Los mejores ejercicios para adelgazar pasados los 60 años

Todo el mundo sabe que el vino y el queso mejoran con la edad, pero, desafortunadamente, no suele ocurrir lo mismo con nuestra silueta después de haber cumplido los 60 años. Hay diversos factores que explican por qué adelgazar a los 60 no es tan sencillo. Una de esas causas es la pérdida de masa muscular. A parir de la treintena, perdemos entre un 3% y un 5% de masa muscular cada década. Esa es la razón por la que el metabolismo se ralentiza y por la que es importante practicar entrenamientos de fuerza a medida que cumplimos años.

Otra de esas razones son los cambios hormonales, así como los obesógenos, unas toxinas que son parte de los disruptores endocrinos, pues son sustancias químicas que interfieren con el sistema hormonal alterando el metabolismo.

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Por eso, llegados los 60 es conveniente cuidarse. La obesidad a cualquier edad nunca es bueno, pero mucho menos según se van cumpliendo años, ya que pueden derivar en la presión de los órganos internos y provocar problemas cardíacos y renales. Además, el exceso de peso aumenta el riesgo de desarrollar dolor articular lo que derivará en fatiga y cansancio constantes.

Una dieta variada de 1.200 calorías

En cuanto a la dieta, lo recomendable es seguir una de no más de 1.200 calorías e introducir a diario los cinco grupos alimenticios: frutas, verduras, legumbres y cereales, proteínas y productos lácteos. También Hay que beber mucha agua, evitar consumir alimentos procesados, empaquetados, azucares refinados, pan y masas procesadas.

La pérdida de masa muscular o los cambios hormonales son causas para no bajar de peso

La ingesta de proteínas será fundamental y debería situarse en los dos gramos por kilo de peso corporal. Lo mejor es obtenerlas del pescado, de las carnes magras, los huevos, los frutos secos y las semillas en un valor de 150 gramos al día. La fruta y la verdura son una excelente fuente de fibra, mientras que los lácteos como el queso, el yogur y la leche ayudan a mantener los huesos fuertes y deben consumirse 300 gramos al día.

Muy importante es reducir el consumo de sal, para lo que puedes utilizar como alternativa las especias. Y, por muy saludable que sea un alimento, no significa que tengamos que atiborrarnos a él. Tener medida y comer sin ansiedad es una clave importante para no ganar peso.

A partir de los 60, los factores juegan en contra: poca masa muscular, pérdida de densidad mineral ósea, acumulación de grasa, peor circulación, sedentarismo. Por ello, es aconsejable comenzar a cuidarse antes e incluir entrenamiento de fuerza lo antes posible. Ejercicios sencillos que ayudarán a quemar las calorías que sobran.

El yoga, el pilates o caminar

Pero nunca es tarde para ponerse en forma y comenzar a entrenar. El yoga, el pilates, caminar o hacer ejercicios de peso corporal son maneras sencillas de hacer algo de ejercicio y, a la vez, alcanzar tus metas y bajar de peso.

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El yoga es un ejercicio de bajo impacto. Ayuda a quemar calorías e incrementa la movilidad. De hecho, practicar yoga cada día ayuda a las personas mayores de 60 años a conciliar el sueño en el momento adecuado. Evita los problemas de estómago y relaja la mente. El pilates es otro gran ejercicio para bajar de peso, ya que implica estirar las piernas y los brazos, lo que reducirá el dolor de espalda y quemará esas calorías que sobran. ¿Qué más se puede pedir?

Caminar es otra de las mejores opciones cuando ya se rebasa cierta edad. Correr‌ aumenta el dolor en las articulaciones y el riesgo de lesiones, mientras que pasear ayuda a quemar gran cantidad de calorías y te mantiene activo. Lo ideal es hacerlo durante 30 minutos al día para estar en buena forma.

Nunca es tarde para ponerse en forma, comenzar a entrenar y perder esos kilos de más

Por último, es bueno hacer ejercicios con el peso corporal. Eso significa que las sentadillas y los ejercicios de respiración son muy buenas opciones. También se pueden probar ejercicios con bandas de resistencia.