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El día en que Alonso y la Fórmula 1 descubrieron que Ricciardo es un pilotazo
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UNO DE LOS MEJORES DUELOS DE LOS ÚLTIMOS AÑOS

El día en que Alonso y la Fórmula 1 descubrieron que Ricciardo es un pilotazo

Recapitulamos la épica batalla por la quinta plaza en 2014 en Hockenheim entre Fernando Alonso y Daniel Ricciardo. Este domingo, la F1 hace parada en el mismo circuito alemán.

Foto: Daniel Ricciardo en el Gran Premio de Gran Bretaña la semana pasada. (EFE)
Daniel Ricciardo en el Gran Premio de Gran Bretaña la semana pasada. (EFE)

“Soy una personada relajada, ese caos (el ruido mediático) no me afecta y me ayuda para estar en la pista con la mente más clara y cometer menos errores. Ayuda y, por ejemplo, cuando recibo elogios de Fernando (Alonso), que respeta que soy un piloto duro pero siempre muy respetuoso. Hemos tenido varias peleas y nunca nos hemos tocado. Él entiende… ¿Como en Hockenheim 2014?”. “Sí, aquello fue divertido, y creo que allí me gané su respeto, fue una buena sensación”. Y uno de los mejores duelos de los últimos años.

Daniel Ricciardo nunca ha olvidado aquel día, como recordaba en una reciente entrevista con El Confidencial, sin que antes nadie le hubiera sacado el tema. Vuelve el GP de Alemania al calendario y exactamente cuatro años después el australiano es una de las principales estrellas de la Fórmula 1. Además de un reconocido gladiador para el cuerpo a cuerpo, dotado con una singular visión y capacidad para adelantar. Pero fue precisamente aquel duelo con Fernando Alonso en 2014 el que descubrió y visualizó al gran público su especial habilidad. Entonces el español tuvo que sudar con su Ferrari, y por ello no le ahorró después el menor elogio. “Fue un pilotaje increíble”, diría Alonso tras la carrera. Y tanto. Solo hay que volver a disfrutar con las imágenes.

placeholder Ricciardo (I) y Alonso en Hungría. (EFE)
Ricciardo (I) y Alonso en Hungría. (EFE)

Con talento y sin complejos

Alonso cumplió con su última parada en la vuelta 55 de las 67 de la prueba. Tenía por delante al australiano. Parecía un rival fácil y pasó al ataque. Cuando Alonso todo indicaba que se hacía en la primera horquilla con la quinta posición, el australiano se revolvió llevando su frenada al límite. A partir de aquí el español intentó emparejarse una y otra vez. Pero Ricciardo iba colocando su coche a la perfección cubriendo todos los posibles puntos de adelantamiento.

Aquel joven sonriente recién llegado al primer equipo de Red Bull se enfrentaba por primera vez en duelo directo a una de las vacas sagradas de la Fórmula 1. Una vuelta le costó a Alonso poder repetir de nuevo la maniobra. Ya prevenido, comenzó mucho antes la aspiración. Logró adelantarle donde antes no pudo en la vuelta anterior. Sin embargo, en la frenada, Ricciardo estuvo a punto de adelantarle nuevamente, y luego otra vez en la entrada del estadio. Sin complejos. Hasta el propio Alonso quedó sorprendido, como reconocería más tarde.

Pero la historia aún no había terminado. El australiano persiguió al español hasta la mismísima línea de meta. “Estaba ahorrando combustible y peleando con Ricciardo, y durante algunas vueltas tenía que decidir si ceder la posición y llegar a la meta, o luchar con él y llegar al límite”. Y es que tras el intenso duelo vueltas atrás Alonso no podía ceder ante ese jovenzuelo que apareciera como ganador último. Cuestión de orgullo y autoridad. “En la última vuelta tuvo que ahorrar combustible y rodé en octava velocidad toda ella, tuve suerte de que no hubiera cien metros más”. Las imágenes desde el monoplaza de Ricciardo así lo atestiguan.

