta plaza será para el que mejor carrera haga entre los cuatro pilotos de Mercedes y Aston Martin.

Buena prueba de que la dureza en pista requiera de mayor control por parte de los comisarios está el agrio intercambio de palabras de Max Verstappen con George Russell. El neerlandés interpretó como juego sucio del británico en la primera vuelta. A fin de cuentas, salvando las diferencias entre ambos incidentes, los ingredientes principales se mantienen: neumáticos fríos, coches llegando juntos a curvas que se convierten en embudos y por supuesto, unos muros de hormigón, que no dejan el mínimo margen para el error.

Quizá la mala costumbre de invadir las escapatorias de asfalto contribuye a exacerbar la tensión cuando estas maniobras suceden en circuitos urbanos. No será de extrañar, tampoco, que veamos situaciones similares en el momento de la verdad del Gran Premio. No solo en el momento de la salida y la primera vuelta, sino en el caso de reinicios de carrera como consecuencia de neutralizaciones de la carrera. Si en Australia ​hubo hasta tres banderas rojas, no es descartable que aquí como mínimo viéramos una.

Minimizar daños en día malos

La sexta posición de Fernando Alonso será difícil mantenerla si el sistema DRS sigue dando problemas, porque perder un rebufo en este circuito te deja en situación de extrema vulnerabilidad. Igualmente, si consigue finalmente solucionarse el problema, el asturiano tiene esperanzas de logar un buen resultado el domingo. "Algo mejoró, (el sistema DRS), porque un par de veces funcionó y no sé si llagó a hacerlo una tercera. En realidad, hoy (en la carrera al esprint), es el primer día en el que pudimos tener un recorrido lo suficientemente largo. De todos modos, hemos visto, que incluso con el DRS funcionando sigue siendo difícil adelantar. Tenemos mucho que analizar, y tenemos todavía el compuesto de neumático duro, así que yo creo que estará okey", explicó. El optimismo que no decaiga, eso parece tenerlo claro el asturiano.

Respecto a sus posibilidades en el Gran Premio, aun siendo consciente que en este circuito el coche está rindiendo un poco por debajo de la media de su nivel, Fernando cree que en la carrera al esprint han dado un paso adelante y eran más rápidos de lo que indicaba la octava y novena posición de los coches del equipo británico en la 'mini-clasificación' del sábado. "Aquí lo divertido, -bromeaba el bicampeón mundial- sería que los Red Bull salieran los últimos, pero arrancando mañana sexto en lugar de octavo, creo que hay una buena posibilidad de acabar quinto, que en un fin de semana difícil como este son buenas noticias", zanjó Alonso.