Un camionero adelgaza 45 kilos con dos simples cambios

El deporte es esa pata imprescindible en nuestro día a día sin el cual perder peso es casi imposible. Millones de personas tratan cada día de adelgazar en el mundo y muchas recurren a dietas milagro que prometen grandes soluciones en poco tiempo. Sin embargo, solo se consigue recuperar el peso perdido poco después y tener que volver a empezar de nuevo.

Por eso, médicos y nutricionistas recomiendan una combinación de dieta y ejercicio físico como la fórmula ideal para perder peso a largo plazo. Eso significa que hay que comer proteínas, carbohidratos y grasas saludables con moderación, ya que si nuestra dieta se descompensa en alguno de esos macronutrientes el resultado puede no ser el deseado.

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Joaquin Rodriguez es un conductor de camión estadounidense que pesaba 120 kilos cuando su abuelo sufrió problemas en el corazón y tuvo que someterse a una operación para colocarle un triple bypass. Joaquin pasaba los días en la carretera y comía dónde y cuándo podía, sin cuidar nunca de su alimentación, lo que le hizo aumentar de peso sin control.

Un cambio de vida

Este camionero reconoce a Today que aquella experiencia con su abuelo le cambió la vida: "Ver a alguien a quien idolatrabas, al que ves como tu Superman, alguien que era invencible a tus ojos cuando eras niño, verlo enfermo y sin saber lo que iba a pasar, me asustó lo suficiente como para empujarme a tratar realmente de perder de peso y tomar decisiones más saludables".

En dos años ha adelgazado 45 kilos comiendo un poco menos y haciendo deporte

Joaquin tiene hoy 30 años y ha cambiado su antiguo trabajo por el de mecánico de metal. Pero ese cambio fue solo el principio: también decidió comer de manera más sana y lo primero que hizo fue reducir el tamaño de sus raciones: "Intenté hacer dieta mucho antes y eso nunca funcionó. Así que pensé que tenía que comer menos, recortar mis comidas".

Casi todas las dietas que intentaba llevar a cabo le obligaban a comer alimentos que no le gustaban como las verduras, por lo que nunca funcionaban. Con esa reducción de las raciones logró perder medio kilo a la semana, pero Joaquin dio un paso más e introdujo el deporte en su vida: al cambiar de trabajo tenía más tiempo para él y lo aprovechó.

Reconoce que al adelgazar poco a poco fue más fácil para él hacer deporte: "Empecé a correr y, en pocas semanas, participaba en pruebas locales de 5 y 10 kilómetros que se convirtieron en una pasión para mí". Eso, a pesar de que la primera vez que trató de correr apenas pudo hacerlo por su mal estado físico, "pero me esforcé por seguir por ese camino y luego resultó que me encanta, es algo más que un hobby para mí".

Consejos para adelgazar

Esos dos trucos para adelgazar, el deporte y las raciones más pequeñas, fueron la base sobre la que Joaquin ha logrado perder 45 kilos. Con la dieta pasó de 120 a 105 kilos; cuando comenzó a hacer deporte la báscula se desplomó hasta los 81 y ahora, que ha eliminado el alcohol de su día a día, pesa solo 75 kilos. Una demostración de que una alimentación inteligente funciona.

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La transformación de Joaquin ha durado casi dos años y, en este tiempo, sus hábitos alimenticios también han evolucionado: "Era un tipo de hamburguesas y pizzas durante mucho tiempo, la mayor parte de mi vida. Así que añadir verduras, zanahorias y frutas a mi dieta fue un cambio. Lo hice por correr, tratando de ser un mejor atleta".

Reconoce que su cambio físico también le ha ayudado a mejorar su salud. Y cuando no lo ha pasado bien en este tiempo, siempre tuvo el ejemplo de su abuelo y la motivación de sus hijas: "Quería que crecieran pensando en el ejemplo que era para ellas". Ahora, Joaquin tiene algunos consejos para ayudar a otras personas inmersas en procesos de adelgazamiento.

Su abuelo le llevó a cambiar de vida y sus hijas son su motivación

Cree que no es necesario cambiarlo todo a las primeras de cambio, sino introducir pequeños cambios en su vida como hizo él, poco a poco. También cree que es importante encontrar la motivación necesaria y, ahora, su hija de 5 años "cree que soy el hombre más fuerte del mundo". Por último, Joaquin recomienda pedir ayuda: él la recibió de sus compañeros de running y hoy no puede ser un hombre más feliz.