"Ha sido inteligente y respetuoso"

Alonso supo valorar como nadie la actuación de Ricciardo. “Está pilotando fantásticamente, y hoy ha sido muy inteligente. Siempre me ha buscado la aspiración después de adelantarle y frenaba muy tarde, atacando muy tarde, y no perdiendo ninguna curva. Ha sido muy inteligente, respetuoso con las reglas. Ha sido una gran lucha” le recompensaba Alonso al final de la carrera, no siempre proclive a regalar piropos a un rival. “Daniel es una sorpresa desde Australia”, reconocería tras la carrera para rematar los elogios, “creo que lo está haciendo increíblemente bien. Creo que va 7-3 (en los entrenamientos) en las primeras diez carreras con Sebastian, y esto es algo que no esperábamos”. Al Sebastian Vettel que venía de ganar cuatro títulos consecutivos y que, efectivamente, a final de año fue derrotado por Ricciardo y emigró a Ferrari.

Foto: Fernando Alonso dijo que la de Silverstone es la mejor clasificación de la temporada. (EFE)

El australiano encajó con orgullo semejante reconocimiento. “Cuando hay respeto entre los pilotos en el paddock, o tienes una buena pelea con alguien que es limpia, dura y justa, es muy divertido, y los dos pilotos obtienen gran satisfacción de ello. Ganes o pierdas, tienes este sentido de satisfacción. Y es magnífico oir algo así de alguien como Fernando, obviamente un campeón del mundo y un líder en este deporte, recibir semejante respeto".

Que no se equivoquen con la sonrisa

Pero Ricciardo también aprovechó aquella jornada para avisar que aquella sonrisa perenne también ocultaba dos afilados colmillos. “Como yo sonrío bastante, porque parezco un tipo amistoso, mucha gente ve mis acciones y mi cara y piensan que soy blando, pero es magnífico para mí poder demostrar este año que soy capaz de jugar duro", explicaba tras el duelo con Alonso. No estoy intimidado por nadie ni por nada en la pista”. Sin duda. Desde aquel día comenzó a cambiar la percepción de Daniel Ricciardo en la Fórmula 1.

Foto: El equipo Sky en la novena etapa del Tour. (Reuters) Opinión

Años después se ha constatado que aquella actuación no fue casual. En la mencionada entrevista con el El Confidencial Ricciardo reflexionaba sobre esa singular capacidad para adelantar que ya es marca de la casa. Recordemos el pasado Gran Premio de China. “Me gusta mucho sorprender, pillarles por sorpresa, hacerles creer que voy a hacer una cosa y luego otra”, explicaba “creo que ahora, como llego desde muy lejos, o les hago el dummie, ya no saben lo que voy a hacer. Cuando miran por los retrovisores, no saben si hay sitio por dentro y voy a ir a por ello. No saben si me voy a pasar de frenada y acabo fuera, pero les pillo en la salida, o hacen algo a mitad de camino…”. El mismo sello de aquel duelo con Alonso. “Aunque mis adelantamientos se hagan tarde, creo que los hago con respeto. Todos tenemos que pilotar con respeto”.

¿Qué fue, en definitiva, lo mejor de aquél 20 de julio de 2014? “No luchábamos por un podio, pero que nos divertamos luchando por una quinta o sexta posición significa que ha sido un gran día”. Fernando Alonso también lo firmó con su reconocimiento. El resto de la temporada remató la faena. Y Sebastian Vettel, derrotado, marchaba para Ferrari.

“Soy una personada relajada, ese caos (el ruido mediático) no me afecta y me ayuda para estar en la pista con la mente más clara y cometer menos errores. Ayuda y, por ejemplo, cuando recibo elogios de Fernando (Alonso), que respeta que soy un piloto duro pero siempre muy respetuoso. Hemos tenido varias peleas y nunca nos hemos tocado. Él entiende… ¿Como en Hockenheim 2014?”. “Sí, aquello fue divertido, y creo que allí me gané su respeto, fue una buena sensación”. Y uno de los mejores duelos de los últimos años.

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