'AussieGrit': el piloto que devolvía dentro del casco y corría con el hombro roto

El próximo domingo Mark Webber competirá en su último gran premio de Fórmula 1. A partir del próximo año, el australianose ‘paseará’ en un Porsche, a la caza de las 24 Horas de Le Mans. Se va uno de los personajes más carismáticos del paddock actual, con una carrera plena de grandes, singulares, y difíciles momentos, tanto personales como deportivos. Como los que siguen a continuación.

En 1994 Webber conoció a quien sería crucial en su carrera y en su vida. Ann Neal, una agente que trabajaba con jóvenes pilotos de Gran Bretaña. Ella logró para un desconocido y jovencísimo Webber el patrocinio de Yellow Pages para 1995 y poder salir de Australia. En el Formula Ford Festival de 1995 quedó tercero. El año siguiente ganó la prueba más importante del mundo de la categoría. La vida era muy dura para ambos, ella con un niño pequeño, y ambos sin recursos. Once años mayor, desde entoncesAnn y Mark sonpareja.

Con 'Mercedes Air Lines'

Era pura supervivencia. Con grandes resultados en la Fórmula 3, pero sin recursos a media temporada, Webber se quedó sin dinero.Llegóotro ángel de la guarda en la persona deDavid Campese,una leyenda del rugby austaliano y amigo de su padre, que le ayudócon las 50.000 librasque necesitaba paraacabar el campeonato.Gracias a ello, Mercedes se fijó en él para su equipo de las 24 Horas de Le Mans y el campeonato FIA GT. Con veinte años trabajó ya en el seno de un fabricante oficial y logró su primer salario en las carreras.

Era la época de 'Mercedes Air Lines', cuando porproblemas aerodinámicos en las 24 Horas de Le Mans los coches alemanesliteralmente despegaban de la pista como aviones. Webber sufrió dos de los accidentes más increíbles cuando su coche despegó haciendo un 'looping'en el aire paraestrellándose después, afortunadamente sin consecuencias. El escocés Peter Dumbreck,con otro similar, acabó entre los árboles del bosque. Mercedes se retiró y Webber se tuvo que buscar de nuevo la vida.

Cuando no hizo caso a Briatore

Otro momento clave de su vida:Australia 2002. Webber se convirtió en el primer piloto de la historia reciente quedebutaba en su propio país.Terminó quinto y proporcionó los primeros puntos para Minardi en tres años. Le subieron al podio. Fue la única vez que lo logró, porque nunca terminó entre los tres primeros.

¿El único momento en que hubiera queridodar marcha atrás en su carrera? “Tendría que haber ido a Renault en vez de Williams, era el Red Bull del momento, habría ganado antes y tenido a Fernando Alonso en el equipo, así que tuve que reconstruirme”. El propio Webber contaba cómo, andando por el paddock, Briatore –su manager-le miraba a la cara cuando se cruzaban, reía y hacía un gesto, como diciendo... “te lo dije”. Y el australiano agachaba la cabeza. Webber se había negado a seguir los consejos del italiano.

Una pierna machacada, la primera victoria yese "fucking beauty"

Tras varios años en Minardi, Jaguar y Williams, Red Bull fichó al australiano en 2007. Aquel año protagonizó otra de las actuaciones típicas de 'AussiGrit'('Determinación australiana', como se autodenomina en Twitter). Fue en Japón 2007. Víctima de una intoxicación alimentaria, totalmente debilitado, empezó a devolver dentro del casco en carrera. Ni siquiera había podidoacudir al desfile de pilotos, tan débil estaba…

Pero en la carrera llegó a colocarse segundo tras Hamilton,sin más paradas en boxes por delante. Erasu mejor opción para lograr laprimera victoria. La pruebafue interrumpida bajo un gran diluvio y, tras el coche de seguridad, el británico freno, yWebber fue embestido por un jovenSebastian Vettelque marchaba por detrás con su Toro Rosso, “Bien, son niños, ¿no?, niños sin la suficiente experiencia. Haciendo un buen trabajo y luego la j….”. Vettel ya le demostró entonces lo decisivo que sería para su carrera.

