Así puedes adelgazar sin darte cuenta con un truco al alcance de todos

Cuando el apetito llama y la mesa está servida, el ritmo frenético con el que a veces comemos puede ser nuestro peor enemigo en la lucha contra la báscula. Sin embargo, expertos en nutrición nos ofrecen un método sencillo, pero efectivo para perder peso sin grandes sacrificios.

Según el Dr. Vincent Candrawinata, reconocido experto en salud y bienestar, tomar nuestro tiempo al comer no solo mejora nuestra relación con los alimentos, sino que también contribuye significativamente a la reducción de peso. “Nuestro cuerpo es una compleja máquina y tarda un tiempo en enviar señales hormonales desde el estómago al cerebro para indicar que estamos satisfechos", explica el Dr. Candrawinata, quien recomienda empezar a comer más despacio durante los primeros 15 a 20 minutos de la comida para permitir que el cuerpo procese adecuadamente estas señales.

TE PUEDE INTERESAR

Cuántas veces a la semana debes hacer ejercicio para ponerte en forma y adelgazar en tiempo récord

ACyV

La idea es simple y todos podemos ponerla en práctica: alargar el proceso de masticación. El propio Dr. Candrawinata sugiere masticar cada bocado al menos 30 veces, permitiendo así que el cerebro registre la sensación de saciedad antes de que hayamos comido en exceso. Estudios han demostrado que las personas que duplican el tiempo de masticación pueden reducir su consumo en un 15%.

Aparte de masticar lentamente, hay otros hábitos que podemos adoptar para comer a un ritmo más pausado:

• Colocar los cubiertos en el plato entre bocados: Esto no solo nos da tiempo para saborear la comida, sino que también distrae nuestra atención de la simple ingestión.
• Beber agua durante la comida: Mantenerse hidratado es crucial y beber agua entre bocados puede disminuir el apetito.
• Fomentar la conversación: Hablar con familiares o amigos mientras comemos puede prolongar los tiempos entre bocados y reducir la cantidad de comida que consumimos.
• Otra técnica útil es utilizar utensilios con los que no estamos tan familiarizados, como los palillos, que según el Dr. Candrawinata, “ayudan a comer menos y a sentirse lleno más rápido, pues ralentizan el proceso de comer.”

Además de estas técnicas para comer más despacio, es vital prestar atención a la calidad de los alimentos que consumimos. Priorizar alimentos integrales y frescos como frutas y verduras, que requieren más tiempo para ser consumidos adecuadamente, puede hacer una gran diferencia en nuestra salud general y en nuestro peso.

Así que, si miras al espejo y piensas en perder esos kilos de más, antes de considerar dietas extremas o restrictivas, ¿por qué no pruebas simplemente cambiar el ritmo al que comes? Este sencillo cambio de hábito podría ser la clave para una pérdida de peso efectiva y sin estrés.