Este hombre adelgazó 30 kilos instaurando un cambio en su vida

Enrique González es un diseñador gráfico norteamericano de 35 años que vive en San Diego. En 2017 nació su tercer hijo y, por entonces, pesaba 105 kilos. Trabajaba en la misma empresa desde que salió de la universidad: era un empleo sedentario que no le hacía feliz, pero pagaban bien, por lo que no se planteaba un cambio. Hasta que sucedió algo inesperado.

En aquel momento, Enrique tenía 31 años y se alimentaba de forma errática: mucha comida rápida, poco deporte y una dieta para nada equilibrada. Un día que volvía a casa con su esposa paró en su hamburguesería favorita para recoger comida. Lo que le sorprendió es que el empleado le reconociera desde el coche y le dijera "hola, qué tal, ¿es esta tu mujer?" Esa familiaridad evidenciaba que Enrique había pasado demasiadas veces por ese restaurante.

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Enrique decidió que iba a ser su punto de inflexión. Había servido en los Marines y en la Guardia Nacional y quería volver a tener un cuerpo como entonces. Así que se centró en hacer deporte: primero, con una elíptica que tenía su mujer en casa y, después, corriendo. Aunque no le gustara el running, quería volver a sentir la sensación de viento en su cara como cuando era joven.

Lesiones… y éxito

Sin embargo, las cosas no empezaron bien. La primera semana se lesionó en los isquiotibiales y después tuvo problemas en las rodillas y la espalda, producto de sus años previos en el ejército. Estuvo a punto de rendirse, pero sabía que si, lo hacía, sería el principio del fin. Además, no quería decepcionar a su familia, así que se propuso dar ejemplo con su vida.

El comienzo fue duro por culpa de las lesiones: quería adelgazar demasiado rápido

Decidió bajar el ritmo y no querer hacer las cosas tan rápidamente. Primero caminó para recuperarse de las lesiones y después volvió a correr. Primero un kilómetro, después dos y más tarde cinco y hasta diez. Y lo mejor es que cuanto más corría, más lo notaba en la báscula, así que tenía toda la moral para seguir adelante y lograr su objetivo a largo plazo: adelgazar.

Tal y como reconoce a Runner's World, al principio "se trataba de perder peso. Más tarde se convirtió en ser lo mejor que puedo ser". Así que además de ese gran cambio que había dado a su vida, añadió otro: comenzó a cuidar su alimentación. Lo hizo poco a poco y su primera decisión fue reducir la ingesta de comida rápida a un máximo de una vez a la semana.

Después quiso mejorar su dieta y lo hizo añadiendo verduras y cereales integrales a sus comidas diarias. También cambió sus hábitos: antes picaba constantemente todo tipo de snacks a cualquier hora y, a partir de este momento, decidió comer solo cuando tuviera hambre. También redujo el tamaño de sus raciones para controlar la ingesta de calorías.

Adelgazó 30 kilos

Paso casi un año desde que Enrique se propuso perder peso hasta que pudo hacer deporte a menudo por culpa de sus lesiones. Pero, desde que se centró en la dieta y la alimentación, la báscula no había dejado de bajar. Por eso, en solo un año fue capaz de adelgazar 30 kilos, quedándose en 75, y lo celebró a lo grande.

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Enrique pudo cumplir la promesa que le hizo a su familia cuando comenzó su proceso de adelgazamiento: iba a correr un medio maratón, el Rock ‘n’ Roll de San Diego. Fue en junio de 2019 y lo completó en poco más de 2 horas y seis minutos. Eso le ayudó a mantenerse motivado mientras seguía adelante en su nuevo objetivo vital: cuidarse.

Ahora reconoce que la pandemia le "ha frenado un poco", por lo que ha recuperado algunos kilos. Pero sigue corriendo y participando en diferentes carreras populares y se ha marcado como objetivo correr un maratón en 2022. Está convencido de que lo conseguirá de la misma manera que su fuerza de voluntad le ha llevado a estar hoy donde está.

Quiere correr un maratón en 2022, a pesar de que la pandemia ha frenado su progresión

Enrique quiere mandar un consejo a quien se encuentre en una situación similar a la suya. Su particular truco para adelgazar es "no ceder a tus propias críticas. Levántate y di '¡yo hice esto!' Esfuérzate por ser el mejor y la pérdida de peso seguirá". Este joven de 35 años encontró en el running su tabla de salvación vital y solo piensa en un futuro feliz... y con un trabajo mejor.