Pérez se lleva la victoria en la carrera al sprint, Sainz termina quinto y Alonso, sexto

Fue un sábado atípico en la Fórmula 1. La clasificación habitual no se disputó, porque ya se había realizado el viernes. En el Gran Premio de Azerbaiyán se puso de nuevo en práctica la carrera al sprint, inclusive con una clasificación por la mañana. Los españoles completaron un gran papel (Sainz fue quinto y Alonso sexto) en el regreso al podio de Ferrari por medio de Charles Leclerc (segundo). El ganador fue Sergio Pérez, que tiró de picardía para conseguir la pole.

La carrera no comenzó de la mejor manera. Un accidente de Tsunoda obligó a que el safety-car entrara en escena cuando sólo habían transcurrido dos vueltas desde que se encendieron los semáforos. Leclerc se había desmarcado de los Red Bull, que rápidamente tuvieron una nueva oportunidad para adelantarlo sin que el monegasco tuviera tiempo alguno para saborear la distancia conseguida.

Max Verstappen había chocado en esa salida con George Russell, una situación que indignó como nunca al neerlandés. Fernando Alonso, por su parte, había comenzado octavo, pero adelantó con rapidez a Albon en la frenada de la segunda curva. Asiduo en el podio durante lo que ha transcurrido de temporada, el asturiano tuvo que conformarse en esta ocasión con la sexta plaza.

El 'safety-car' perjudicó a Leclerc

Red Bull informó a Verstappen de que tenía daños en el fondo plano y el enfado del holandés se escuchó por la radio. Su objetivo era alcanzar a Pérez y a Leclerc y así iba a ser bastante más complicado. Pero en cuanto se marchó el safety-car comenzó una jugada maestra que acabó con el adelantamiento a Russell. El podio ya estaba asegurado, pero él quería más.

Al mismo tiempo, Alonso adelantó a Hamilton en una nueva reedición del viejo enfrentamiento entre el español y el británico. Lewis cayó hasta la séptima posición, mientras que Fernando analizó la situación para ver si tenía posibilidades de adelantar a Carlos Sainz, ubicado en la quinta plaza. No iba a ser fácil, porque es un circuito en el que Ferrari se desenvuelve muy bien.

Sergio Pérez fue recortando tiempo con Leclerc hasta que finalmente consiguió un adelantamiento soñado gracias al DRS. El mexicano completó el adelantamiento por el interior y las caras del box de Ferrari fueron todo un poema, porque confiaban en la victoria del monegasco en la carrera al sprint. Nunca antes estuvieron tan necesitados de una victoria en la escudería italiana. Sabían perfectamente que esta era su gran oportunidad.

El alivio en Ferrari

Leclerc no quería que la carrera acabara de esa manera y se pegó al máximo a Pérez para aprovecharse de su rebufo. Lo intentó por todos los medios, a través del DRS incluso, pero no hubo manera de superar al Red Bull, intratable en lo que va de campeonato. Bastante tuvo el monegasco con aguantar la embestida de Verstappen en las últimas vueltas. Fue un calvario con el que no contaban en absoluto en Ferrari.

La escudería italiana respira con esta segunda plaza en la carrera al sprint, que espera que confirme el regreso de la escudería a las primeras posiciones. Y que el domingo también tengan cosas que celebrar. Fue una lástima que Sainz no fuera capaz de ir a por Russell para devolver a Ferrari a las cuatro primeras posiciones. Alonso, por su parte, completó un extraño gran premio si uno se atiene a su rendimiento esta temporada. Pero todavía no está dicha la última palabra.