Es noticia
Red Bull se casa con Honda: ¿quedará McLaren como su conejillo de Indias?
  1. Deportes
  2. Fórmula 1
acuerdo para los dos próximos años

Red Bull se casa con Honda: ¿quedará McLaren como su conejillo de Indias?

Después de tres amargos años de McLaren con Honda, Red Bull utilizará sus motores hasta 2020 para luchar con Ferrari y Mercedes, aprovechando así la experiencia previa de McLaren

Foto: Red Bull estará propulsado por Honda desde el año que viene.
Red Bull estará propulsado por Honda desde el año que viene.

Red Bull ha roto una de sus grandes tradiciones en la Fórmula 1: la larga asociación con Renault que se remonta a 2007. Y tras doce años, lo hace para unirse a Honda a partir de la próxima temporada. Precisamente, el fabricante que McLaren ha rechazado para 2018 por no confiar en su rendimiento y evolución después de tres amargos años.

¿Por qué semejante paso? ¿Es que acaso confía Red Bull en lograr con Honda lo que no consiguió unido a Renault y tampoco McLaren al fabricante japonés? “Siempre hemos tomado decisiones como esta de forma desapasionada y con un solo criterio en mente”, explicaba Christian Horner con el anuncio de la nueva asociación, “¿Pensamos que esta nos permitirá competir a un nivel más alto? Después de una detenida consideración y evaluación, estamos seguros de que esta es la dirección adecuada para el equipo”.

Foto: El futuro de Alonso en la Fórmula 1 está más en el aire que nunca (EFE)

Cuando McLaren ya no pudo más

Red Bull toma una decisión que presenta legítimas dudas ante el historial de Honda en la etapa híbrida de la Fórmula 1. Pero sus responsables habrán valorado diferentes factores para semejante apuesta. El primero, la experiencia a través de Toro Rosso y, sobre todo, el plan de evolución de Honda para los dos próximos años para al fin plantar cara a Ferrari y Mercedes. Una tarea imposible desde 2014, salvo contadas ocasiones.

En primer lugar, la experiencia de McLaren en 2018 ha relativizado el alcance del fracaso de Honda durante estos tres últimos años. Es cierto que las unidades de potencia de Honda no lograban un mínimo kilometraje por falta de fiabilidad. En términos de potencia, las dos primeras temporadas confirmaron el techo de un concepto básico (dimensión y posicionamiento del turbocompresor) que hubo de ser modificado el tercero. Y cuando se llevó a cabo, la desastrosa pretemporada de 2017 convenció a McLaren que resultaba imposible la continuidad. El equipo británico avalaba sus razones para romper en la propia experiencia, decisión que también suponía un elevado costo económico.

Pero ahora con Renault a la espalda, el equipo británico ha levantado dudas sobre la verdadera situación de Honda ante el rendimiento del MCL33 de 2018, que cuestiona la filosofía técnica de McLaren con sus monoplazas ¿Hasta dónde llegaba entonces la responsabilidad real de Honda? Para averiguarlo, Red Bull tomó la inteligente decisión de utilizar a Toro Rosso como conejillo de Indias. Ofreciendo, por el camino, otro tipo de colaboración y relación técnica respecto a McLaren.

Crónica de una decisión anunciada

Que Renault y Red Bull no seguirían juntos era una posibilidad barruntada ya desde hace dos años, cuando sus responsables cuestionaron abierta y duramente a Renault. Tras buscar infructuosamente alternativas con Ferrari y Mercedes, el equipo austríaco tuvo que resignarse a la continuidad. Y Carlos Goshn, presidente del Grupo Renault, tuvo que tragarse el sapo, quizás por la larga mano de Bernie Ecclestone. El pasado año, el rifirrafe de final de temporada en Interlagos con Toro Rosso y Helmut Marko de un lado y Renault provocó agrias escenas entre Cyril Abiteboul y el austríaco, poniendo de nuevo en evidencia que el nivel de relación era ya entonces terminal. En estos dos últimos años, desde Renault se habían dejado caer algunas señales – e incluso amenazas -de que Red Bull iba a tener que buscarse la vida para 2019. Y así ha sido.

De aquí también quizás el movimiento anticipado del fabricante de bebidas para coger el testigo de McLaren con Toro Rosso. La decisión fue parte de un acuerdo a varias bandas ya avalado por Liberty para salvar la cara de Honda y su continuidad de la Fórmula 1. Pero también servía como plataforma para la decisión que Red Bull habría de tomar, bien por razones políticas, bien deportivas, o ambas a la vez.

Foto: Jorge Lorenzo durante el GP de Catalunya. (Reuters)

Toro Rosso, un paso estratégico

La actual temporada ha confirmado el extraordinario nivel del RB14 en el terreno del chasis. Pero Horner ha recordado una y otra vez que es el ‘apreton’ de potencia final con los mapas de motor para entrenamientos de sus rivales el que impide lograr las primeras filas de parrilla que tanto determinan la estrategia de carrera. ¿Tendrá Honda ese plus de rendimiento del que, aparentemente, carece la unidad de potencia francesa? A día de hoy, caben legítimas dudas sobre ello.

“Estamos impresionados con la determinación de Honda hacia la F1, y por los progresos que han dado en los últimos tiempos con nuestra escudería hermana, Toro Rosso, y por el alcance de su ambición, que iguala a la nuestra”, explicaba Horner en el comunicado oficial que anunciaba el acuerdo. Palabras formales, pero que también deben encerrar la carga de información que el equipo italiano y los responsables de Red Bull han debido recoger en estos meses. El responsable técnico del equipo, James Key, reconoció durante la pretemporada su sorpresa ante los datos de rendimiento de Honda, no muy lejos en términos de potencia con la utilizada (Renault) por el equipo italiano en el pasado.

Foto: Piqué junto a Bartomeu durante el acto de presentación de su última renovación con el Barcelona. (Efe)

Más sal a la herida

Mucho se ha comentado (e insinuado veladamente por parte de Honda) sobre las restricciones que la filosofía de McLaren imponía al trabajo del fabricante nipón. “Las discusiones avanzaron muy rápidamente gracias a la actitud respetuosa y abierta hacia Honda, llevando hacia un acuerdo que es justo y equitativo para ambas partes", apuntaba en el comunicado el presidente y representante del fabricante nipón, Takahiro Hachigo. Imposible no sentir las alusiones entre líneas.

Hasta qué punto las bases de una nueva relación proporcionen mejores resultados en Red Bull está aún por ver. De momento, como Toro Rosso esta temporada, parece que McLaren podría asumir involuntariamente el papel de conejillo de Indias para Red Bull. Si el equipo austríaco triunfa en el futuro, en perspectiva, habrà echado mucha más sal a la herida

Red Bull ha roto una de sus grandes tradiciones en la Fórmula 1: la larga asociación con Renault que se remonta a 2007. Y tras doce años, lo hace para unirse a Honda a partir de la próxima temporada. Precisamente, el fabricante que McLaren ha rechazado para 2018 por no confiar en su rendimiento y evolución después de tres amargos años.

Fórmula 1 McLaren Red Bull Honda
El redactor recomienda