'Forza' Mercedes: Ferrari, vapuleada y humillada en Italia ante miles de 'tifosi'
El Gran Premio de Italia mostró al Ferrari más débil de todo 2017 en un momento en el que necesita derrotar a Mercedes si quiere interrumpir el actual dominio plateado
En Ferrari esperaban que el Gran Premio de Italia tuviera un desenlace muy distinto del que se vio el pasado domingo. Aunque lo más correcto sería decir que lo 'deseaban', porque la victoria de Mercedes era prácticamente un hecho teniendo en cuenta lo competitivo del motor alemán y lo bien que han ido los coches angloalemanes en los trazados que han exigido velocidades más altas. En ese sentido, quizás fue más sorprendente la actuación de 'la Rossa' en Bélgica, donde Vettel llegó a luchar por la victoria. Pero lo que seguro que no esperaban los de Maranello era que ante toda su plana mayor y frente a toda su afición, Mercedes les vapuleara como lo hizo ayer. La actitud de Hamilton en el prepodio y el podio fueron simplemente la punta de un iceberg mucho mayor y más preocupante.
A lo largo de la temporada 2017 se han observado ciertas diferencias entre el Ferrari y el Mercedes que permiten intuir en qué lugares debe funcionar mejor un coche u otro. Por ello no había nadie que dudara que Monza era territorio de las flechas de plata. El fin de semana no empezó mal y las condiciones climatológicas llegaron a echar un capote a una Ferrari a la que en teoría le favorecía la presencia de agua en pista. Si había alguna opción de superar a sus rivales, era en estas condiciones y no en seco. Ni Vettel ni Raikkonen lograron aprovechar esa circunstancia y ello no hizo más que perjudicarles en un domingo en el que llegaron a perder hasta un segundo por vuelta con respecto a coches que este año han llegado a batir cara a cara. Perdida la baza de salir por delante o adelantarles en la salida —siendo justos Raikkonen llegó a superar a Bottas—, no había ya esperanzas.
Mirando solo los números, la posición de Ferrari en el campeonato no es en absoluto mala pero según parece, la decisión de la FIA de limitar la cantidad de aceite que puede usarse en el motor mezclado con carburante podría afectarles más que a Mercedes. Además, estos últimos dieron un golpe maestro en Spa-Francorchamps al estrenar su cuarto motor puesto que el límite más estricto de 0,9 litros por cada 100 km solo afectaría a los propulsores que se usen por primera vez a partir de Monza —inclusive—. Por lo tanto todos los motores Mercedes podrán operar con 1,2 litros por cada 100 km mientras el último motor Ferrari estará teóricamente lastrado puesto que a más aceite, más potencia, y puede que esto no cobre importancia real hasta las últimas carreras así que todos los puntos que pudieran sumar serían vitales.
Sergio Marchionne, presidente de Ferrari, ofreció una visión bastante cáustica sobre lo ocurrido el pasado fin de semana, afirmando que en la Scuderia la habían fastidiado —su palabra fue algo más colorida— y que había que redoblar esfuerzos. Sigue en su línea dura y agresiva de siempre aunque su figura no está directamente involucrada con el día a día del equipo de carreras. A pesar de ello, los chicos de Maurizio Arrivabene tendrán que lamerse las heridas a lo largo de las dos próximas semanas para llegar a Singapur con la motivación intacta. Aunque nadie ha ganado títulos solo con motivación, por lo que en Maranello habrá que ponerse manos a la obra.
Ferrari pierde el liderato de pilotos con Vettel en favor de un Hamilton que en el prepodio afirmó que no empujó al máximo y en el podio respondió a los abucheos afirmando que los motores Mercedes son mejores que los Ferrari. Todo esto pasa en el templo donde los tifosi se agolpan cada año para ver a los ídolos de su religión laica. La bofetada de Mercedes a Ferrari es a mano abierta y en toda la cara. Pero más importante incluso que el golpe moral —y literal, por los puntos perdidos— es el hecho que ahora los italianos están obligados a reaccionar. Es cierto que el Marina Bay de Singapur les favorece en teoría pero donde hace una semana había una oportunidad de ampliar su ventaja al frente de la general, ahora hay una necesidad absoluta de reaccionar. Luchar por el título pasa por ganar en Singapur e intentar situar a Raikkonen por detrás de Vettel pero por delante de los Mercedes mientras esperan que Red Bull pueda sorprender a los de Brackley.
¿Puede reaccionar Ferrari? El sentido común dice que en Singapur lo harán casi con total seguridad. El trazado y las condiciones climatológicas les favorecen y además históricamente los Mercedes han sufrido un poco más allí. Sepang es otra historia aunque las altas temperaturas deberían ayudar a Vettel y a Raikkonen a tener una máquina competitiva. A partir del Gran Premio de Japón en Suzuka, las diferencias deberían marcarlas los pequeños detalles, los pilotos y el trabajo desde el muro de boxes. Siempre que en Ferrari logren mantener el ritmo evolutivo de Mercedes, claro, lo cual se antoja como un desafío para un equipo que no supera las cuatro victorias en una temporada desde 2010, curiosamente también la última vez que ganaron también en Monza. La pelea real comienza ahora y Ferrari tendrá que demostrar si puede luchar por el título. Se aceptan apuestas.
En Ferrari esperaban que el Gran Premio de Italia tuviera un desenlace muy distinto del que se vio el pasado domingo. Aunque lo más correcto sería decir que lo 'deseaban', porque la victoria de Mercedes era prácticamente un hecho teniendo en cuenta lo competitivo del motor alemán y lo bien que han ido los coches angloalemanes en los trazados que han exigido velocidades más altas. En ese sentido, quizás fue más sorprendente la actuación de 'la Rossa' en Bélgica, donde Vettel llegó a luchar por la victoria. Pero lo que seguro que no esperaban los de Maranello era que ante toda su plana mayor y frente a toda su afición, Mercedes les vapuleara como lo hizo ayer. La actitud de Hamilton en el prepodio y el podio fueron simplemente la punta de un iceberg mucho mayor y más preocupante.