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El milagro del Real Madrid de baloncesto o cómo seguir ganando, a pesar de ser deficitario
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chus mateo gana el primer título

El milagro del Real Madrid de baloncesto o cómo seguir ganando, a pesar de ser deficitario

El Real Madrid consigue el primer título de la temporada superando al Barça en la final de la Supercopa. Lo que no es sencillo es encontrar la fórmula para que la sección dé ganancias

Foto: Chus Mateo da instrucciones en la final de la Supercopa. (EFE/Enric Fontcuberta)
Chus Mateo da instrucciones en la final de la Supercopa. (EFE/Enric Fontcuberta)

El Real Madrid de baloncesto también gana sin Pablo Laso. La Supercopa de España, el primer título de la temporada, tiene un valor especial en el club. Es el punto de partida del nuevo proyecto que está en manos de Chus Mateo. La Liga de la temporada pasada no se le puede adjudicar a Chus. Es un título de Laso, de unos jugadores y un ayudante que se unieron en las dificultades tras el infarto de miocardio que sufrió el primer entrenador. Fue un Real Madrid rebelde que sacó en la cancha el carácter que exigía Laso. Con la misma identidad vuelve a ganar la Supercopa contra el Barcelona, en la prórroga. Con mucho corazón, como reconoció Chus Mateo, eufórico, tras el partido.

La sección de baloncesto del Real Madrid continúa haciendo milagros. Gana en la cancha, pero se le hace imposible hacerlo en las finanzas. Es uno de los talones de Aquiles de Florentino Pérez, presente en el Pabellón San Pablo de Sevilla. Las pérdidas alcanzan los 130 millones de euros en los últimos cinco años. Los resultados positivos en la cancha no alcanzan para dar beneficios. Da para generar prestigio, palmarés e ilusión. Pero siguen faltando ingresos que puedan cubrir los gastos. Las pérdidas se han disparado en el ejercicio económico de la temporada pasada, y han llegado hasta los 31,1 millones de euros. Un dato que no deja de ser preocupante para los dirigentes que hacen un esfuerzo para que la sección siga siendo competitiva.

placeholder Sergio Llull levanta el trofeo de la Supercopa ganada al Barcelona.
Sergio Llull levanta el trofeo de la Supercopa ganada al Barcelona.

La pasada temporada fue la mejor en cuanto a ingresos de las últimas cinco, con 17,29 millones de euros. Los gastos se dispararon hasta los 50,8 millones de euros en una plantilla a la que hay que destinar 41,38 millones de euros en salarios. La consecución de la Liga, llegar a la final de la Euroliga, la Supercopa, las primas por los títulos, los fichajes (Gabriel Deck llegó empezada la temporada) y el finiquito de Pablo Laso incrementaron los gastos. En lo deportivo se cumplieron los objetivos y quedó la espina clavada de no poder ser campeones de Europa. Una final que, por otra parte, también pudo influir en la decisión del club de no contar con Laso. Las diferencias entre Juan Carlos Sánchez, responsable de la sección, y el entrenador eran cada vez más grandes. El detonante fue comunicarle que se cogiera un año sabático para que se recuperara del infarto de miocardio.

Chus Mateo y la competitividad

Las cuentas también se han visto perjudicadas por la pandemia del coronavirus. El club ha planteado estrategias para contener el gasto, pero los ingresos no alcanzan y la necesidad es reinventarse. Cerrado un largo ciclo de Pablo Laso, de 11 años, con 22 títulos y 33 finales disputadas, empieza otro con las energías que tiene que renovar Chus Mateo. Su primera final la has ganado y esto refuerza la apuesta del club y la confianza en un entrenador que se ha empapado del carácter y los conocimientos de Laso.

El listón está alto y Chus Mateo va a tener que trabajar duro. Antes de su primer test en esta Supercopa quiso poner una línea de separación. "No sé qué puedo aportar. El tiempo dirá si aporté algo, nada o he estropeado todo. Esperemos que no sea así. Estoy seguro de que vamos a hacer buenas cosas y que trabajaremos para estar lo más alto posible". Chus Mateo pide tiempo, algo que es complicado en el Real Madrid. Sufrirá las comparaciones con Pablo Laso.

La exigencia es alta, la presión la tiene, la siente y la arenga en el vestuario tras ganar la Supercopa muestra a un entrenador que necesita el máximo compromiso de los jugadores. "Para la gente nueva. Esto es el Real Madrid. Esto es el corazón de un equipo campeón. Y, cuando estamos jodidos, nos ponemos a defender como hijos de puta y nos metemos en el partido. Hoy hemos hecho un trabajazo enorme, defendiendo, cambiando, taponando. ¡Edy, has estado inmenso!".

Es un Chus Mateo que apela al corazón para seguir ganando y que no tiene secretos. No fue el mejor partido, según reconoció, pero lo sacaron adelante por raza y carácter. El Madrid llegó a estar con una diferencia de 12 puntos abajo y remontó. "Cuando estamos en el modo de tener hambre y querer ganar el título, es difícil pararnos. Este trofeo me da tranquilidad", reconoce el nuevo primer entrenador. En la cancha no se puede dejar de ilusionar y ganar. La ingeniería financiera para hacer rentable la sección es más complicada.

El Real Madrid de baloncesto también gana sin Pablo Laso. La Supercopa de España, el primer título de la temporada, tiene un valor especial en el club. Es el punto de partida del nuevo proyecto que está en manos de Chus Mateo. La Liga de la temporada pasada no se le puede adjudicar a Chus. Es un título de Laso, de unos jugadores y un ayudante que se unieron en las dificultades tras el infarto de miocardio que sufrió el primer entrenador. Fue un Real Madrid rebelde que sacó en la cancha el carácter que exigía Laso. Con la misma identidad vuelve a ganar la Supercopa contra el Barcelona, en la prórroga. Con mucho corazón, como reconoció Chus Mateo, eufórico, tras el partido.

Pablo Laso
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