Por qué Alonso cree que es "cuestión de tiempo" que Aston Martin gane... pero él podría no estar

Fernando Alonso se vestirá oficialmente de luces (verdes) el próximo lunes en su presentación oficial con Aston Martin, el comienzo de la que será, probablemente, su última estación en la Fórmula 1. No solo por edad, sino porque difícilmente encontrará otro entorno con semejante potencial económico, técnico y humano.

"Esta es una oportunidad muy especial para mí, con este equipo, en este momento de mi carrera. Me he estado preparando física y mentalmente para este desafío, y veo este proyecto como ganador. Es cuestión de tiempo que Aston Martin gane carreras y campeonatos. Hacer que ese tiempo sea lo más corto posible es mi mayor desafío. Pero estoy listo para ello".

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Javier Rubio

Alonso realizaba su declaración de principios en una entrevista previa con su propio equipo. En ella, se aprecia a un piloto maduro por su visión del deporte y larga experiencia al volante. Aun con tal mochila, el español sigue derrochando una inusual motivación, con la que convierte en hechos sus mensajes. Aston Martin aspira a convertirse en un proyecto dominador, Alonso está seguro de ello porque es testigo de la revolución que Lawrence Stroll está llevando a cabo en la escudería. Su duda interna será saber si cosechará algún día los frutos en términos de victorias. Títulos, son palabras mayores.

Como una olla en ebullición

¿Listo para ello? Desde su llegada al equipo en la sesión de entrenamientos de final de año, Alonso se ha mostrado como una olla en ebullición. Sus redes sociales y las del equipo han sido reflejo de ello. "He estado entrenando desde diciembre. Esta pretemporada ha sido mucho más tranquila que los últimos años. Tuve el accidente de bicicleta en 2021 y el invierno siguiente tuvieron que quitarme algunas de las placas que se usaron para reconstruir mi mandíbula. Finalmente, este invierno pude concentrar todo el tiempo que he querido en entrenar. Estoy en mejor forma que las últimas temporadas".

A punto de comenzar su vigésimo segundo año de presencia en Fórmula 1 y con 358 Grandes Premios a sus espaldas, Alonso 'estrena' nuevo colegio. "Cuando llegas al final de la temporada, necesitas un tiempo libre para desconectarte del automovilismo. Es bueno pasar tiempo con la familia y los amigos y no pensar demasiado en las carreras. Pero, cuando llego a febrero, siento que he estado fuera del coche por mucho tiempo, todos los años te sientes así. Estoy deseando subirme al monoplaza y comenzar la temporada. Me siento bien".

Mientras tanto, el trabajo de oficina propio de cada nuevo proyecto. "Es muy importante, especialmente con un nuevo equipo. Todo cambia cuando te unes a una nueva escudería: el ajuste del asiento, los diferentes cambios en el volante, los procedimientos para las paradas en boxes... Hay ciertas cosas que son únicas para cada equipo. Aprendelo lleva tiempo y quieres que todo lo demás sea lo más sencillo posible. Estos cambios suenan muy simples, pero deben volverse automáticos. No puedes pensar en estos detalles cuando corres, tienes que estar concentrado al 100% en la conducción".

"Nunca estoy desmotivado"

Alonso recuerda nuevamente el GPS que ha guiado su hoja de ruta personal y deportiva que se ilustran, por ejemplo, como su remontada en el famoso Gran Premio de Austin. "Lo que sí sé es que siempre intento dar el máximo. Nunca estoy desmotivado. No importa si estoy luchando por el quinto o el decimoquinto, para mí es como luchar por la victoria, porque tengo que asegurarme de dar el cien por cien en cada vuelta de cada carrera". Alguien que le conoce bien dijo de Alonso que seguiría compitiendo mientras la quedara algún gramo de adrenalina. Parece que el depósito sigue lleno. "Hagas lo que hagas en la vida, tienes que tener esta competitividad dentro de ti, tienes que tener esa hambre de ser el mejor. He sido así desde que era un niño. Siempre trato de vencer a todos en todo lo que hago".

Una competitividad que podría tildarse de irracional a ciertas alturas de la vida o satisfecha después de tantos años en las pistas. No es el caso, porque la competición es la mejor forma de proyectar esa personalidad. "Ya sea una carrera, un partido de tenis, un juego de cartas o lo que sea, se trata de ganar. Se trata de aprovechar tus fortalezas y usar las debilidades de tu oponente en su contra. Si no puedo vencerlos con el Plan A, voy al Plan B. Si el Plan B no funciona, voy al Plan C. Tengo que vencer siempre a quien esté frente a mí". ¿Y los rivales? "Hay pilotos que están en una forma increíble en este momento y los respeto a todos. Todos los pilotos de la parrilla tienen mucho talento, pero yo también estoy en ese grupo y todos tienen diferentes fortalezas y debilidades. Cómo usar esas fortalezas y debilidades es lo que lo distingue".

"Iré carrera a carrera"

Sobre el papel, Alonso iba a cerrar su carrera con Renault, o Alpine, su 'casa' en la Fórmula 1. El salto a Aston Martin no aparecía en esa hoja de ruta. Pero, mientras aquel proyecto se estancaba, Alonso no pudo evitar sucumbir a los cantos de sirena de la gran idea de Lawrence Stroll, quien ha revolucionado una escuadra media durante décadas para intentar transmutarla en rival de Ferrari, Mercedes o Red Bull. Pero, antes, hay que construir un equipo de 'Champions'.

"Aston Martin está dando los pasos necesarios para ganar en un futuro próximo. El equipo está decidido a convertirse en un aspirante al campeonato y hará lo que sea necesario para llegar allí. Esta ambición es atractiva para cualquier piloto de carreras. Ves toda la inversión, la nueva fábrica, el talento que se une al equipo y quieres formar parte de ello". Sin olvidar el marketing para una marca que necesita recuperar el aroma de tiempos pasados. "Y luego está el nombre, Aston Martin. Es, y siempre será, una marca icónica en el automovilismo y la industria automotriz. Me enorgullece mucho escribir el próximo capítulo en la historia de la marca y convertirme en parte de la familia", explicaba.

Desde su última victoria en 2013, Alonso ha buscado desesperadamente la metadona para su droga de la victoria. ¿Será esta su última oportunidad? "Usaré toda mi experiencia y todo mi conocimiento para ayudar al equipo a acortar el tiempo que se necesita para convertirse en campeones del mundo. ¿Estaré al volante cuando llegue ese momento? Nadie lo sabe. Es imposible predecir. Pero lo que es seguro es que daré lo mejor de mí. No estoy pensando en plazos y cuánto tiempo le llevará al equipo poder ganar carreras. Iré prueba a prueba, temporada por temporada. Lo importante es que sigamos progresando. Necesitamos sentirnos felices el uno con el otro y ayudarnos mutuamente: Aston Martin ayudándome a lograr los resultados y los objetivos que tengo, y yo, ayudando al equipo a progresar en cada carrera, cada año, para estar cada vez más cerca de las primeras posiciones".

Aunque desde hace tiempo asimiló que sus opciones de victoria con McLaren o Renault eran remotas, la llama no se apaga. Pero la realidad ha demostrado que Fernando Alonso está mejor a bordo de un volante de carreras que en su casa. Es consciente de que quizás no recoja la siembra de su trabajo. "Seguiré estando muy orgulloso si el equipo gana sin mí en el coche. Estaré muy orgulloso del proceso y de mi contribución".