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Real Madrid: Pablo Laso se muerde la lengua, pero salda las cuentas pendientes con el club
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LA OTRA VERSIÓN DE LOS HECHOS

Real Madrid: Pablo Laso se muerde la lengua, pero salda las cuentas pendientes con el club

En la inauguración del cuarto Pablo Laso Training Camp, Laso decidió dar su versión de lo acontecido sobre su salida del Real Madrid. Tiró de elegancia, pero mandó recados

Foto: Pablo Laso durante la presentación de su campus. (EFE/Víctor Casado)
Pablo Laso durante la presentación de su campus. (EFE/Víctor Casado)

En un día de verano, como cualquier otro, en la Universidad Francisco de Vitoria, donde se respiraba un ambiente de exámenes, el extécnico del Real Madrid, Pablo Laso, decidió dar su versión de los hechos respecto a su salida del club blanco. Laso dejó de ser el entrenador del Real Madrid de baloncesto el pasado 4 de julio. La decisión por parte del club blanco se oficializó a través de un escueto comunicado, aunque dicho movimiento ya se había filtrado a la prensa en las horas previas. Semanas después, el vitoriano tomó la palabra y dejó claro lo que no le había gustado, pese a haberse reservado en otras cuestiones. Han sido las formas y no el fondo de la cuestión.

La comparecencia arrancó ironizando sobre la presencia de tantos medios de comunicación para la presentación de una nueva edición de su campus. Lógico. Laso sabía perfectamente que se hablaría poco de su proyecto debido a los acontecimientos. Aun así, quiso destacar el éxito que ha tenido dicha iniciativa durante los últimos años y concluyó con un "bien...", sabiendo lo que le esperaba a partir de ese momento.

Foto: Pablo Laso, en una imagen de archivo. (EFE/Sergio Pérez)

"No sé vosotros cómo me veis, yo me veo bastante bien", inició su discurso Laso. Esa era la idea que quería reafirmar y en torno a la cual versó la comparecencia. Se le vio tal y como se calificó él mismo. Bromeaba, interactuaba con los medios de comunicación con confianza y educación, pero se mordía la lengua. Ciertas cuestiones debían ser abordadas y era previsible que no fuesen respondidas. Laso y algunos médicos que, según él, le vieron, calificaron el problema cardiaco que padeció hace un mes como un “infartito”. En sus palabras, su corazón desarrolla una función normal a día de hoy, sin secuelas.

Los informes médicos del Real Madrid, según el propio club, desaconsejaban al vitoriano que pudiese volver a entrenar. En frente, el propio Laso, con sus informes médicos, insisten en que está capacitado para volver. "Yo no tengo los informes médicos del Madrid. Le agradecería al Madrid que me los pasara, por verlos", comunicó el extécnico del club blanco entre risas y reafirmando su postura: "Yo me fío de los informes que yo manejo".

Lo que molestó a Laso

El vitoriano reiteró una y otra vez que no siente ningún rencor por haber sido destituido. Es más, se mostró comprensivo con la decisión, puesto que "es algo que va en el cargo". No obstante, su decepción viene causada por las formas en las que se comunicó todo. "Me molestó que familiares se enterasen por televisión de lo que me pasó", alegó un Pablo Laso visiblemente mosqueado por esta cuestión. Tampoco quiso ahondar demasiado en dicha cuestión, aunque sí que añadió que "me podría molestar que un familiar no se entere por mí. Esto sí me puede molestar. El resto de cosas, soy entrenador y acepto perfectamente lo que dice el manual del entrenador que dice: normalmente acaban echándote".

placeholder El exentrenador del Real Madrid de baloncesto, Pablo Laso, en la inauguración de su campus. (EFE/Víctor Casado)
El exentrenador del Real Madrid de baloncesto, Pablo Laso, en la inauguración de su campus. (EFE/Víctor Casado)

Sin algunas respuestas

El ambiente no fue tenso, ni muchísimo menos. Pero la sensación que desprendió Laso, a pesar de mostrarse cercano y amigable con todos los medios presentes en el Aula Magna, era de no responder a ciertas cuestiones o valoraciones. Se le preguntó sobre su sensación de por qué se habían dado de esta forma los acontecimientos, sobre si el Madrid se había acogido a un informe médico propio para destituirle. "Mis sensaciones dan igual porque el Madrid es el que decide. Lo que no veo coherente es que, si estoy para entrenar, no pueda hacerlo. Pero entiendo la decisión de prescindir de mí", decía el entrenador español, mordiéndose la lengua de nuevo.

Laso no señaló a nadie y hasta se refirió al Real Madrid como "su casa". No sabe si volverá algún día, pero sí que aclaró que no ha acabado mal con el club (quien sabe si con alguien en particular). La rescisión de contrato ha sido de mutuo acuerdo y no parecen haber quedado cuestiones por aclarar en el apartado deportivo; todo apunta más al aspecto personal, sobre el que resaltó el hecho de no tener enemigos por su forma de ser.

Pese a todo, confirmó que ha estado en contacto con Florentino Pérez tras la destitución y destacó que su prioridad a partir de ahora es su salud, no el baloncesto. No sabemos si le veremos próximamente en un banquillo, según Laso, para coger un proyecto necesita "algo que le ilusione". Tampoco sabemos si será a nivel nacional, internacional o incluso en otra área deportiva, no ha cerrado la puerta a nada. Lo que es seguro es que quedan cuestiones por resolver, concretamente, por el Real Madrid, al cual le ha devuelto la pelota en varias ocasiones por si cae la breva y decide dar su versión algún día, completando así el breve comunicado.

El día que se rompió todo

El estado de salud del técnico vitoriano, que sufrió un infarto de miocardio un mes atrás, fue el justificante que alegó la entidad deportiva. "Tras el infarto que sufrió nuestro entrenador hace unas semanas, el Real Madrid ha realizado varias consultas a médicos y especialistas en cardiología y todos ellos han manifestado el riesgo evidente que para su salud supone seguir en estos momentos como técnico de la plantilla", rezaba el comunicado publicado por el Real Madrid.

Foto: Heurtel y Pablo Laso en un partido. (EFE/Javier Lizón)

Este "riesgo" al que se agarra el club fue rápidamente desmentido por el entorno del entrenador y por él mismo, que decidió manifestar su opinión a través de las redes sociales. "Feliz de compartir con todo el mundo que tengo la confirmación plena y expresa de los médicos que me han atendido de que puedo entrenar profesionalmente a cualquier club de baloncesto. Y feliz también por las muestras de atención, cariño y afecto que estoy recibiendo desde ayer. Dentro de muy poco, os atenderé personalmente para dar respuesta a vuestro interés. Un fuerte abrazo", publicó el propio Laso a través de su cuenta de Twitter.

En un día de verano, como cualquier otro, en la Universidad Francisco de Vitoria, donde se respiraba un ambiente de exámenes, el extécnico del Real Madrid, Pablo Laso, decidió dar su versión de los hechos respecto a su salida del club blanco. Laso dejó de ser el entrenador del Real Madrid de baloncesto el pasado 4 de julio. La decisión por parte del club blanco se oficializó a través de un escueto comunicado, aunque dicho movimiento ya se había filtrado a la prensa en las horas previas. Semanas después, el vitoriano tomó la palabra y dejó claro lo que no le había gustado, pese a haberse reservado en otras cuestiones. Han sido las formas y no el fondo de la cuestión.

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