Cinco errores a evitar para picar entre horas de manera saludable (y perder peso)

Si estás tratando de perder peso, picar entre horas puede parecerte un elemento peligroso y poco saludable, pero no es así. Esas pequeñas cantidades de comida que tomamos para saciar nuestra hambre pueden ser más beneficiosas de lo que te puedas imaginar.

Según nos cuentan desde Qatar Day, para que estos aperitivos o meriendas, dependiendo a la hora del día en los que los consumas, no actúen negativamente en tu proceso de adelgazamiento debes intentar evitar estos cinco errores.

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Saltártelos. Es algo comúnmente aceptado que si acudes al frigorífico entre horas para picar algo estás cometiendo un crimen contra tu proceso de perder peso. Nada más lejos de la realidad. Kristen Peterson, dueña de PrimeLife Nutrition sostiene que tomar un snack "te ayudará a no enfadarte".

Mejor más veces y menos cantidad

Según Peterson, comer de cuatro a cinco comidas más pequeñas (y con menos tiempo entre ellas) a lo largo del día es una estrategia probada para mejorar la pérdida de peso frente a las tradicionales tres grandes comidas que hacemos comúnmente.

Es importante que valores el nivel de hambre que tienes antes de comerte un aperitivo, quizás lo hagas por estrés

Peterson, además, recomienda que si tomas como snack algún vegetal que no te satisface, como zanahoria o apio, lo combines con un par de cucharadas de hummus o mantequilla de cacahuete, que lograrán que te sientas saciado sin que suponga un excesivo aporte calórico.

Comer sin hambre. Hay veces que comemos por nervios, estrés o, incluso, aburrimiento. Y lo que es peor, sin hambre. Esto es muy peligroso en tu intento de perder peso, porque sumas calorías sin la necesidad específica de hacerlo ni porque tu organismo las requiera.

¿Cuál es la solución? Antes de hincarle el diente a ese atractivo bocadillo que tan buena pinta tiene, haz, como dice la nutricionista Melissa Boufounos, "una comprobación de hambre". "En una escala de hambre del 1 a 10, siendo el 1 sin nada de hambre y el 10 el máximo de hambre que has sentido nunca: deberías comer cuando tengas alrededor del 7", indica Boufounos.

Raciones incorrectas. "Alimentos como las nueces, las semillas y los frutos secos pueden ser grandes snacks ricos en nutrientes, pero pueden ser consumidos en exceso si no tienes cuidado", señala Boufounos.

La importancia de ser previsor

Para paliar esta tendencia, evita comer directamente de la bolsa y deposita en un plato o cuenco una ración de tamaño adecuado, con ello tendrás claro la cantidad que vas a comer y te servirá para ponerte límites.

Intenta que tu refrigerio combine proteínas y grasa saludable: estarás más saciado

No planificar. Como casi todo en la vida, ser previsor te evitará muchos disgustos a la hora de la alimentación. Así, Peterson pone un ejemplo: "si tienes un almuerzo ligero al mediodía y no te acordaste de prepararte ningún refrigerio para media tarde, tienes muchas posibilidades de comprar algo poco saludable en tu camino a casa o comer en exceso en la cena".

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Para evitarlo, según indica Peterson, debes planificar y convertir en rutina la preparación de la merienda de la misma manera que te preparas el 'tupper' para la comida. Igualmente, guarda en la oficina snacks saludables (galletas dietéticas o queso fresco) por si se te olvida la merienda y sufres esos momentos de hambre repentina.

No solo fruta

Combina nutrientes. Tanto la proteína como la grasa son macronutrientes esenciales que te ayudan a mantenerte lleno y satisfecho. "Si tienes sandía para un aperitivo a las 10 de la mañana, vas a tener bastante hambre antes de que se acerque el almuerzo", dice Peterson. “Cuando solo comes fruta o verdura como refrigerio, puede aumentar tu azúcar en la sangre, luego caerá y te sentirás con más hambre en una hora".

¿La solución? Opta por snacks que combinen tanto grasa como proteína saludable, como unas almendras, por ejemplo, con tu fruta. "Esto te ayudará a estar más lleno y evitará mayores cantidades en el almuerzo o la cena porque te mueres de hambre".