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Disfruta de la música en directo... aunque seas sordo
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Disfruta de la música en directo... aunque seas sordo

Los interpretes de signos, cada vez más utilizados en conciertos y festivales, permiten a las personas con problemas auditivos acceder a la experiencia de la música en directo

Foto: La cantante Rozalén, en un concierto junto a su intérprete de signos. (EFE/Emilio Naranjo)
La cantante Rozalén, en un concierto junto a su intérprete de signos. (EFE/Emilio Naranjo)

¿Recordáis la primera vez que fuisteis a un concierto? ¿La ilusión con la que esperasteis a ese artista que solo existía en 2D? ¿Los nervios de verlo aparecer en el escenario seguidos de una explosión irrefrenable de euforia cuando cogió el micro y se dirigió a todo su público, del cual formabais parte? ¿Cuando escuchasteis esas letras que te revuelven por dentro en comunidad? Quizá la entrada costó tanto, pero la sensación de experimentar la música en directo no tuvo precio. Quien más y quien menos sabe de lo que estoy hablando, ya sea en un estadio o en las fiestas de tu pueblo. Pero esto que vemos casi como un derecho por cultura popular es un privilegio que escapa a muchos. En España se contabilizan unas 1.064.000 personas sordas, según la Confederación Estatal de Personas Sordas, las cuales no siempre ven tan accesible esta experiencia de la música en directo.

El 13 de febrero de este 2023, Justina Miles se hizo viral en todas las plataformas por su vídeo interpretando en lengua de signos la actuación de Rihanna en el Half Time de la Super Bowl. Su manera de transmitir, de interpretar, de moverse con la seguridad de una auténtica estrella dejó maravillados a todo el mundo sin excepción. Y además, más allá del virtuosismo con el que ejecutó toda la actuación, Miles puso en boca de todos la idea de los conciertos accesibles para los no oyentes. Al fin y al cabo, ¿por qué no merecían los no oyentes las mismas oportunidades para disfrutar de algo tan arraigado a nuestra cultura como la música? Y si la cultura es un reflejo de la sociedad, ¿por qué no dar acceso a todas las personas que forman parte de esta?

Ya hace algunos años que artistas como Rozalén o Roba Estesa y asociaciones se dedican a hacer todo aquello que está en sus manos para que, de manera digna, las personas sordas puedan acceder a la música en directo sin sentir que se están perdiendo gran parte de la experiencia. Núria Martorell y Francina Cortés, fundadoras de enCantados —la asociación que se encargó de hacer la experiencia accesible para personas no oyentes durante las cuatro fechas de Coldplay en el Estadi Olímpic de Barcelona de este año— nos cuentan que las personas sordas jamás sentirán la música como un oyente, pero les genera una emoción propia. Y al final, la música va exactamente de eso, de emocionarse. Desde 2019 ambas trabajan para poder ofrecer una experiencia accesible para todo el mundo.

"Empezamos antes de la pandemia con el concierto del cantautor Alessio Arena, al que asistieron 80 personas, dos de ellas sordas"

“Empezamos antes de la pandemia con el concierto del cantautor Alessio Arena, al que asistieron 80 personas, dos de ellas sordas. Y hasta hoy la cosa no ha parado de crecer. A principios de julio logramos ofrecer este servicio para que más de 20 personas no oyentes pudieran disfrutar, dentro del Festival Cruïlla en Barcelona, del concierto de Ciudad Jara”. Cuentan que cada vez más personas, festivales y artistas se interesan por este servicio, ya que al hacer conciertos más accesibles también se abren a un nuevo público.

Pero ¿cómo se logra que alguien que no puede oír la música pueda disfrutar de esta en directo? En primer lugar, lo que se debe hacer es garantizar la visibilidad del escenario. “Procuramos que los intérpretes estén subidos en el escenario lo más cerca de los artistas que sea posible para que las personas sordas no tengan que elegir entre poder ver al artista y su show o poder entender aquello que dicen”. El trabajo de los intérpretes aquí es crucial. “Durante un intervalo de uno o dos meses, los intérpretes se aprenden las distintas canciones que saldrán en la setlist. En nuestro caso hace lengua de signos en catalán, así que primero traducen la letra y luego interpretan las metáforas. No se dedican a traducir, sino que transmiten aquello que cuenta la canción: sus emociones, sus metáforas.”

