Perdió 31 kg de una forma muy sencilla: así es cómo se consigue

Enero es el mes de los propósitos. El momento en el que decidimos ponernos a dieta de una vez por todas tras los excesos navideños. El plan lo tenemos, pero raramente lo cumplimos. No obstante, hay personas que sí lo hacen. Una de ellas es Dann Sullivan, 30 años y oriundo de Solihull (Inglaterra).

Cansado de haber pasado toda su vida con sobrepeso y tras numerosas dietas yo-yo fracasadas, decidió que ya era hora de ponerse en serio y dar un giro a su vida.

Esta vez lo hizo con profesionales, para asegurarse el éxito o limitar su tan probable fracaso. Se puso en manos de un grupo de pérdida de peso en enero del pasado año, y doce meses después ha perdido nada menos que 31 kilos y 20 centímetros de cintura.

Cansado de haber pasado toda su vida con sobrepeso y tras numerosas dietas yo-yo, se inscribió en un grupo de adelgazamiento

Antes de comenzar su nuevo estilo de vida, Dann –casado con Rachel, de 30 años, madre de sus dos hijas– tenía la autoestima por los suelos. Siempre se había sentido como el "hermano gordo" en su familia (su hermano Matt era de naturaleza delgada).

Una relación tóxica con la comida

La relación de Dann con la comida siempre había sido tóxica. El trabajo y el fútbol, al que se dedicaba en su tiempo libre, no le hacían feliz, entonces se reconfortaba con la comida. Pero un día todo cambió. "Un día me di cuenta de que no estaba lo suficientemente en forma como para correr por el campo de fútbol, y tuve que empezar a jugar de portero", dijo Dann, recoge 'The Daily Mail'.

"Mi trabajo como electricista tampoco me iba bien, pero empecé a ganar mucho peso y de pronto sentía que tampoco era tan competente como debería ser. No podía hacer trabajos tan rápido o tan eficientemente como mis compañeros, y a menudo me sentía nervioso a la hora de tener que hacer esfuerzos físicos, como agacharme a poner algún cable. Todas las noches volvía a casa agotado y dolorido, especialmente de la espalda".

Además de su propia lucha personal, Dann se dio cuenta de que necesitaba recuperarse después de tener un susto durante un control médico rutinario. Una enfermera le dijo que era "obeso" desde el punto de vista médico, y que su peso estaba poniendo en riesgo su salud.

La relación de Dann con la comida siempre había sido tóxica. El trabajo y el fútbol no le hacían feliz, entonces se reconfortaba comiendo

La enfermera le "recetó" 12 semanas en el grupo para llevar a cabo un plan de pérdida de peso, pero era reacio a unirse porque pensaba que eran solo para mujeres.

A Rachel también se le ofreció y se acabó inscribiendo. Dann pasó una semana comiendo lo mism que su mujer y alucinó: había perdido 4,5 kilos.

Dann siguió el plan de alimentación que le dieron, lo que pareció funcionar bien: "Durante muchos años probé todas las dietas habidas y por haber, pero para mí eso siempre significaba no comer o comer menos. Era siempre tan restrictivo que después de unos meses perdía interés y terminaba abandonando".

De hecho, Dann estaba tan acostumbrado a fallar en sus intentos de perder peso que cuando se unió al club de adelgazamiento no se lo contó a ninguno de sus colegas. Seis semanas después de comenzar, les dijo a todos que se había unido al grupo y todos quedaron sorprendidos por ver todo lo que estaba comiendo y que aún así estaba bajando peso.

La dieta de Dann, antes y después

ANTES

• Desayuno: nada
• Almuerzo: baguette
• Cena: trozos de pollo frito congelados y patatas fritas al horno o kebab y patatas fritas comprado
• Snacks: tortas y galletas

DESPUÉS

• Desayuno: cereales con arándanos y fresas
• Almuerzo: una ensalada de pasta o sopa casera
• Cena: carne con chilli o bistec con patatas fritas
• Snacks: fruta, yogures desnatados, tarta casera de plátano y chocolate, barritas de cereales altas en fibra

Comida sana, la clave

Mientras todos los demás comían fritos o comidas grasientas, él se tomaba un sándwich de pan integral y se sentía igual de satisfecho. "Descubrí el amor por la cocina, incluso cociné nuestra cena de Navidad este año". Además, recuperó su posición en su equipo de fútbol y se hizo 'runner'. Ahora, de hecho, está entrenando para un maratón para abril de este año.

"Ahora me siento como un hombre nuevo. Tengo mucha más energía para jugar con ellos y nos encanta dar largos paseos familiares con nuestra perra Maggie. También estoy mucho más en forma en el trabajo".

"Estoy más saludable que nunca y, lo mejor, que mentalmente también. Ya no busco consuelo en la comida y he descubierto que puedo canalizar mis emociones hacia la actividad. Me siento seguro y tengo el control. Ahora creo en mí mismo".

Dann cumplió su propósito de año nuevo y está la mar de contento. ¿Cumplimos también nosotros?