Cómo salvar un festival cuando su alma máter muere de repente

“El 30 [de enero] muere [Alexis Ravelo] y nos deja a todos conmocionados. Y al cabo de un día me llama Guacimara [León, técnica del ayuntamiento] y me dice, oye Eduardo, qué pasa con esto. Y yo digo, vaya… y ahí me activé porque lo primero que pensé es que esto va a fallecer. Pero creo que si existe un más allá, que entre tú y yo, no lo creo, si Alexis está por ahí fue el primero que dijo, hay que ponerlo en marcha”.

Eduardo García Rojas, periodista, escritor y bien bregado en los asuntos culturales de la islas Canarias, cuenta a El Confidencial ahora, un año después, cómo fueron los siguientes días al fallecimiento del escritor Alexis Ravelo, quien había sido el alma máter, el creador, el demiurgo, el motor de Aridane Criminal, un festival de novela policiaca y criminal que en tres años -incluido pandemia y volcán- había logrado levantar y asentar en el pueblo de Los Llanos de Aridane, en La Palma.

García Rojas había recibido el testigo del propio Alexis solo ocho días antes de su fallecimiento repentino de un infarto a los 51 años, justo al terminar la edición de 2023. El autor de novelas como La estrategia del pequinés -con la que consiguió el Dashiell Hammett en la Semana Negra de Gijón en 2014- Un tío con una bolsa en la cabeza o Los días prestados -publicados en las editoriales Al Revés y Siruela- nunca había querido quedarse para sí el festival y siempre tuvo pensado cederlo a los tres años. Sin embargo, García Rojas contaba con él para sacar adelante la nueva edición de 2024. “Por eso cuando falleció pensé, pues esto ya nada. Y ahí fue el ayuntamiento quien me dijo: no, no esto tienes que ponerlo en marcha. Alexis siempre me dijo que él se activaba en septiembre y yo me activé en septiembre. Nadie me dijo que no y armé el programa”.

Y aquí está, desde el 17 al 20 de enero, con una programación que supura a Ravelo por todas partes. “Es un festival pequeño y Alexis logró que fuera muy familiar. Él era el gran padre o el gran hermano en el buen sentido de la palabra. Eso es de él y lo he intentado mantener. Sigue el esquema de él porque esta edición es continuista. Ya la próxima Dios va a ver, pero esta sí tenía que ser así”, añade García Rojas.

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Ahí está la emisión de la película de Elio Quiroga La estrategia del pequinés basada en su novela, las presentaciones de libros de autores canarios de novela negra como Arantxa Rufo, Carlos David Gutiérrez Robayna, Carmen Nieto y José Luis Correa; del poeta “negro” Pedro Flores; la mesa redonda entre los directores Andrés Koppel (La niebla y la doncella) y Elio Quiroga; la presencia de la autora sudafricana Lauren Beukes -siempre hay una mirada a África en este festival-; una gran mesa dedicada única y exclusivamente a la literatura de Ravelo; y el final que él creó, la traca de Letras a tiros: música, poesía y literatura policiaca (bien regado todo al final con su buen vino y cerveza).

Humildad sin aspavientos

Pese a que hace un año el impacto de la muerte fue grande hoy ninguno de los que ha venido a Los Llanos duda de que el festival tirara hacia adelante. Es muy bonito escuchar a sus amigos y escritores. Incluso a los que solo le habían visto un par de veces.

“El espíritu de Alexis era así. Parecía que hacía las cosas sin ponerle atención, pero no, estaba todo pensado y todo cuidado y todas las cosas estaban hechas por algo, como sus novelas. Aridane Criminal es un reflejo de que la gente pequeña haciendo cosas pequeñas al final cambia el mundo, que es algo que él decía mucho. Eso pasa en sus novelas como La estrategia del pequinés, donde rompió porque no era la típica novela de corrupción de las grandes esferas ni grandes mafias. Esa filosofía desde la humildad y el trabajo bien hecho sin grandes aspavientos pero mirando bien las cosas. Por eso Aridane se ha mantenido”, asegura la tinerfeña Carmen Nieto, que asegura que ceder el testigo fue clave: “Si no igual se hubieran complicado más las cosas, pero también ahí estuvo su generosidad. Hay comisarios de festival que se tiran décadas. De profesión, comisario de festival”, remata con cierta malicia.

