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Esto es lo que le sucede a tu cuerpo cuando te saltas una comida diaria
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Esto es lo que le sucede a tu cuerpo cuando te saltas una comida diaria

El hecho de abstenerse de probar bocado cuando corresponde pone en riesgo la salud física y mental de quien lo hace. Aquí vemos algunos de los peligros de este ayuno descontrolado

Foto: Foto: iStock.
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La mayoría de nosotros fuimos educados en la idea de que, para estar sanos, hay que comer mínimo tres veces al día. Cinco sería lo más apropiado, ya que se le añade el almuerzo y la merienda. Sin embargo, en los últimos años han venido poniéndose de moda regímenes alimentarios específicamente diseñados para perder peso, como el ayuno intermitente, que prometen unos resultados rápidos sin que haya un perjuicio para la salud.

Obviamente, este tipo de conductas alimentarias implican un riesgo notorio, ya que esta serie de medidas solo funcionan positivamente cuando existe un análisis previo de las necesidades nutricionales del sujeto en cuestión. "Omitir comidas de manera regular, sobre todo cuando se combina con una fuerte restricción calórica, puede tener un impacto significativo en tu bienestar físico y mental", advierte el coach de salud, Anastasios 'Taso' Mikroulis, en un reciente artículo de la revista Best Life. "Cuando saltas las comidas, tu cuerpo se ve privado de macro y micronutrientes básicos y necesarios para su correcto funcionamiento. Esto puede provocar una variedad de síntomas físicos y psicológicos".

"Sin una ingesta adecuada de nutrientes, el cuerpo puede descomponer el tejido muscular para satisfacer sus demandas de energía"

Por ello, recuerda que si vas a tomar la decisión de someterte a algún tipo de dieta tan brusca como es el ayuno intermitente, ponte en manos de un asesor médico y profesional para que sopese cuáles son las mejores opciones. En caso contrario, si arrancas sin supervisión, te verás abocado a estos efectos negativos a corto y largo plazo que aquí enumeramos.

Te sentirás cansado y de mal humor

Si te saltas una comida, sea el almuerzo o la cena, lo más posible es que, además de mucha hambre, sientas un irracional mal humor. "A nivel mental, saltarse las comidas puede causar estrés psicológico", observa Mikroulis. "El ayuno intermitente puede conducir a una ingesta inadecuada de nutrientes, lo que conlleva una gran fluctuación de tus niveles de energía, problemas de concentración o alteraciones del metabolismo".

Foto: Qué ocurre cuando haces ayuno intermitente. (Unsplash/Farhad Ibrahimzade)

También puede aumentar la probabilidad de comer en exceso después o elegir alimentos menos saludables. En este sentido, renunciar a una comida al día produce "niebla mental, fatiga y antojos esporádicos", como advierte Jen Bleiweis, terapeuta y entrenadora. Algunas personas también pueden sentirse demasiado irritables o hambrientas, además de sentir que tienen muy poca energía.

Tendrás más estrés

Ayunar de manera periódica o saltarte las comidas de vez en cuando provoca que tus niveles de cortisol se disparen, y con ello el estrés. "Cuando el cuerpo detecta una hambruna o un bajo suministro de alimentos, aumenta las hormonas necesarias para buscar o 'cazar' algún tipo de nutrientes", asegura Lindsay Allen, dietista estadounidense. "Esto ha sido codificado por nuestros genes desde el principio y es un mecanismo de supervivencia".

Ya no tienes un peso saludable

Pasar tiempo sin comer, obviamente, hace que adelgaces, pero eso no quiere decir que alcances un balance correcto entre tu masa corporal y tu peso. "Los patrones de alimentación irregulares pueden alterar tu metabolismo y hacer que sea más difícil mantener un peso saludable". Por otro lado, ayunar puede hacer que los músculos se deterioren con el tiempo. "Sin una ingesta adecuada de nutrientes, el cuerpo puede descomponer el tejido muscular para satisfacer sus demandas de energía, lo que puede pasar factura a la masa muscular y a la fuerza, en general", recalca Mikroulis.

No importa el cuándo, sino el qué

En lugar de poner el foco en programar tus comidas, es más útil pensar en la calidad de los nutrientes que te llevas al cuerpo. Esta es la conclusión a la que llega Kimberly Gomer, médica y dietista, quien desaconseja el ayuno intermitente. En su lugar, alienta a las personas "a comprobar la calidad de los alimentos que consumen y luego considerar el horario de las comidas".

La mayoría de nosotros fuimos educados en la idea de que, para estar sanos, hay que comer mínimo tres veces al día. Cinco sería lo más apropiado, ya que se le añade el almuerzo y la merienda. Sin embargo, en los últimos años han venido poniéndose de moda regímenes alimentarios específicamente diseñados para perder peso, como el ayuno intermitente, que prometen unos resultados rápidos sin que haya un perjuicio para la salud.

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