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Del estrés emocional a la deshidratación: cuáles son las causas de los calambres y cómo prevenirlos
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Del estrés emocional a la deshidratación: cuáles son las causas de los calambres y cómo prevenirlos

Son involuntarios y extremadamente dolorosos. Aunque no dejan secuelas, es conveniente aprender a evitarlos y saber cómo actuar para lograr reducir las molestias que ocasionan

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Los calambres musculares son una afección muy frecuente que todos hemos sufrido alguna vez. Aunque pueden darse en cualquier circunstancia —incluso mientras estamos descansando en la cama—, son especialmente habituales en el terreno deportivo. En esos casos, y para evitar que afecten a nuestro rendimiento, es importante entender qué los provoca, qué podemos hacer para disminuir el dolor y cómo podemos prevenirlos.

“Un calambre es un espasmo muscular extremadamente doloroso e involuntario”, explica el doctor Ángel Ruiz Cotorro, especialista de la Clínica Tenis Teknon (Servicio Médico Oficial de la 70.ª edición del Open Banc Sabadell-Trofeo Conde de Godó). Pueden durar segundos o minutos y, aunque resultan muy molestos, ceden sin dejar secuelas. Si tocamos la zona acalambrada, la tensión muscular hará que nos parezca que la tenemos dura como una piedra; en ocasiones, “se pueden palpar nódulos o pequeñas durezas bajo la piel, pero no hay que alarmarse: no son otra cosa que el músculo acortado y contraído a ese nivel”.

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Este problema, continúa el especialista, “es común en los deportistas y afecta a músculos grandes de las piernas durante o inmediatamente después del ejercicio. Se trata de una reacción exagerada y paradójica del músculo a la fatiga, que responde a una hiperexcitabilidad nerviosa”. Así, se ha establecido a través de observaciones clínicas y electromiográficas que los calambres son de origen nervioso y están relacionados con la hiperactividad del reflejo del nervio muscular.

Por poner un ejemplo, imaginemos un grupo muscular que se utiliza mucho más que los demás, como es el caso de los gemelos en un partido de tenis: entre contracción y contracción de la pantorrilla, hay una relajación espontánea y obligada. “Si el músculo se fatiga tras 90 minutos de partido y no se para, es decir, se continúa utilizando la pierna, aumentando la excitabilidad nerviosa del grupo y la pérdida de líquidos corporales, los gemelos son incapaces de relajarse y mantienen la contracción, desencadenando el calambre”.

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En cuanto a su origen, la principal causa es el esfuerzo excesivo, bien por hacer ejercicio durante más tiempo del habitual, bien porque se hace a una intensidad más alta a la que previamente estaba acostumbrado nuestro organismo. Asimismo, el uso continuado de un músculo, la deshidratación, la tensión muscular, la temperatura y humedad ambiental, la falta de una buena preparación física, una alimentación inadecuada a lo largo de la temporada y el estrés emocional, o el solo hecho de mantener una posición por un período prolongado, pueden causar calambres.

En el caso de sufrir uno, explica el doctor Ruiz Cotorro, “lo primero que vamos a hacer es identificar de qué músculo se trata y forzaremos su estiramiento de 15 a 30 segundos, repitiendo si no cede el calambre. Después, es aconsejable la colocación de calor local en la zona y no continuar con el ejercicio”.

Aprende a prevenirlos

En cuanto a la prevención, el especialista nos aconseja evitar cuidadosamente los factores que pueden predisponer a padecerlos, y seguir las siguientes indicaciones:

  1. Una preparación física adecuada con un programa de ejercicios de flexibilidad que incluya estiramientos de los grupos musculares más implicados.
  2. Una nutrición personalizada durante la temporada. Una cantidad de hidratos de carbono adecuada en la comida previa a la competición y un correcto aporte de líquidos ayudarán a minimizar los riesgos.
  3. Una correcta hidratación durante la competición. Especialmente, bebidas con sales minerales e hidratos de carbono (glucosa y fructosa) en proporciones adecuadas.
  4. Antes de la actividad física es bueno aplicarse un gel de masaje con efecto frío, ya que prepara la musculatura y favorece su posterior recuperación, proporcionando una sensación de bienestar y frescor intenso de manera inmediata.

*El Confidencial, en colaboración con Quirónsalud, presenta una serie de artículos con información práctica, consejos y recomendaciones para practicar deporte que mejore nuestra salud y bienestar. Si tienes alguna duda sobre esta temática o quieres más información, puedes contactar con el Centro Médico Teknon​.

Los calambres musculares son una afección muy frecuente que todos hemos sufrido alguna vez. Aunque pueden darse en cualquier circunstancia —incluso mientras estamos descansando en la cama—, son especialmente habituales en el terreno deportivo. En esos casos, y para evitar que afecten a nuestro rendimiento, es importante entender qué los provoca, qué podemos hacer para disminuir el dolor y cómo podemos prevenirlos.

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