"Aridane Criminal es un reflejo de que la gente pequeña haciendo cosas pequeñas al final cambia el mundo, que es algo que él decía mucho"

También es otro factor determinante el apoyo de las administraciones públicas. Desde el impulso de los técnicos de la concejalía de cultura, Guacimara León y Ricardo Suárez, junto a su concejala, Marlene González, al Cabildo de La Palma y el gobierno central canario. Entre los tres han sumado en torno a los 70.000 euros de presupuesto, una cifra algo mayor que en ediciones anteriores. Y, aunque citarlo suene triste por las circunstancias actuales en otros municipios de España, las tres administraciones durante los cuatro últimos años han tenido colores políticos diferentes (sin Vox) y siempre lo han apoyado.

De hecho, la idea de Ravelo salió adelante en 2020 gracias en gran parte -así lo afirman todos los relacionados con el festival- a la concejalía de cultura entonces en manos de Charo González, independiente que se presentó por el Partido Popular, y que consiguió el apoyo del Instituto Canario de Desarrollo Cultural (ICDC). “Hemos conseguido materializar un sueño”, le diría ella después a Ravelo. Más tarde conseguirían el apoyo de la Unidad del Libro -el organismo que gestiona las subvenciones a los asuntos literarios en todas las islas- y este año lo ha hecho también el Cabildo de la Palma.

En 2023, incluso con cambio de color en todas las administraciones -en los Llanos el gobierno ha pasado el PP a Coalición Canaria- el festival entró en los presupuestos. “Las tres administraciones públicas se han mojado cantidad. El ayuntamiento es el que hace posible este milagro. Sí, hubo cambio electoral pero el nuevo equipo de apostó firmemente”, señala García Rojas.

"Las tres administraciones públicas se han mojado cantidad. El ayuntamiento es el que hace posible este milagro"

“Hay un trabajo que no se ve de los administrativos del ayuntamiento. Parece que cuando las cosas salen bien salen solas y no es así. Y yo creo que Alexis sembró ese espíritu de comunidad, de que esto es de todos. Este festival no era de Alexis, era de Aridane. Para eso hay que tener las ideas muy claras y ser muy generoso, que es lo que era Alexis”, sostiene Carmen Nieto. A su lado, Elio Quiroga añade: “Estas cosas sin el apoyo público no salen, es imposible. Si el ayuntamiento le dice que no a Eduardo, no hubiera sido factible”. Eso es lo que está ocurriendo en otros municipios con censuras de obras de teatro y festivales.

Y el tercer factor es el público, los vecinos. Los Llanos es una localidad de 20.000 habitantes, pero está considerada, junto al Puerto de la Cruz en Tenerife, una de las más culturales de las islas. Lo explica bien Javier Rivero, profesor de Literatura en la Universidad de La Laguna y habitual presentador de libros en el Aridane Criminal: “La suerte de este festival es que está en un lugar no muy grande y eso permite que haya una comunidad cultural bien formada. Todo se organiza a través del centro cultural y eso hace que las actividades lleguen a la gente. Creas un público fiel y que es el vecino. No se trata solo de motivar la cultura, traer escritores, crear ciclos de cine, fomentar la lectura y seguramente la escritura, sino crear esa imagen de la cultura como un hecho compartido. Y en espacios así relativamente pequeños permite que haya un tejido mucho más relacionado”.

Todo eso se sigue palpando en este festival “al golpito” que creó Ravelo, al que se le sigue escuchando por estas calles. Sus risas, su bonhomía, su grandeza física y espiritual, su buena amistad, sus ganas de hacer las cosas con cariño. Por eso Aridane Criminal sigue en pie.