'Blues de la Navidad': por qué algunas personas se entristecen en estas fechas

Llega la Navidad. Para muchos es una de las mejores épocas del año, ya que aprovechamos para disfrutar de unos días de vacaciones y podemos destinar más tiempo para los nuestros; también es una época en la que a menudo nos dejamos llevar por emociones positivas, como la felicidad o la gratitud. No obstante, no es una época feliz para todo el mundo: hay personas a las que las navidades les despiertan sentimientos de tristeza, amargura o soledad.

“Desde la perspectiva de la salud mental, no todos somos felices en estas fechas”, corrobora María Victoria Fernández Petrini, psicóloga de Quirónprevención, la compañía de prevención de riesgos de Quirónsalud. De hecho, apunta, “en esta ‘mágica’ época del año nos podemos encontrar ante diferentes escenarios”.

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El primero de ellos es el de quienes tienen un diagnóstico de Trastorno Depresivo Mayor; en ellos, las navidades pueden influir de distinta manera: “Estas personas pueden experimentar un empeoramiento en su clínica o, por el contrario, una mejoría de su estado anímico”. Por otra parte, están quienes, sin tener un trastorno previo (al menos diagnosticado), al llegar estas fechas “experimentan un síndrome o estado de ánimo negativo ante todo lo relacionado con el espíritu navideño. Nos estaríamos refiriendo al síndrome de la Depresión Blanca o Blues de la Navidad”.

¿Qué opina la ciencia al respecto? Lo cierto es que no hay nada verdaderamente concluyente, pues existen pocos estudios que refieran la relación entre la época navideña y un mayor aumento de la sintomatología depresiva en esta etapa estacional. Según la experta, la literatura científica actual recoge resultados contradictorios al respecto. Por un lado, apunta que la música y la decoración pueden vincularse con sentimientos de felicidad, así como fomentar los comportamientos y recuerdos positivos; pero también existen investigaciones que refieren un mayor número de suicidios, especialmente después de las navidades, y que se atribuyen a los conflictos familiares, a los problemas financieros, y al abuso de alcohol.

Posibles signos de alarma

Entre los posibles signos de esa especie de depresión navideña se encontrarían síntomas que van desde un gran sentimiento de tristeza, ganas de llorar y una profunda nostalgia, a una mayor irascibilidad y malhumor, así como ansiedad y dificultades para conciliar el sueño.

“Es un síndrome no reconocido por los manuales diagnósticos psiquiátricos, y tampoco existen estadísticas oficiales al respecto, pero esto no quiere decir que no exista”, advierte esta especialista. De hecho, remarca que son muchos los profesionales que lo consideran una entidad separada y la tratan como un estado de ánimo negativo y temporal con síntomas muy parecidos a los del Trastorno Depresivo: “El principal problema es que si estos síntomas se mantienen durante más de dos semanas y se asocian a otros como la pérdida de interés y de gozo por actividades antes placenteras, podría convertirse en un trastorno afectivo estacional”.

¿Qué hay detrás de la depresión navideña?

Entre las razones que pudieran estar detrás de esta depresión blanca se encontrarían, según enumera la experta de Quirónprevención, la soledad, la ausencia de seres queridos; la sensación de distanciamiento respecto a personas importantes con las que hemos tenido algún conflicto, la añoranza de tiempos pasados o el factor estacional, donde impera el frío y menos sol. También el consumismo, el estrés provocado por los compromisos y rituales que por tradición se han de cumplir, como reuniones familiares, regalos…, o la idealización que existe de esta etapa, que puede generar unas expectativas que no llegan a cumplirse, lo que afecta emocionalmente a la persona.

A la hora de evitar desarrollar esta especie de depresión navideña, la psicóloga aconseja trabajar en las expectativas que las personas esperan durante estos días. Se trata de ajustarlas a la situación real de cada una de ellas, y para ello aporta los siguientes consejos:

• Aceptar que no hay una forma correcta o incorrecta de vivir la Navidad, y que el mundo no tiene por qué ser más bello solo por ser esta época del año.
• No sentirse obligados a hacer regalos.
• Practicar mindfulness.
• Aceptar que hay personas a las que no les gustan estas fechas y no obligarles a cambiar; se trata de no estigmatizarlos ni hacerlos sentir que van a contracorriente.
• Aprender que no hay nada malo en decir que ‘no’ a aquellos compromisos que no deseemos compartir para evitar el estrés social. Debemos reunirnos con quien realmente queramos.
• Evitar que las personas mayores pasen las fiestas de Navidad en soledad.
• Centrarse en los seres queridos que aún están y poner en valor esta oportunidad que tenemos de reunirnos y no quedarnos anclados en el recuerdo de aquellos que marcharon.

*El Confidencial, en colaboración con Quirónsalud, presenta una serie de artículos con información práctica, consejos y recomendaciones para practicar deporte que mejore nuestra salud y bienestar. Si tienes alguna duda sobre esta temática o quieres más información, puedes contactar con Quirónprevención.