9 remedios caseros para prevenir y acabar con el dolor de cabeza (sin medicamentos)
Todos los sufrimos, pero muy pocas veces somos conscientes de por qué los padecemos. Introduciendo pequeños cambios en nuestro estilo de vida podemos mantenerlos a raya
Prácticamente todos hemos sufrido en algún momento de nuestras vidas un dolor de cabeza, esa molesta sensación opresiva en la cabeza, el cuero cabelludo o el cuello. Hay multitud de factores en el mundo que nos rodea que nos pueden provocar esa sensación, y no sólo sufrir una enfermedad como la gripe. El estrés, la mala alimentación, el cansancio, la fatiga, el período menstrual o una mala posición corporal pueden provocar que el dolor aparezca, pero también, para algunas personas, ciertos perfumes, alimentos o ruidos pueden disparar esta sensación.
En muchos casos, el dolor de cabeza está causado por un estilo de vida equivocado, por lo que introduciendo pequeños cambios saludables conseguiremos casi siempre sortear el dolor. Otras veces, el daño ya está hecho y, de buenas a primeras, comenzamos a sentir como si unas manos gigantes nos apretasen en las sientes. En ambos casos, tanto para prevenir como para curar, los trucos que ofrecemos a continuación resultan útiles, siempre y cuando nuestros problemas sean puntuales y no suframos otras complicaciones como la migraña, para lo cual necesitaríamos auxilio médico.
Masajea tu cabeza
Una de las soluciones más fáciles y efectivas para reducir el dolor es masajear nuestra cabeza con cuidado, preferiblemente con el pulgar, el índice y el anular, trazando círculos en las partes que más nos duelen como las sienes, el cuello o el cuero cabelludo. Esta táctica sirve también para tratar la migraña, como sugería una investigación publicada en el 'Journal of Manual & Manipulative Therapy', que aseguraba que las personas que habían dedicado 45 minutos semanales a este ejercicio sufrían muchos menos dolores de cabeza.
Bebe agua
Que nos duela la cabeza después de una noche de fiesta y alcohol se debe a la deshidratación que esta bebida produce en nuestro organismo; de ahí que el remedio más sencillo sea reponer líquidos bebiendo agua. Lo mismo ocurre con algunos dolores de cabeza normales. Como sugería una investigación publicada en 'Family Practice', beber agua puede ofrecer alivio a las personas aquejadas de dolores de cabeza, por lo que, añadido a que se trata de una solución muy poco invasiva, recomiendan beber unos siete vasos de agua al día.
Come bien
Al igual que ocurre con la deshidratación, uno de los primeros síntomas con los que nuestro cuerpo nos avisa que debemos comer es el dolor de cabeza. Se trata, por lo general, de hipoglucemia, es decir, de bajos niveles de azúcar en sangre. La mejor receta en dichos casos es consumir alimentos ricos en carbohidratos complejos, como los cereales, judías o guisantes, y proteínas como la de la carne.
Respira profundamente
Puesto que uno de los principales causantes de los dolores de cabeza es el estrés, y los ejercicios de respiración sirven para acabar con él, qué mejor que aprender a practicarlos, como sugiere la guía de la Seguridad Social inglesa. Por ejemplo, podemos intentar respirar profundamente hasta que sintamos nuestro estómago llenarse de aire, y entonces, liberarlo poco a poco, contando hasta cinco. Tarde o temprano nos sentiremos mejor.
Darse una ducha de agua caliente funciona si nuestro dolor de cabeza está originado por un problema de sinusitis, es decir, inflamación de los senos nasales
Aplícate hielo (o calor)
Uno de los remedios caseros más habituales. Echa un puñado de cubitos de hielo en una bolsa cerrada y aplícalo sobre la parte de la cabeza que te duela, preferiblemente si estás tumbado en una posición cómoda; con un cuarto de hora debería ser más que suficiente. Otra alternativa es la opuesta, es decir, darse una ducha de agua caliente, sobre todo si nuestro dolor de cabeza está originado por un problema de sinusitis, es decir, inflamación de los senos nasales.
Haz el amor
Puede que cuando la cabeza nos duele, meternos en la cama para otra cosa que no sea dormir es lo que menos nos apetezca (y, de hecho, es una de las excusas más habituales), pero según una investigación publicada en 'Cephalalgia', la actividad sexual puede aliviar los síntomas del dolor de cabeza. ¿Por qué? Porque esto provoca la liberación de endorfinas, una sustancia narcótica que funciona como neurotransmisor y que sirve para calmar los dolores muy intensos.
Realiza entrenamiento de resistencia
Mantener un buen estado de forma y realizar deporte a menudo es casi imprescindible para mantener a raya los dolores de cabeza. Un estudio realizado por el danés NRCWE (National Research Centre for the Working Environment) sugería una alternativa aún más concreta: realizar durante dos minutos al día ejercicios con bandas de resistencia puede reducir significativamente las posibilidades de sufrir migrañas, puesto que refuerza el cuello y los hombros y mejora la circulación sanguínea.
Bebe café
No todos los científicos se ponen de acuerdo sobre este punto, pero hay buenas razones para pensar que el café puede combatir los dolores de cabeza en algunos casos. Como explica el director del Centro de Dolores de Cabeza Geisinger Todd Rozen en 'LiveScience', el café puede aliviar los síntomas puesto que constriñe los vasos sanguíneos y el dolor de cabeza se origina al dilatarse estos. Además, la cafeína tiene un leve efecto calmante y facilita la absorción de determinados medicamentos. No obstante, es muy probable que si tomas café todos los días y dejas de hacerlo, sufras un severo dolor de cabeza. Tomar más de cinco cafés no sólo no hará nada, sino que probablemente sea muy perjudicial a largo plazo.
Descansa
Una obviedad, pero en la mayor parte de casos el dolor de cabeza sólo desaparecerá si reposamos, puesto que es la manera en que nuestro cuerpo nos avisa de que está llegando a su límite. Sin embargo, es habitual que sigamos adelante, sin parar, tomando pastillas que enmascaren parcialmente el síntoma. En lugar de empeorar las cosas, es preferible parar unos instantes, echar una siesta y, sobre todo, dormir cada noche lo suficiente si no queremos que el dolor de cabeza vuelva durante el día.
Prácticamente todos hemos sufrido en algún momento de nuestras vidas un dolor de cabeza, esa molesta sensación opresiva en la cabeza, el cuero cabelludo o el cuello. Hay multitud de factores en el mundo que nos rodea que nos pueden provocar esa sensación, y no sólo sufrir una enfermedad como la gripe. El estrés, la mala alimentación, el cansancio, la fatiga, el período menstrual o una mala posición corporal pueden provocar que el dolor aparezca, pero también, para algunas personas, ciertos perfumes, alimentos o ruidos pueden disparar esta sensación.