Globos para percibir mejor las vibraciones

Además del movimiento de manos y brazos, dicen que es crucial toda la expresión facial y cómo se mueven al ritmo de la música. Gracias a eso, logran transmitir al máximo los tiempos de la canción y así, la propia pulsión de cada uno de los temas. Además, desde enCantados también facilitan globos para aumentar como se perciben las vibraciones de la música en el cuerpo. “Existen los chalecos vibrantes, que amplifican las vibraciones y por ejemplo se utilizaron en Coldplay. Pero son muy caros y eso hace que muy poca gente los pueda utilizar. Y en muchas ocasiones también es un objeto que en cierto modo los estigmatiza al señalarlos como “diferentes”. En cambio, si repartimos globos, cualquier persona, oyente o no, lo puede utilizar para sentir con mayor intensidad las vibraciones. Simplemente, se tiene que inflar y posicionar en el esternón”. Siendo una fórmula tan sencilla, entonces ¿por qué se ha visto tan poco esta acción? “Para preparar un concierto, necesitamos poder pagar a la gente de todo nuestro equipo. Sentimos pasión por lo que hacemos, pero al fin y al cabo es un trabajo y tiene que ejercerse de manera digna. En el momento que promotoras y festivales vean esto como parte de sus acciones, seguro que se destinará una parte del dinero a esto, pero hasta entonces es muy claro conseguir subvenciones”.

El último concierto que se celebró con apoyo de lengua de signos en Barcelona fue, también de la mano de enCantados, el de Toquinho dentro de ALMA, dentro de El Festival Jardins Pedralbes en el Poble Espanyol. Allí pude asistir junto a un grupo de personas no oyentes a uno de los conciertos más acogedores y sentidos del verano. Mientras Toquinho entonaba sus mundialmente famosas bossa novas, los intérpretes contaban sus historias con el cuerpo al son de su música. El concierto los integró como un todo junto a la banda. Y en el gallinero, en las primeras filas, estaban situadas las personas sordas, quienes no apartaban sus miradas de ilusión del escenario. Bailaban, sentían e incluso cantaban con las manos los estribillos de la canción, todo presionando sus globos biodegradables contra el pecho.

Al terminar, con la ayuda de una de las intérpretes de la asociación, una familia en la que todos sus miembros eran sordos me contó que desde que existe este servicio no se pierden ni un concierto. La hija, la menor de todos, no había ido a ningún concierto antes, para ella no tenía sentido ir sin entender de lo que hablaban. "Es muy emocionante, gracias a los intérpretes hemos descubierto que hay distintos géneros musicales, podemos captar todo el mensaje que transmiten, las letras, y eso es muy bonito", afirma. "Antes podías sentir las vibraciones, pero cuando el artista hablaba al público desconectabas y te perdías gran parte de la experiencia. Además, al no tener una zona especial, si estás lejos, las vibraciones no llegan o bien alguien se te puede poner delante y dejas de ver el escenario, y de esa manera ya no puedes disfrutar ni del espectáculo", nos decía el padre, un auténtico apasionado de la música, que una vez se hizo el encore salió disparado a bailar a las primeras filas. “Si existiera este servicio en todos los conciertos, iríamos a muchos más”. Viendo la ilusión y felicidad en sus ojos, no quedaba otra que sumarse a su reclamo, poder tener accesibilidad a la música en directo como pueden hacer a diario tantos otros espectadores oyentes.

Cada vez son más los que se suman a esta propuesta. Por ejemplo, desde enCantados se ofrecerá interpretaciones y entrevistas en lengua de signos el 22 de septiembre en Ripoll Festival Transhumant, el 23 de ese mismo mes en el Santuari de Nuria, Festival de Nuria, con Rebeca Soul, y el 19 de noviembre en el Tablao de Carmen, en el Poble Espanyol.

¿Recordáis la primera vez que fuisteis a un concierto? ¿La ilusión con la que esperasteis a ese artista que solo existía en 2D? ¿Los nervios de verlo aparecer en el escenario seguidos de una explosión irrefrenable de euforia cuando cogió el micro y se dirigió a todo su público, del cual formabais parte? ¿Cuando escuchasteis esas letras que te revuelven por dentro en comunidad? Quizá la entrada costó tanto, pero la sensación de experimentar la música en directo no tuvo precio. Quien más y quien menos sabe de lo que estoy hablando, ya sea en un estadio o en las fiestas de tu pueblo. Pero esto que vemos casi como un derecho por cultura popular es un privilegio que escapa a muchos. En España se contabilizan unas 1.064.000 personas sordas, según la Confederación Estatal de Personas Sordas, las cuales no siempre ven tan accesible esta experiencia de la música en directo.

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