¿Es Sebastian Vettel el piloto que necesita Ferrari para recuperar el título?

El accidente de la salida del Gran Premio de Singapur marcará antes y un después del desarrollo de la temporada 2017 del Campeonato del Mundo de Fórmula 1. Después de la cita de Monza, Ferrari necesitaba reaccionar en la primera carrera de la gira asiática y con una máquina suficientemente competitiva para hacerlo, parecía que iba a reconducir la lucha por el título pero un toque entre los dos Ferrari y el Red Bull de Verstappen —con Alonso como daño colateral— lo cambió todo. Las opciones de Vettel han caído en picado y ante él hay ahora una tarea titánica. Sobre él flota ahora la duda sobre si es el hombre adecuado para devolver el título a Maranello.

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La prensa italiana carga contra Vettel

Los titulares de la prensa italiana cuentan una historia de grandes decepciones: '¡Así no, Seb!' o 'Ferrari lo hizo todo mal' son algunas de las perlas que la siempre partisana prensa transalpina le dedica al tetracampeón del mundo tras lo ocurrido en Singapur. Seguramente, la frase más elocuente fue la de Tuttosport, publicando que 'En pocos segundos, se ha dinamitado una temporada entera'. Premio para ellos para resumir de forma sintética las implicaciones de sucedido hace cuatro días. Vettel perdió potencialmente 25 puntos en Singapur, además de la posibilidad de que Hamilton sumara 13 menos. El 'precio' del error del alemán puede estar en unos 38 puntos que podrían costar un título, lo que duele más después de lo que está siendo una temporada fantástica en un coche que a pesar de estar cerca, no llega a la altura del Mercedes.

Curiosamente, a Vettel le salió un aliado con un Hamilton que defendió a su rival. El británico, líder del mundial desde el Gran Premio de Italia, afirmó que a veces cuando el segundo clasificado intenta adelantar al líder en la salida, este queda en un ángulo muerto en el que es difícil ver exactamente dónde está. Según el tricampeón del mundo, algo que podría haber influido en el incidente de la pasada carrera y uno de los más importantes del año. Puede que Vettel fuera demasiado firme a la hora de defender su posición, consciente de que Verstappen adelantarle en la salida y teniendo en cuenta que hay un título en juego. Y falló

Por ello, no es la primera vez que Vettel debe enfrentarse a la reacción de la prensa este año. Después del Gran Premio de Azerbaiyán, desde Gran Bretaña le llovieron más palos que nunca, aunque comprensibles polémico a Hamilton en Bakú. Allí pudo haber perdido otros 13 puntos, un total ya de 51 por errores evitables. Es evidente que el primer piloto de Ferrari está bajo mucha presión. Las expectativas que hay depositadas sobre él son enormes, particularmente en Italia, y la responsabilidad de pelear por el título pesa como una enorme losa sobre sus espaldas, con las consecuencias que de ello se derivan.

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Los dos errores que empañan una temporada

Los teóricos 51 puntos perdidos por Vettel entre Azerbaiyán y Singapur son tan importantes porque a lo largo de este año apenas ha cometido otros errores. Porque también ha ganado otros muchos al resolver situaciones delicadas que otros pilotos no habrían logrado. Momentos con la dirección tocada en el GP de Hungría, o las victorias en Melbourne y Sakhir podrían no llegar de la mano de otros. Recordemos el balance de Raikkonen esta temporada. Quizás ello también salve a quien llegó para lograr lo que no había consiguió Fernando Alonso. Otra nueva y gran responsabilidad para un piloto que no se había encontrado nunca en una situación así a pesar de la presión vivida en Red Bull.

Vettel podría ser el piloto adecuado para que Ferrari recupere el título. Parece desvivirse por la marca, tiene fe en el trabajo de Maranello y es evidente y cuenta con un gran talento. Incluso su carácter es algo más latino de lo que se suele ver en pilotos alemanes, lo que hace que los tifosi se sientan más identificados con él y le vean como uno más de los suyos. Pero es totalmente plausible que la oportunidad de ganar en 2017 se haya escapado ya. Tanto 38 como 51 puntos son muchos y un campeón del mundo no debe permitirselo. Vettel vivió una agradable luna de miel sin presión en 2015, un difícil segundo año en 2016 y un primer asalto al título en 2017. A día de hoy, aún no está perdido, pero sí un poco más lejos después de haber liderado gran parte de la temporada.

Este año aún tiene alguna opción si su rival sufre algún infortunio. De no conseguirlo el próximo año deberá reivindicarse otra vez como el hombre adecuado para la tarea, pero la presión será mayor. Y que no se despiste, porque sería ya su cuarto año vestido de rojo y el tiempo pasa y si no llegan los éxitos, el amor se marchita. Que se lo digan a Alonso y sus cinco años en Ferrari...