Una mujer adelgaza más de 40 kilos para poder tener seguro médico

La salud en Estados Unidos depende principalmente de los seguros médicos privados. En muchos casos son las propias empresas las que ofrecen estos seguros a sus empleados como parte del contrato, pero en otros es cada persona quien debe pagar ese seguro médico. El problema es que hay unos factores mínimos para poder contratarlos y Erika Winning estuvo a punto de no conseguirlo por su peso.

Esta norteamericana que hoy tiene 27 años pesaba 115 kilos en octubre de 2018. Fue entonces cuando cambió de empleo y se fue a contratar un nuevo seguro de salud, pero se llevó una sorpresa: estaba en el límite de peso. Erika fue consciente entonces de que si seguía engordando se iba a encontrar ante un problema enorme, por lo que tomó la decisión de adelgazar.

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Ahora, un año y medio después, Erika Winning es una mujer diferente: ha perdido más de 43 kilos para colocar la báscula en 70, una cifra mucho más sana. Y ha contado cómo fue su proceso de adelgazamiento en Runners World para ayudar a personas que, como le sucedió a ella, pasan por sentimientos de vergüenza pensando que serán obesas para siempre.

Empezó a adelgazar de manera inesperada

La Navidad de 2018 marcó el momento en el que Erika se comprometió a adelgazar. Quería que 2019 fuera diferente, pero nada más comenzar el año sufrió una fuerte gripe que la dejó en la cama varios días y que le hizo perder casi 10 kilos. No era la manera como había pensado perder peso, pero aprovechó el regalo y decidió que ya nada le detendría.

Una gripe que le hizo perder 10 kilos fue el trampolín perfecto para comenzar su viaje de pérdida de peso

A partir de ese momento, Erika comenzó a hacer deporte. Primero lo hizo con un programa de entrenamiento llamado "90 días para cambiar" y que invita a las personas a hacer entre 20 y 30 minutos de ejercicio diario durante 90 días. Se dio cuenta de que podía invertir ese tiempo sin problema, así que no se lo pensó dos veces y empezó su práctica deportiva.

Al mismo tiempo que comenzaba a hacer deporte también empezó a contar calorías: cambió su alimentación, muy centrada hasta entonces en comer lo que le gustaba, por una dieta mucho más sana destinada a proporcionar la energía que su cuerpo necesitaba. Y se fue marcando pequeños objetivos que le ayudaron a ir cumpliendo sus metas de adelgazar poco a poco. Así perdió los siguientes 15 kilos.

Cuando llegó el mes de febrero, Erika quiso recordar sus tiempos de instituto, cuando le encantaba correr. Por eso comenzó a hacer ejercicios de cardio, pero no fue fácil: tuvo que esperar a perder otros cinco kilos para encontrarse dispuesta a correr con regularidad. Pero cuando ese momento llegó, el proceso ya era imparable

Primero caminar, después correr

Erika era consciente de que llevaba más de una década sin correr, por lo que comenzó poco a poco. Lo hizo primero caminando una hora antes de ir a trabajar, aunque recuerda que era algo frustrante porque no era capaz de correr más que unos pocos segundos seguidos. Así que lo hizo con tramos de 90 segundos: fue añadiendo sus periodos de carrera en periodos de un minuto y medio.

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Así fue capaz de llegar a la media hora corriendo en pocas semanas, por lo que decidió apuntarse a una carrera de cinco kilómetros. Aunque tardó 40 minutos en completarla, se sintió muy orgullosa de poder hacerlo y eso le impulsó a ir aún más lejos. Ha seguido corriendo desde entonces y subiendo sus prestaciones en carreras cada vez más largas.

Con esa mezcla de alimentación sana y mucho deporte, Erika ha conseguido bajar por primera vez en años de los 70 kilos. Está feliz de lo que ha conseguido y ya no piensa volver atrás: reconoce que "el esfuerzo ha merecido la pena al cien por cien" y lo único de lo que se arrepiente es de no haber comenzado antes su proceso de adelgazamiento.

Solo se arrepiente de no haber comenzado este proceso antes: ha merecido la pena cien por cien

Para quienes se vayan a enfrentar a un desafío similar, Erika les da su propio trucos para adelgazar: ponerse pequeñas metas que no siempre tengan que ver con la báscula y completarlas; identificar los obstáculos que tienen en su día a día y poner todos los medios para superarlos; y rodearse de personas que les apoyen, ya sea familia o amigos, para recibir el empujón necesario en el momento en el que lo necesiten.