4 mitos que deberías tener en cuenta si estás intentando perder peso

Llega el mes de mayo y el verano ya está a la vuelta de la esquina. Comienza a hacer buen tiempo y el cerebro, automáticamente, empieza a pensar en el sol, las vacaciones, la playa… y la operación bikini. Quien más, quien menos ha ganado algo de peso durante los meses de invierno y es hora de hacer dieta y pensar en la mejor manera de perder los kilos de más.

Pero, a la hora de pensar en algún truco para adelgazar, lo primero que suele venir a la cabeza suelen ser las dietas milagro que prometen perder muchos kilos en poco tiempo. El problema es que el efecto rebote de esas dietas provocan, en la mayoría de los casos, recuperar todo el peso perdido e, incluso, quedarse con algunos kilos de más.

Por eso, es importante eliminar algunos falsos mitos que nos han acompañado durante décadas y que están instalados en el imaginario colectivo. La nutricionista Nmami Agarwal ha compartido en su perfil de Instagram algunos consejos que nos pueden ayudar a perder peso de forma correcta antes de que llegue el verano y el momento de lucir palmito en la playa.

Mitos para adelgazar

Uno de los más habituales tiene que ver con los carbohidratos, a los que muchas personas acusan de ser los culpables de su obesidad. No es cierto que los carbohidratos sean los alimentos que provocan la mayoría de las grasas del cuerpo, ni mucho menos. Lo que es importante es saber la diferencia entre los carbohidratos simples y los complejos.

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Los carbohidratos simples son aquellos que solo aportan al cuerpo energía, por ejemplo, azúcares, alcohol, bollería, bebidas azucaradas, etc. Sin embargo, los carbohidratos complejos aportan proteínas, fibra, vitaminas y minerales y son imprescindibles para el organismo. Por eso debemos consumir cereales integrales, legumbres, hortalizas, frutas y verduras.

El segundo mito dice que lo mejor para adelgazar es saltarse las comidas. Esa teoría, según Nmami Agarwal, no tiene ningún sentido e, incluso, puede ser perjudicial para el organismo. Ahí entra en juego el conocido como déficit calórico, es decir, la importancia de quemar más calorías a diario de las que se ingieren para conseguir adelgazar a largo plazo.

Un producto light debe contener un 30 por ciento menos de grasa que la versión normal

Por eso, la nutricionista explica que "para perder peso y no recuperarlo, se debe reducir la cantidad de calorías que se consumen y aumentar las calorías que se queman con el ejercicio. Pero saltarse las comidas por completo puede provocar cansancio". Por eso, el déficit calórico es imprescindible y lo conseguiremos con ejercicio físico frecuente y una alimentación equilibrada.

Cómo adelgazar a largo plazo

El tercer mito es uno de los más importantes, porque lleva años instalado entre nosotros: los productos light son siempre saludables. Ese es uno de los grandes problemas de la alimentación de hoy en día, porque los supermercados están llenos de productos light o 'bajos en grasas' y es importante saber qué significa exactamente esa denominación.

La ley obliga a que un producto light contenga, al menos, un 30 por ciento menos de grasa que la versión normal del mismo producto. El problema es que esa reducción de grasa y de calorías no significa que estemos ante un alimento saludable. En este caso, siempre es recomendable leer las etiquetas del producto para tener toda la información disponible.

El mejor ejemplo de este mito es el de una bolsa de patatas fritas. La versión normal de una bolsa pequeña (50 gramos) de cualquier marca contiene unas 250 calorías, mientras que la versión light no debería tener más de 175 calorías. Sin embargo, eso no quiere decir que las patatas light sean saludables, ni mucho menos: siguen aportando muchas grasas saturadas que boicotearán cualquier proceso de adelgazamiento.

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El cuarto y último mito para adelgazar que debemos obviar es uno de los más habituales: hay que comer menos para adelgazar. La nutricionista asegura que no se trata de comer menos: "La grasa corporal es simplemente energía almacenada. Para perder grasa, se necesita quemar más calorías de las que se ingieren". Por tanto, lo mejor es llevar una dieta sana y equilibrada en la que tengan cabida todo tipo de alimentos y se coma de todo… siempre con moderación.