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Un escocido Carlos Sainz se sacó la espina del cuerpo cuando más lo necesitaba McLaren
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UNA OPORTUNIDAD DE CARRERA DIFÍCIL EL VIERNES

Un escocido Carlos Sainz se sacó la espina del cuerpo cuando más lo necesitaba McLaren

El arranque del GP de Alemania presagiaba una carrera extremadamente difícil en McLaren. Norris se quedó en la Q1, pero Sainz logró la clasificación que buscaba desde hace tiempo

Foto: Carlos Sainz logró entrar en la Q3 en una posición que ofrece grandes oportunidades para una carrera incierta. (McLaren)
Carlos Sainz logró entrar en la Q3 en una posición que ofrece grandes oportunidades para una carrera incierta. (McLaren)

Desde la primera sesión libre del viernes del Gran Premio de Alemania de Fórmula 1 el fin de semana tomó un cariz preocupante para McLaren. Inesperadamente, Alfa Romeo, Haas y Racing Point daban un salto cualitativo que pasaba por encima a los pilotos de la escudería británica e incluso amenazaba una Q3 que había sido fácil en las últimas carreras. Para colmo, Carlos Sainz llegaba personalmente escocido tras las últimas sesiones clasificatorias desde Mónaco, especialmente en Gran Bretaña. "Era importante este fin de semana tras la 'quali' de Silverstone, volver con el 'feeling' con el coche, y hacer lo que quería con él…". Nadie lo hubiera dicho tras un tórrido viernes. Y Sainz se sacó la espina clavada desde hacía tiempo con un séptimo puesto.

Que el MCL34 no se movía cómodo en Hockenheim lo confirmaba Lando Norris, quien quedó inusualmente atrapado en la Q1 con su peor clasificación de la temporada. Desde Montreal no salía de la Q3. Pero en su descargo, el equipo localizaría después un problema con la batería que condicionó su resultado. Sin embargo, Sainz sí encontró ese punto que buscaba en un fin de semana especialmente difícil. "A Kimi (Raikkonen) espero poder 'comérmelo' antes de la primera curva, pero será difícil porque han mejorado desde Silverstone", bromeó el piloto español, consciente de la importancia de ganar posiciones en la salida. Porque la carrera se ha convertido en una magnífica oportunidad, incluyendo la lluvia si aparece.

Foto: Sebastian Vettel acabó hundido tras la clasificación. (EFE)

La cara frente a la cruz de Norris

"Las 'qualis' últimamente no han ido como me hubiesen gustado. En Austria ni la hice. En Paul Ricard, Lando fue muy rápido todo el fin de semana e hice un error. En Siverstone me equivoqué totalmente con el alerón delantero", había dicho Sainz. El jueves avanzaba cuál sería su primer objetivo este fin de semana, y para ello se había dedicado a estudiar en Woking. Pero pocos contaban con el salto de tres equipos, además de un calor que dejaba tocado del ala el viernes al MCL34. Nunca mejor dicho. "Las sensaciones han sido muy buenas, sobre todo después del día de ayer, ya que sufrimos como equipo por los pasos delante de nuestros rivales directos. Hoy hemos reaccionado, hemos puesto un coche un poco mejor, y luego el resto ha sido poner buenas vueltas en 'quali', entendiendo lo que hacer con alerón delantero, que con los cambios de temperatura es muy complicado". Donde tropezó en Silverstone. "Hoy hemos vuelto más o menos a entender todo, hemos hechos nuestros deberes en la fábrica, y ha vuelto todo a la normalidad".

"Hemos aprendido del fin de semana pasado, de los errores que cometimos, y hemos he hecho una 'quali' por encima de las expectativas, al ver lo apretada que está la parrilla". Pero mientras Norris no pasaba el primer corte, Sainz se aseguraba con solo una vuelta en la Q2 el paso a la última tanda. Y ello, a pesar de que el calor, que se acentuaba a medida que pasaba la sesión clasificatoria, parecía devolver al monoplaza al rendimiento del viernes. "Estaba contento en los terceros libres con el coche después de los cambios, en los entrenamientos se nos fue poco a poco volviendo a lo que era ayer, pero dimos los pasos correctos". Había entendido cómo evolucionar con el monoplaza. Aún con los dos Ferrari en su sitio, el español habría entrado en la Q3.

Una buena salida, y que llueva

Al final, el 'harakiri' de los Ferrari dejó a Sainz en la séptima posición. Charles Leclerc adelantará pronto a sus rivales que le preceden en la parrilla, pero queda comprobar hasta dónde puede llegar Sebastian Vettel. Hasta ahora, Haas suele desfondarse el domingo con los neumáticos. Una arrancada como en las últimas carreras podría abrir una puerta de oportunidades si el monoplaza británico confirma su ritmo de carrera, en el que Sainz parece confiar. "En seco solemos ir mejor en carrera que en 'quali' y luego si llueve… Nunca he rodado con un McLaren en lluvia, serán importantes las vueltas a parrilla, entender bien el coche, qué se puede hacer y, si no, como siempre, tomárselo con calma en la lluvia, que se suele dar muy bien", explicó Sainz, confiando en su habilidad sobre agua y condiciones mixtas.

"Puede ser carrera extraña por la posibilidad de lluvia. Pero el grupo medio está muy apretado, entonces será cuestión de cuándo saber parar, porque se va a montar un gran tren de coches, de diez o doce, que será divertido, pero difícil". Para liderar ese pelotón, efectivamente, una gran arrancada será crucial. Por eso, Sainz tiene tantas ganas de 'comerse' a Raikkonen en la primera curva.

Desde la primera sesión libre del viernes del Gran Premio de Alemania de Fórmula 1 el fin de semana tomó un cariz preocupante para McLaren. Inesperadamente, Alfa Romeo, Haas y Racing Point daban un salto cualitativo que pasaba por encima a los pilotos de la escudería británica e incluso amenazaba una Q3 que había sido fácil en las últimas carreras. Para colmo, Carlos Sainz llegaba personalmente escocido tras las últimas sesiones clasificatorias desde Mónaco, especialmente en Gran Bretaña. "Era importante este fin de semana tras la 'quali' de Silverstone, volver con el 'feeling' con el coche, y hacer lo que quería con él…". Nadie lo hubiera dicho tras un tórrido viernes. Y Sainz se sacó la espina clavada desde hacía tiempo con un séptimo puesto.

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