A finales de 2008llegó el momento más duro en la vida deportiva de Webber, cuando sufrió un accidente de bicicleta en la 'Mark Webber Tasmania Challenge' que él mismo organizaba. Se estrelló contra un coche y se machacóla pierna y el hombro. Tras una dura rehabilitación, corrió la temporada siguiente con placas y tornillos en su cuerpo, que solo pudo retiraral final de 2009. Al comienzo de aquellatemporada, necesitaba muletas para subir al monoplaza, pero lo evitaba porque “habría mandado el mensaje equivocado”. DietrichMateschitz estuvo personalmente muy cercay Webber no lo ha olvidado. Seguirán juntos en Porsche

Finalmente, tras 131 carreras, Webber logró primera victoria en la Fórmula 1, en Alemania 2009.“Probablemente la más dulce,por la forma en que gané, desde la 'pole', tras una paso por boxes de penalización. Dejar atrás a Sebastian y ganar por treinta segundos, en su casa, fue una forma magnífica de lograr mi primera victoria”. Su emotiva reacción tras la bandera a cuadros, con ese "fucking beauty" entre lágrimas, fue recuperada por la megafonía del equipo cuando visitó la sede de Milton Keynes, al día siguiente.

Jugarse un título con el hombro roto

Llegó entonces después la temporada más dura y crucial en toda la trayectoria de Mark Webber. En Turquía 2010 Vettel le sacó fuera de la pista, pero Helmut Marko apoyó al piloto alemán. En Gran Bretaña, sin saberlo se le retiró del monoplaza en entrenamientos la única unidad restante de un alerón nuevo, por orden de Newey. Monta en cólera, ganóla carrera y lanza a los cuatro vientos aquel famoso “not bad for a number two driver” ("no está mal para ser el segundo piloto").

Líder del campeonato antes del Gran Premio de Japón sufrío otra caída en bicicleta rodando con un amigo el domingo anterior. Se rompió el hombro. Solo se enteraron su entrenador personal y el doctor de la FIA, Gary Harstein. No podía decir nada. En Suzuka y Corea hubo de infliltrarsepara aguantar el dolor. A esta última carrera llegaba con 14 puntos de ventaja. En carrera, cometíó el error más crucial de su vida deportivacon aquellafamosa salida de pista mientras rodabatras Vettel. Con aquellos puntos hubiera sido campeón del mundo.

Antes del Gran Premio de Brasil habló por primera vez en público del “apoyo emocional a Vettel”, que ya se pudo apreciar durante la temporada. A la última prueba deAbu Dabhi, llegaba segundo, ocho puntos por detrás de Alonso y siete por delante de Vettel. Perdió el título. Fue su última gran oportunidad. Bridgestone dijó adiós y el australiano, también.

La tumba de Pirelli

La llegada de Pirelli fue la tumba de Webber, e implicaba“el cambio de estilo de pilotaje más grande que he visto en la técnica de conducción”. Su efectividad en las curvas rápidasy su agresividad en la frenada se vieron penalizadas por el neumáticodegradable. En las curvas lentas perdía el tactocon los Pirelli a medida que se degradaban, peor cuando más blanda era la goma.El recienteGran Premio de Abu Dabi fue otra muestra. Con Pirelli, Webber solo ha ganado una carrera, Brasil 2011, cuando Vettel sufrió problemas con el cambio.

Webber se marcha, pero nos quedaremos como recuerdo con aquelimpresionante adelantamiento a Fernando Alonso en Eau Rouge, en Spa hace dos años, el mejor exponente de 'AussiGrit'. “Hacen falta 'un par' para que todo salga bien, obviamente, así que es más gratificantecuando lo consigues con alguien como Fernando, porque es un piloto de talla mundial, y sabe cuándo suficiente es suficiente”. Ambos son grandes amigos. Lástima que Webber no aceptara la oferta de Ferrari el pasado año. Estuvo a punto.

“Los números hablan por sí solos. Solo tres australianos han ganado un gran premio en más de sesenta años de historia"(Jack Brabham y Alan Jones) ha apuntando en más de una ocasión, y lo recordó este jueves también en Sao Paulo, “espero haber dejado un legado para otros australianos”. Que a Mark Webberse le echará de menos es el mejor elogio que puede recibirun piloto en elvolátil mundo de la Fórmula 1.