El podio de Brasil, último reflejo de la impasible relación entre Webber y Red Bull

Mark Webber cruzó la línea de meta en segundo lugar y se quitó el casco. Quiso masticar, sentir, respirar y disfrutar como nunca sus últimos metros montado en un Fórmula 1. Bajó del fantástico RB9 y sintió unos golpes en su espalda. Era Sebastian Vettel, que quiso felicitarle y, como era de esperar, el australiano no reaccionó efusivamente. Afortunadamente para él, en el podio, además de su compañero y su jefe Christian Horner, estuvo un amigo y rival Fernando Alonso. "Me ha gustado mucho pelear contigo en mi última carrera. Si hubieras tenido un buen coche...". El segundo de Red Bull simbolizó en el podio la impasible relación que ha tenido con su equipo prácticamente desde que comenzó el reinado de Vettel. No hubo 'pelillos a la mar' ni en su último podio en Fórmula 1 o algo parecido a un abrazo sentido... hasta que se subió con otros compañeros de trabajo más afines.

"Aunque Mark Webber y yo no hayamos tenido la mejor relación, nos respetamos". Vettel, este domingo, repitió unas declaraciones que no son nuevas. Webber señaló recientemente que sólo con el paso del tiempo, y "un buen vaso de vino" de por medio, podría normalizar su situación con el tetracampeón del mundo. Cuando su mente termine de enfriar las emociones que confrontan con el modus operandi de su ya excompañero en la pista.

Y es que esta situación laboral ha sido uno de los argumentos que han pesado en la decisión del aussie para abandonar el Gran Circo, algo que tenía en mente desde el momento en el que este año tuvo que quitarse el bañador para ponerse el mono de trabajo para los test de Jerez y que, tal vez, se agudizó en Malasia tras la maniobra de Vettel para arrebatarle el liderato de aquella prueba.

Red Bull se acostumbró a celebrar sin Vettel

Aquello fue la gota que colmó el vaso para que a Webber no se le viera con asiduidad en las celebraciones de su equipo y para que, este domingo, tuviese más interés en charlar con su ‘enemigo’ en la pista Alonso que con sus compañeros de trabajo.

Su carrera en Brasil también puede considerarse como un reflejo de lo que ha supuesto este último año en el equipo: su primer pitstop fue dos segundos (casi el doble) más lento que el de Vettel, por el cual cedió el segundo puesto a Alonso en carrera y en la segunda parada también se vio perjudicado por un fallo con Vettel (a los mecánicos se les ‘olvidó’ una rueda). No se libró.

"KERS, caja de cambios... Conducir el coche tan por debajo de su potencial es increíble, es increíblemente frustrante. Es estúpido, vergonzoso, y un circuito en el que estar tan lejos de nuestra posición resulta increíble. Deberíamos estar luchando por la primera fila y estamos en la maldita décima posición. Es como un grano en el culo", tronaba Webber tras la clasificación del GP de Hungría. A los fallos que explica el oceánico hay que sumar un par en su alternador, una rueda mal puesta, pitstops más lentos que su compañero y otros tantos despropósitos en los últimos años.

Todas estas ‘desgracias’ puede que también estén dentro del saco que le ha empujado a correr desde 2014 con Porsche. "No me iría si no hubiese cosas que me alegra dejar", indicó el pasado jueves quien se ha subido ocho veces al podio en este 2013 para ser tercero en el campeonato de pilotos.

"Sé que te lo pusimos un poco más complicado"

Webber, antes de bajarse del RB9 en Interlagos escuchó por radio: "Buen trabajo. Absolutamente brillante. Sé que te lo pusimos un poco más complicado, pero pilotaste muy bien". El equipo se refería a la carrera, aunque bien se podía ampliar a este año… y algún otro más.

Horner también le reconoció su labor y resaltó su satisfacción por sus servicios en estos siete años juntos: "Bien hecho, colega. Has tenido una fantástica carrera profesional. Ha sido magnífico trabajar contigo. Puedes estar orgulloso de todo lo que has hecho porque nosotros, ciertamente, lo estamos". La respuesta de Webber en el podio fue correcta: "He disfrutado mucho mis últimas vueltas y no estaría aquí sin el apoyo de mi equipo".

Al contrario que Massa

El intercambio de agradecimientos no ha impedido que la percepción de la despedida de Webber con su equipo fuese algo fría, sobre todo si se compara con la de Felipe Massa en Ferrari, a quien Stefano Domenicali le ha llegado a asegurar amor eterno: "Estarás siempre en nuestro corazón. Para nosotros eres campeón del mundo".

"Sólo las personas más cercanas a mí saben lo que pasó" estos años en Red Bull, comentó Mark el jueves en Sao Paulo. Supuestamente nunca saldrá a la luz, haciendo gala de su fama de caballero. Quizás alguna de esas "personas" sean unas de las que aparecieron en el podio tras la ceremonia oficial, cuando su grupo de trabajo más afín subió para hacerse una foto con su 'líder' en la pista. Las imágenes reflejan más naturalidad en el rostro del australiano.

La distancia y el paso de los días cerrarán heridas. "Creo que con el tiempo, un buen vaso de vino acabará con los problemas y probablemente nos venga bien". Pero, como se vio en el podio de Brasil, "es difícil en este momento".