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¿Solo el amor puede romper tu corazón? Mucho cuidado con el Takotsubo
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¿Solo el amor puede romper tu corazón? Mucho cuidado con el Takotsubo

"Tako-tsubo", en japonés, es el nombre de una trampa para pulpos, un frasco con un cuello ancho, medio y estrecho que se parece mucho a la apariencia del ventrículo izquierdo de los corazones humanos

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No es que se nos rompa nada cada vez que sentimos tristeza. De ser así, sería difícil que la especie humana hubiera prosperado. Sin embargo, hay una expresión que no podemos dejar de decir y que representa, precisamente, el carácter de esta emoción: tener el corazón roto, según nuestro lenguaje, es bastante posible.

La forma en que nombramos a las enfermedades, trastornos y síndromes puede ser una cuestión de aproximación, descripción de las manifestaciones observables o, en ocasiones, pura poesía. Takotsubo, como se le conoce en Japón, o síndrome del "corazón roto" que diríamos aquí, representa la última opción, por supuesto.

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Su nombre, claro, tiene que ver con el país en que fue descubierto y nombrado por primera vez. Sucedió en 1990, y para entonces ya resultaba un auténtico fenómeno porque, a decir verdad, ¿quién no ha sufrido por amor alguna vez? Sabemos que estás pensando en el desamor, pero no, no se trata solo de eso. "Tako-tsubo" es el nombre de una trampa para pulpos, un frasco con un cuello ancho, medio y estrecho que se parece mucho a la apariencia del ventrículo izquierdo de los corazones humanos. Así que además de hacer referencia a Japón, también tiene sentido en cuanto a su apariencia y similitud con otro objeto.

Más frecuente en mujeres

El TTS, más allá del relato que la fantasía ha creado de él, existe. Según los datos, el 90% de las personas diagnosticadas con TTS son mujeres de entre 58 y 75 años. Solo en Estados Unidos, entre 50.000 y 100.000 mujeres son diagnosticadas con el síndrome de Takotsubo cada año.

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Los síntomas son, a priori, similares a los de un ataque al corazón, pero sin los marcadores bioquímicos subyacentes que indicarían un verdadero ataque o infarto. Hasta la fecha, los estudios en torno a este curioso síndrome han encontrado que los factores estresantes de la vida (la muerte de un ser querido, cambios bruscos e inesperados del estado financiero, mudanzas y otros eventos significativos) pueden provocar Takotsubo, por lo que tal vez no sea del todo sorprendente que llegada una pandemia mundial el número de casos se multiplicara exponencialmente.

En 2020, los investigadores encontraron que hasta el 7,5 % de los pacientes, con y sin infección por COVID-19, y que presentaban síndrome coronario agudo (reducción repentina del flujo sanguíneo al corazón) tenían el síndrome de Takotsubo. Hasta entonces, la media por año se situaba en torno al 1,5 %. Algo estaba pasando.

El vacío que dejó la pandemia

Para 2021, una revisión de los estudios científicos sobre esta dolencia, llevada a cabo por profesionales de la salud, detectó que aquellos pacientes con síndrome de Takotsubo que además habían pasado el COVID-19 tenían una menor incidencia de problemas cardíacos subyacentes, pero más complicaciones futuras que aquellos que no habían sido contagiados por el virus.

Entre las admisiones hospitalarias de 2007 a 2012, los diagnósticos de casos por TTS aumentaron hasta 3 veces que en años previos

Además, los investigadores que revisaron las admisiones hospitalarias de 2007 a 2012 por TTS encontraron un aumento de 3 veces en el diagnóstico durante el período de cinco años examinado, por lo que parece que el aumento comenzó incluso antes de la pandemia. Las mujeres seguían siendo la mayoría de afectadas dentro del rango de edad de los casos típicos del Takotsubo.

"Una sensación de estancamiento y vacío", decía un artículo de The New York Times publicado en 2021, que hablaba precisamente sobre el estado de decadencia emocional en el que había entrado la sociedad a causa del confinamiento. Para algunos, ese vacío es el nombre de un estado perpetuo que se ha convertido en su "nueva normalidad". Como si, efectivamente, el corazón se nos hubiese roto.

La "trampa del pulpo"

No obstante, hay bastantes diferencias entre ese estado y el que produce el síndrome del corazón roto: el primero es crónico o agudo, a largo plazo o transitorio. La mayoría de los casos de Takotsubo, de hecho, se resuelven solos y, en dos meses, la persona vuelve por lo general a la normalidad. Es por eso que los mecanismos del TTS no se comprenden del todo aún: las posibles causas son aumentos repentinos de adrenalina debido a los factores estresantes de la vida descritos anteriormente. De hecho, la forma del ventrículo izquierdo en Takotsubo puede deberse a la densidad variable de los receptores de adrenalina en el ventrículo izquierdo, lo que resulta en el cambio de forma para parecerse a la "trampa del pulpo".

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Otra causa pueden ser las tormentas de citoquinas: una respuesta de personas sanas a la infección que puede ser tan abrumadora que terminan matando a una persona mientras intentan combatir la enfermedad. Fue una causa de muerte en la pandemia de influenza de 1918 y se señaló al comienzo del brote de COVID-19 como una posible causa de muerte en las personas infectadas.

Uno podría preguntarse: si un corazón puede romperse por el dolor, la pérdida y el estrés, ¿puede también sanarse por la alegría, la ganancia o la felicidad? Hay un subtipo de Takotsubo llamado, sí, y es el "síndrome del corazón feliz". Los mismos cambios en el ventrículo izquierdo se observan, a un ritmo mucho menor, en pacientes después de una experiencia emocional positiva. El hecho de que el corazón de uno pueda romperse tanto con la felicidad como con el dolor parece una injusticia poética, o al menos una mala adaptación evolutiva. Cuando todo esto termine, con suerte habremos descubierto cómo regocijarnos y llorar, sin más lesiones.

No es que se nos rompa nada cada vez que sentimos tristeza. De ser así, sería difícil que la especie humana hubiera prosperado. Sin embargo, hay una expresión que no podemos dejar de decir y que representa, precisamente, el carácter de esta emoción: tener el corazón roto, según nuestro lenguaje, es bastante posible.

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