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"¡Es muy pronto, se destrozarán!". La mala estrategia de McLaren que no quiso Alonso
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El asturiano no entendió la decisión del equipo

"¡Es muy pronto, se destrozarán!". La mala estrategia de McLaren que no quiso Alonso

El asturiano estaba luchando por conseguir unos valiosos puntos para McLaren hasta que los de Woking decidieron poner intermedios cuando la lluvia era escasa

Foto: La estrategia de McLaren acabó con la carrera del asturiano. (EFE)
La estrategia de McLaren acabó con la carrera del asturiano. (EFE)

En la vuelta 45 el Gran Premio de Alemania de Fernando Alonso tomó un giro brusco. El asturiano estaba luchando por conseguir puntos para McLaren hasta que un mensaje de radio resonó en su cabeza. “Ok, Fernando. Box ahora, box ahora. Mantente a la derecha del bolardo”. El asturiano no se podía creer que le llamaran después de entrar hace doce vueltas y poner blandos para llegar al final de carrera. “¿Box ahora? Ok, pero ¿por qué?”. La respuesta sorprendió aún más al español. “Vamos a colocar intermedios”. McLaren se la jugó viendo unas gotas que únicamente caían en la curva seis del trazado alemán. “¡Es muy pronto! Se destrozarán en las partes secas”, replicó el piloto español. A McLaren la jugada le salió mal.

La situación podía prestarse a tomar riesgos. Las constantes amenazas de una tromba de agua protagonizaban la mayoría de los mensajes de radio en los equipos y la llegada de una lluvia ligera convirtieron en un cara o cruz las estrategias de varios pilotos. Entre ellos la del asturiano que ya auguraba que esa estrategia no iba a salir bien. “Mala suerte con los intermedios, colega. Te lo dije al parar. Los neumáticos están destrozados. Así que, sí, cuando llueva y todo el mundo pare, dímelo y pararemos de nuevo”, apuntó posteriormente, cuando el daño ya estaba hecho.

Más tarde y tras, esta vez sí, preguntar desde el muro si estaba lloviendo en alguna parte del circuito, el asturiano fue claro, “en ningún sitio”. Las cosas no salieron bien, pues la lluvia incluso decreció, haciendo perder más de 10 segundos por vuelta y 'derritiendo' sus neumáticos sobre el asfalto seco. Cuando reapareció la lluvia, al final de la carrera, el equipo volvió a preguntar a Alonso qué neumáticos quería y el asturiano respondió que le dejasen con "los de seco".

Foto: Fernando Alonso, en el Gran Premio de Alemania. (Reuters)

“¿Quieres que terminemos?”

El asturiano quiso quitar hierro tras la carrera: "Arriesgamos porque no teníamos nada que perder". Pero no pudo evitar contradecirse tras marcharse por la puerta de atrás: “En seco hubiésemos acabado en los puntos, íbamos a una parada y los demás a dos, al final de carrera habríamos podido adelantar porque habíamos alargado nuestra parada. En seco podíamos haber sido novenos o décimos...".

Alonso estaba rodando muy atrás después de su primera parada pero en el caso de no haber arriesgado con los intermedios se podría estar hablando de un resultado diferente. El piloto de McLaren tenía claro que su ritmo era el suficiente como para estar en los puntos y su estrategia la idónea. La entrada de pilotos que tenía por delante como los dos Renault, los Haas y Leclerc, acompañados de los abandonos de Ricciardo y Vettel, abrían una posibilidad muy grande de haber acabado en los puntos.

El final fue cruel. Doblado tras el coche de seguridad y sin oportunidad de desdoblarse. “No hay modo de recuperar otra vuelta, ¿no? Con el coche de seguridad”, preguntaba apurando sus últimas esperanzas. “Fernando, pensamos que se reanudará y nos mantendremos una vuelta por detrás. Los coches que tenemos que dejar pasar son Hartley, Grosjean y Sainz”. Visto el panorama desolador, el de Oviedo acabó preguntando: “¿Quieres que terminemos?”, para cerrar de una vez un gran premio en el que nada salió bien. Fernando acabó con cuatro pasos por el 'pit lane', último, doblado y pidiendo la hora en uno de los circuitos que más esperanzas tenía puestas para seguir sumando.

Foto: Vettel perdió el liderato del Mundial en su casa. (REUTERS)

No es la primera vez

Son habituales la tensión de un piloto con su equipo en Fórmula 1 y Alonso es un buen ejemplo. El asturiano es 'presa' de la televisión sabiendo su impacto mediático y que no se muerde la lengua a la hora de expresar su opinión mientras pilota un 'miura' a 300 km/h.

La mayoría de sus 'pilladas' por radio han ido destinadas al nivel de su monoplaza o contra otros rivales en pista, pero también a contradecir alguna decisión de su propia escudería, como por ejemplo en la clasificación del GP de Austria de 2016, cuando soñaba con meterse en la Q3 mientras que la lluvia amenazaba con caer. En plena Q2, a Alonso le pusieron neumáticos usados en el garaje de McLaren cuando se aprestaba a realizar sus vueltas de oro y la lluvia, después de estar anunciada para esta sesión, cayó sobre el Red Bull Ring. "Por alguna casualidad montamos neumáticos usados de la Q1 cuando teníamos que haber puesto nuevos para el primer intento en Q2. Eran los únicos neumáticos nuevos que nos quedaban así que nada. No vamos rápidos y si encima cometemos algunos errores de EGB...". Por si fuera poco, Jenson Button, compañero del asturiano, marcó el quinto mejor tiempo y salió tercero en parrilla por las sanciones de Hulkenberg y Vettel.

Su historia de 'amor' con Honda también ha dado grandes momentos del asturiano en radio. El sufrimiento en recta con un motor de una potencia menor a la de sus rivales dejó el ya famoso grito de desesperación en el GP de Japón de 2015, "¡Motor de GP2! ¡Aaaarrrrg!", o también el momento en el que explotó en Spa, en 2017, pidiendo a sus ingenieros que se callaran viendo que su monoplaza no daba para más y tenía que abandonar: "¡Realmente vergonzoso! No me habléis en toda la carrera". En la misma prueba, el equipo le comunicó que Vandoorne iba a parar y en ese momento Alonso saltó: "¿Por qué? El único puto coche que adelantaré", lamentó el bicampeón mundial refiriéndose a su compañero de equipo. La radio es una herramienta más de trabajo, y ese tipo de comentarios no dejan de expresar las realidades que sufre un piloto cuando no salen las cosas en la pista o cuando salen bien, para dejar recados a los que ya no están como el "ahora podemos luchar" del GP de Australia de este año.

En la vuelta 45 el Gran Premio de Alemania de Fernando Alonso tomó un giro brusco. El asturiano estaba luchando por conseguir puntos para McLaren hasta que un mensaje de radio resonó en su cabeza. “Ok, Fernando. Box ahora, box ahora. Mantente a la derecha del bolardo”. El asturiano no se podía creer que le llamaran después de entrar hace doce vueltas y poner blandos para llegar al final de carrera. “¿Box ahora? Ok, pero ¿por qué?”. La respuesta sorprendió aún más al español. “Vamos a colocar intermedios”. McLaren se la jugó viendo unas gotas que únicamente caían en la curva seis del trazado alemán. “¡Es muy pronto! Se destrozarán en las partes secas”, replicó el piloto español. A McLaren la jugada le salió mal.

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