Vox afronta su primera gran crisis con el sector cultural valenciano: "Han dado un golpe"

En 2022, el Centre del Carme de Cultura Contemporánea (CCCC) se convirtió en el espacio público de arte más visitado de la Comunidad Valenciana. Hasta 319.940 personas acudieron a las salas y los claustros del viejo convento del centro histórico de Valencia para disfrutar de las exposiciones o participar en sus diversas actividades culturales. El 71% de estos visitantes eran valencianos y 103.180 del total, menores de 30 años.

A lo largo de siete años, José Luis Pérez Pont, director del Centre del Carme y del Consorcio de Museos de la región, ha transformado el arte contemporáneo en cultura popular valenciana a base de programación expositiva constante y dinamización musical, literaria, cinematográfica y escénica del Real Monasterio de Nuestra Señora del Carmen, fundado en 1281. En 2016, solo los iniciados conocían este espacio olvidado que hoy es parte de la identidad cultural de la Valencia del siglo XXI.

El pasado martes, el vicepresidente de la Generalitat y conseller de Cultura, Vicente Barrera, cesó a Pérez Pont por “graves incumplimientos” en materia laboral y administrativa y “transgresión de la buena fe contractual”. Esa misma tarde, a las puertas del Centre del Carme, alrededor de 300 personas se congregaron para apoyar al gerente destituido, hasta que, al finalizar la concentración, Pérez Pont realizó una breve declaración donde indicó que se trataba de “un golpe al modelo de gestión profesional, independiente y en libertad de la cultura”, añadiendo como conclusión que “los políticos están de paso, los profesionales hemos venido para quedarnos”.

El único voto en contra

Begoña Martínez Deltell es miembro del Consell Valencià de Cultura (CVC), organismo asesor de Las Cortes Valencianas. La alicantina representa al CVC en el consejo general del Consorcio de Museos de la Comunidad Valenciana y asistió a la reunión telemática convocada por la secretaria autonómica de Cultura, Paula Añó. Emitió el único voto en contra de la extinción del contrato de Pérez Pont. “Supe de esto el jueves a las seis de la tarde tras un email recibido desde la secretaría autonómica, y cuando le llamé el viernes por la mañana, para conocer su opinión sobre la situación, me indicó no tener conocimiento del asunto. No le habían enviado el email”.

Desde el Consell Valencià de Cultura inciden en que “la documentación presentada como acusación de su despido es sesgada”, y que se trataría de “un despido de unas características durísimas e irrespetuosas para alguien que ha trabajado tantos años por la cultura valenciana”, además de la intención por parte de los nuevos responsables políticos de “evitar el pago de una indemnización”. Martínez Deltell alega que es “una injerencia política en la cultura que un gran pacto nacional debería abordar para lograr un consenso. Si el director de un museo gana un concurso público y tiene contrato en vigor, debe respetarse ese contrato”.

Entre 1995 y 2015, el modelo cultural del Partido Popular valenciano tuvo en Consuelo Ciscar a su referente intelectual. La exgerente del IVAM fue condenada en 2021 por los delitos de malversación y prevaricación por la Audiencia Nacional de Valencia. Durante aquellos años de gestión conservadora, Pérez Pont fue el ariete opositor de Ciscar desde la dirección de la Asociación Valenciana de Críticos de Arte. “Tras leer los 25 documentos enviados desde la secretaria autonómica de Vox y cotejar la información, tengo la sensación de que el resto de miembros del consejo general del Consorcio de Museos –formado por los alcaldes y alcaldesas de Valencia, Alicante y Castellón y los presidentes de las tres diputaciones, todos del Partido Popular– no han leído estos informes”, apunta Deltell.

Según el juicio de la propietaria de la Galería Aural, refrendado por presidencia, secretariado y miembros del Consell Valencià de Cultura “la gestión económico-financiera en el área de contratación, que es donde los nuevos cargos políticos de Cultura hacen hincapié para justificar el despido, los documentos muestran que 'se han realizado de forma razonable en relación a la normativa aplicable, no obstante se han detectado incumplimientos o limitaciones', pero ninguno de los textos aportados expresa que exista delito o ilegalidad alguna” argumenta la miembro del CVC, “la mayoría de las incongruencias son solicitudes presentadas fuera de plazo que fueron subsanadas una vez advertidos por la inspección”.

En el punto relativo a la acusación sobre Pérez Pont acerca del mal estado de conservación de algunas de las adquisiciones efectuadas por el Consorcio de Museos y su estado en almacenaje, Martínez Deltell afirma que “ese informe lo pide Paula Añó el 10 de noviembre. El estado de ese fondo es responsabilidad de la propia Generalitat Valenciana, ya que los almacenes son suyos y no del Consorcio. Pérez Pont ha creado la colección de arte contemporáneo de la región, hablamos de un fondo patrimonial de arte contemporáneo autonómico que era inexistente hasta el momento. El Consorcio es responsable de esas obras durante su exposición, una vez en depósito es competencia de la propia Consejería de Cultura”.

"La mayoría de incongruencias son solicitudes fuera de plazo, que fueron subsanadas"

Otro de los puntos que esgrime Barrera para el cese de Pérez Pont es la condena al gestor por daños imprudentes en el patrimonio, tras una intervención pictórica del grafitero PichiAvo en los muros de mampostería del claustro, en 2019: “La gestión del Centre del Carme es incontestable. La vertebración del territorio cultural, en especial en la provincia de Alicante, realizada bajo su mandato ha sido fundamental para recuperar el pulso de una zona orillada durante décadas". El día de su cese, en su alegato justificó "ante los cargos políticos esa trayectoria profesional", puso en la balanza "pros y contras"... Pero la decisión "parecía tomada ya. Nadie dijo nada".

Afirma que preguntó a la secretaria autonómica por el tipo de despido, que será "por expediente disciplinario", la "peor forma de difamación". Además, Añó no respondió a la fórmula sobre la designación de la nueva dirección, indica. "Podría haber prevaricado en su ejercicio como secretaria de la reunión, cuando una secretaria de la convocatoria no tiene derecho voto” comenta Deltell.

Concurso público

José Luis Pérez Pont ganó la plaza tras un concurso público. Ahora, Paula Añó ejercerá como directora interina mientras se buscan sustitutos. En octubre, Vox anunció el cese de los directores de Música (Marga Landete), Audiovisuales (Francesc Felipe) y Artes Escénicas (Roberto García) del Instituto Valenciano de Cultura, todos elegidos por convocatoria pública y hoy todavía en sus cargos. El plan estratégico de Vox para la cultura valenciana parece no ir más allá del descabezamiento de quienes cimentaron las estructuras actuales.

“La mesa sectorial a nivel nacional se está movilizando ante estos agravios arbitrarios. Añó ha asistido a varias reuniones del Consejo Valenciano de Cultura como observadora, pero no ha expuesto ningún plan estratégico o línea de política cultural a seguir. La figura de José Luis Pérez Pont molestaba por su capacidad de agitación masiva y su uso de la cultura como herramienta de transformación social”, concluye la miembro del Consell de Cultura. El legado de Pérez Pont, entre 2016 y 2023, acumula casi 700 exposiciones, 7.300 actividades culturales, 1.783 proyectos seleccionados mediante convocatorias y 2,6 millones de visitas a los espacios del Consorcio de Museos de la Comunidad Valenciana, 1,8 millones de estas al Centre del Carme. Para buena parte de la escena cultural valenciana, el gestor alicantino ha creado un modelo esencial e inédito para la democratización de la cultura, además de un ejemplo dinámico que se está exportando a otras autonomías y fuera de España.