Consejos de expertos para evitar 'picar' entre horas

Aunque hay muchas personas que siguen una dieta basada en alimentos saludables y se ejercitan para adelgazar y cuidarse, a veces resulta un tanto complicado no comer entre horas. El deseo de satisfacer un antojo puede ser en ocasiones incontrolable.

Un ejemplo de ello es el de un individuo que ha ido a la oficina a trabajar sin haber desayunado antes. Aunque la reacción no será siempre la misma en todo el mundo, lo más probable es que prefiera engullir sus galletas favoritas antes que abrir una bolsa de zanahorias con la que saciar su apetito.

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De este modo, para perder peso será tan importante ingerir productos nutritivos en las cinco comidas diarias (que suelen recomendar los expertos) como resistir a la tentación de tomar alimentos ricos en calorías. En primer lugar, es interesante descubrir cuál es el origen de la necesidad de comer entre horas.

La importancia de desayunar

Ceder a los antojos no es sinónimo de falta de fuerza o voluntad. En palabras a Eat This, Not That de la nutricionista y bloguera Dena Gershkovich, “saciar el apetito es un mecanismo evolutivo diseñado para protegerte. Cuando no hemos comido durante un tiempo, el cuerpo nos pide alimentos ricos en grasa y azúcar" porque la primera "es la fuente de energía más eficaz" y el segundo "se absorbe rápidamente".

Sabiendo eso, el primer consejo para evitar 'picar' entre horas será "impedir que el hambre se acumule demasiado comiendo regularmente a largo del día". Asimismo, tampoco habrá que restringir la ingesta de alimentos calóricos, solo retrasar el consumo. En opinión de la nutricionista Melissa Mitri, es aconsejable "saborear un poco lo que realmente quieres hasta que, con el tiempo, pierda su atractivo".

Este segundo consejo se puede complementar con la técnica del retraso que propone la experta. Según ella, "en lugar de ceder de inmediato", es interesante decirse a sí mismo "que está bien esperar". "En ocasiones, esto ayuda a reducir la probabilidad de comer en el momento. Además, cuando sabes que puedes hacerlo más tarde, la necesidad deja de ser algo urgente".

Algunos experto sugieren "hacer lo que sea para no pensar en la comida"

A estas dos recomendaciones se suma la de no saltarse el desayuno. La nutricionista y entrenadora personal Jamie Hickey afirma que esta comida contribuye a "empezar bien el día y a regular los niveles de azúcar en la sangre en las horas de la mañana, lo que también limita los antojos más tarde".

El té será tu aliado

En caso de que los alimentos ingeridos durante el desayuno no eviten que una persona sienta hambre, será recomendable calmar el antojo con una taza de té. Esta bebida "ayuda a reconfortar y calmar un estómago hambriento a la vez que hidrata el cuerpo para que se sienta lleno", recuerda la nutricionista Christina Towle.

Además de cuidar la alimentación, un estilo de vida saludable requiere hacer ejercicio. En caso de sentir la imperiosa necesidad de comer un helado de chocolate, es aconsejable hacer algo físico durante unos minutos. La experta en nutrición Julie Mancuso sugiere escuchar algo de música, pasear al perro o practicar yoga. En su opinión, es interesante "hacer lo que sea para no pensar en la comida".

Si bien encontrar una distracción puede resultar útil para no pensar en una bolsa de patatas fritas, hay algunas formas de entretenimiento que interrumpen las señales del estómago encargadas de informar al cerebro que ya has saciado el apetito.

Ceder a los antojos no es sinónimo de falta de fuerza o voluntad

De hecho, una investigación publicada en la revista Psychology & Behavior señala que el uso de teléfonos móviles durante la comida provoca un aumento de las calorías ingeridas. Por ello, habrá que evitar distraerse al tomar un alimento (incluso si es saludable) entre horas.