Tavares y Llull ahogan al Barça para hacer al Madrid campeón de la Supercopa de España

El Real Madrid se convirtió en campeón de la Supercopa de España tras derrotar al Barcelona en la prórroga (89-83) en un partido que se le puso cuesta arriba, pero que supo remontar a base de coraje. Sergio Llull, en ebullición, Dzanan Musa, en plan estelar, y Edy Tavares, superlativo en la zona, consiguieron remontar un partido en el que los culés llegaron a ponerse con 10 puntos de ventaja y que terminó sentenciando un enorme Gaby Deck en el tiempo extra.

Se trataba de la quinta final consecutiva de la Supercopa Endesa que enfrentaba al Real Madrid y al Barcelona, y lo cierto es que el partido no defraudó. Muchas caras nuevas en ambos equipos, con la principal novedad de Chus Mateo en el banquillo blanco en sustitución del mítico Pablo Laso. Y como gran Clásico, el encuentro tuvo opciones y momentos para ambos equipos. Fue un choque vibrante de altísima intensidad que se definió por las genialidades blancas.

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Agencias

Durante los primeros 10 minutos, el Madrid se mostró muy sólido en pista. No contaba con su mejor versión anotadora, pero no es menos cierto que estaba solvente en defensa y ponía en grandes complicaciones al talento ofensivo del Barça. Un gran Gaby Deck fue el encargado de tirar del equipo blanco, que sabía correr en pista y, sobre todo, ser aguerrido en su zona. Solo Sertaç Sanli, con 11 puntos en cinco minutos, rescataba al Barcelona, que llegó abajo al término del primer cuarto (17-15).

Pero entonces, llegó el gran apagón blanco. Numerosos fallos en ataque, muchos en canastas sencillas, y la falta de acierto desde la línea de tres (1 de 9), secaron el ataque blanco... momento que aprovechó el Barça para meter una marcha más. De la mano de un versátil Jan Vesely, el Barça empezó a mostrar sus credenciales, para marcharse a diez puntos de ventaja en el marcador. Solo una genialidad de Dzanan Musa permitió que la diferencia fuera de ocho puntos al descanso (29-37).

El tercer cuarto parecía que se ponía de cara para los blancos, cuando a los 20 segundos le sacaban la tercera personal a Sanli. Pero Sarunas Jasikevicius, muy valiente, decidió mantener en pista al turco y marcó la diferencia. Sanli se ponía con 17 puntos y 7 de 8 en tiros de dos, siendo un martillo en el aro blanco y un muro en su zona. El Barça bailaba y corría en pista ante un Madrid con escasas soluciones. Solo Musa, con 16 puntos, tiraba del Madrid y salvaba los muebles...

Hasta que apareció Sergio Llull. El base del Real Madrid revolucionó el partido y, en menos de minuto y medio, con dos asistencias y tres triples, comandó la reacción del Real Madrid para firmar un impresionante parcial de 19 a 2 y dar la vuelta al electrónico. El español entró en trance en el momento más complicado para los blancos, y volteó un partido que parecía plácido para los culés. Pero al Madrid de Llull no hay que darle nunca por vencido (55-49).

Llegaba el momento de la verdad y el Barça no se quería dar por vencido. Tanto, que inició el último cuarto con un parcial de 3 a 10 para volver a ponerse por delante en el marcador con solo tres minutos de cuarto transcurridos. El Madrid sobrevivía a un nuevo momento de crisis, donde la mejor noticia para los blancos fue la quinta personal de Vesely. Musa y el 'Chacho' Rodríguez volvieron a reconducir el ataque blanco, para igualar al partido a 69 con 1:30 por jugar.

Tras dos tiros libres de Tavares y una gran asistencia de Laprovittola a Tobey, el partido se ponía con empate a 71 con 15,8 segundos por jugar. La última posesión era para el Madrid... pero los blancos no lograron encontrar a Llull, por lo que Deck -al que se le echó el tiempo encima- se vio obligado a tirar un triple imposible que no tocó ni aro. El partido se iba a la prórroga: nadie dijo que ganar una Supercopa fuera fácil... y esta no iba a ser la excepción (71-71).

Y el tiempo extra comenzaba con una técnica a 'Saras'. A partir de ahí, llegó el momento de los 'jugones': Llull y Laprovittola, mano a mano, en busca del primer título de la temporada. La prórroga fue un intercambio de golpes, que se volvió a decidir en los instantes finales, cuando Deck, con dos canastones de fuerza, anotó cuatro puntos que el Barça ya no pudo enjugar. ¿Saben por qué? Porque de nuevo Deck anotó otros dos tiros libres para dar el título al Madrid (89-83).

De esta forma, el Real Madrid sale campeón de la Supercopa de España, el primer título de la temporada, dejando varias lecciones: la primera, que nunca puedes darle por vencido, en especial si Llull está en pista; la segunda, que Tavares es un jugador descomunal en ambas zonas; la tercera, que la vida sigue igual. Sea Laso o Mateo el que esté en el banquillo, el Real Madrid es un equipo que no se rinde pase lo que pase. Y eso le ha valido el primer título del año.